Capitulo 3: La isla tenebrosa

Avanzando observo que a los lados del camino hay un bosque tan espeso que no me deja ver más allá de dos metros a los lados, por lo que era un lugar idóneo para una emboscada. Teniendo este dato en mente me preparé por si tenía que pelear o huir dependiendo de la situación. Seguí caminando con el fin de lograr mi objetivo y descubrir el motivo de mi agresión. En un momento dado escuché un ruido entre los árboles y dije a mi mismo

Estate atento y mantente alerta por lo que pueda pasar

Unos 5km más adelante de donde escuché el ruido seguía tranquilo pero alerta, ya que el ruido podía ser desde un simple animal hasta un enemigo que me había preparado una emboscada o simplemente me seguía esperando que bajara la guardia o que llegase el momento idóneo para atacar.

Subí otra vez a ver que tipo de barco se trataba, no podía ver con certeza cual era. Tras 10 minutos allí arriba mirando, no podía reconocer el barco. El barco se paró al lado de nuestro barco, solo se podía ver a una persona a bordo.

Aquella persona miró a toda la tripulación, y tras dar una ojeada y ver que eramos marines, dijo:

- Saludos marines. Debo de suponer por ese hombre que hay ahí, que sois los miembros de la hermandad. Os saludo en nombre del gobierno mundial, aquí nos encontramos la primera división del escuadrón del Cypher Pool. Mi nombre es Azumi Kento. Mis compañeros se encuentran ausentes en este momento como podréis comprobar.

Pude ver que aquella persona era un agente del gobierno, del Cypher Pol 1. Bajé del puesto de vigía a la cubierta y allí esperar alguna acción de mi compañera o de Suspiro.

Tras esperar un poco, el agente del gobierno dijo que qué hacíamos por estos sitios, podía contestar yo mismo, pero para no cagarla, dejaría que el capitán hablara.

OOOO As del gremio, que bonito queda *dijo claramente burlón* Podéis estar tranquilos si quisiese haceros algo malo ya lo habría hecho, pero bueno, quien soy supongo que te lo dijese Samael, así que para que perder el tiempo con inútiles presentaciones.

Aunque ahora que lo pienso ese nombre ya no me gusta mmmm tendré que buscar otro nombre molón *se rio el solo mientras estiraba los brazos* Bueno manada de cazadores, si es que podéis cazar algo.

Lo que ocurre en esta isla es un SE-CRE-TO *dijo con una clara voz burlona y siniestra* Pero bueno en lo de querer algo a cambio si que estoy mas interesado.

Pero podremos hablar en mas momentos pero si necesitáis algo de mi, podréis llamarme aunque todo tiene su precio por supuesto *se echo a reír como un loco sádico, y mientras reía desapareció de allí, ante la atónita mirada de los cazadores*

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*tras desparecer de la playa y dejar solos a los ragnarok hunters vago por el bosque, hasta que por pura casualidad, vio a un solitario personaje de camino al torreón, fijándose en el reconoció que era el sujeto al cual el había llevado a la isla, deicidio divertirse un poco* BUUUUUUUU *grito justo tras aparecer a 2 metros detrás de el sin hacer ningún ruido*

Después de darle la información a Sinken me fui rápidamente al lado de Azumi,quería ayudarle a presentarse con los marines,al parecer era la famosa Hermandad,capitaneada por el misterioso capitán Suspiro.

Al llegar al lado de Azumi me fijé en la cubierta del otro braco:había una bella mujer de dorados cabellos,un recluta que parecía estar esperando órdenes de su capitán.Este recluta me recordó a mis años en el Ejército Real,ahora esos tiempos pasaron y yo ya no soy un simple soldado,yo soy un miembro del letal CP,las manos invisibles del Gobierno Mundial.

Encantado de conoceros miembros de la Hermandad,es un honor para mi daros la bienvenida a nuestra simple embarcación.Soy Shinkai y como mi compañero Azumi formo parte del CP1.Pero no os quedéis parados,por favor pasad a nuestro barco,tenemos una acogedora sala de reuniones,ahí podremos hablar tranquilamente.

Ahora que lo pienso me falta por presentar a Sinken,otro compañero del CP que está ausente.Pero eso da igual,ya lo encontraremos de camino,así que por favor seguidme-después de decir esto les hice gestos a los marines para que me siguiesen.

mientras estrechaba la mano de ichigo, el sentía mi nerviosismo ya que era ami primera misión mientras el sonrreia me dijo
-¿Es tu primera misión con nosotros no?
le conteste inmediatamente
YO-: si es mi primera misión
ya nos estábamos acercando ,se veían ya algunos arboles ,lo que note era que un sujeto estaba apoyado en uno de ellos
tras navegar unos 10 minutos ,llegamos a la isla atrancamos en la playa nos bajamos de el bote empezamos a empujar el bote para sacarlo del agua .Luego de terminar los preparativos para que la marea no se llevara el bote.
Note que la extraña persona tendría entre unos 19 20 años mas o menos ,se notaba que nuestro capitán no se fiaba de esa persona .Antes de acercarnos nos dijo
Derek-:Vosotros dos, detrás mio Id con mil ojos, puede ser una trampa. No hagáis tonterías, ni actuéis impulsivamente. Okami, estate atento
nos acercamos precavidamente a la persona cuando estábamos frente a frente Derek dijo
Derek-: Soy Derek Van Der Draken, As del Gremio de Caza-recompensas de los Ragnarok Hunters. Estos son mis tripulantes, el de la capa negra, es Samael, el del pelo largo Onizuka. Tengo algunas preguntas que hacerte.
Quien eres? Porque buscas nuestra ayuda? Que pasa en esta isla? Que quieres a cambio?
parecía un interrogatorio pero pero es lo minimo que se le podría preguntar

El chico llamado Onizuka dijo que si que era su primera misión y vi que estaba algo ansioso por empezar con la misión, me reí un poco. Esperé a que la travesía terminara para poder ponerme en marcha.

Tras un rato más llegamos a una zona en la que tuvimos que bajar del bote para llevarlo a la playa, al bajar al agua que me llegaba por las rodillas me sentí algo débil pero al no estar sumergido no me vi demasiado afectado en demasía por el efecto del agua.

Al llegar a la playa sacamos el bote a la arena y lo atamos a un gran tronco para evitar que el barco se fuera pasara lo que pasara, una vez le indiqué donde estaba aquél sujeto Derek me dijo que le siguiera atento por si aquello era una trampa.

-No te preocupes Derek me mantendré atento a lo que pueda pasar-

Caminé tranquilo y estuve atento a la conversación que tuvo Derek con aquél sujeto, por si algo que dijera aquél sujeto me diera a conocer algo que a Derek se le pasara, así que me quedé en silencio observando la situación.

Aquél sujeto se dirigió de forma burlona a Derek, cosa que no era del todo aconsejable dijo que yo ya le habría dicho quien era, cosa que de hecho hice y dijo que no nos haría nada malo que si lo quisiera hacer lo habría hecho.

Al rato dijo que lo que pasaba en la isla era un secreto, como si se burlara de nosotros, pero si que estaba interesado en lo de si quería algo a cambio. Al rato dijo que podríamos hablar en más momentos pero que todo tenía su precio. Tras lo dicho desapareció sin más, en ese momento entendí lo que sucedió en el barco.

Caminando esuché a alguien gritar detrás mía

BUUUUUUUU

A lo que reaccioné con un sobresalto y me giré viendo tras mía a un hombre al que no conocía.Tras tranquilizarme por el sobresalto me acerqué a aquél hombre y le pregunté

¿Quién eres y qué quieres?

Tras esto me apoyé en un árbol y esperé a que el individuo me contestara pero atento por si tenía que reaccionar a un posible ataque.

Mientras que iba caminando en dirección a la sala,me encontré con mi camarada Sinken.Al parecer pasó de estar confundido a pasar de todo,sentado en el mástil de la embarcación y con las manos en los bolsillos ni se dignó en saludar a nuestros invitados.

Decidí pasar de él y abrí la puerta de la sala,esta era una habitación muy espaciosa,con muebles antiguos y un gran mapa de todo el mundo conocido colgado y enmarcado en la pared del fondo.

Tras pasar me senté en un sofá tapizado que había en la sala,Azumi se sentó al lado mía,mientras que los marines se sentaron en otro sofá idéntico que estaba en frente de donde estábamos sentados.

Bienvenidos a nuestra acogedora sala de reuniones,espero que esteáis cómodos.Si necesitáis algo podéis pedírmelo,tenemos te,café...de todo.

Pero mejor vayamos al tema principal que me estoy liando.¿Qué trae a la famosa Hermandad por este lugar alejado de todo?-tras formularles la pregunta me acerqué al oído de Azumi y le dije:

-Azumi,avisa a Sinken por favor y dile que venga aquí.Tenemos que darles una impresión positiva si queremos que nos cuenten porque están aquí.Aparte nunca me gustó ser un mal anfitrión-tras susurrarle mi petición a Azumi sonreí y miré a los marines esperando una respuesta

Tras todo el paripé pijotero que estaba montando Shinkai para darles una calurosa bienvenida a los miembros de la hermandar, me quedé sentado junto a mi compañero gyojin y aguardé a que comenzasen a abrir la boca los marines. Shinkai me dijo que fuese a buscar a Sinken, con la escusa de que no quería parecer mal anfitrión.

Le miré con una cara asesina camuflada entre mi típica sonrisa agradable. Tenía ganas de matarle en ese momento. Me giré a los marines y disculpándome muy señorialmente marché de la sala.

- Disculpen ustedes miembros d ela hermandad. He de averiguar que le ocurre a nuestro compañero. Al parecer debe de estar indispuesto y como médico de la tripulación debo de ir a comprobar su estado. Con su permiso marcho.

Con o sin él, marché hacia la puerta y salí, cerrándola lentamente. Al cerrarla mi rostro cambió a severo.

"Te odio Shinkai" Maldije a mi compañero por hacerme ir a por Sinken. Ese maldito asesino camuflado de agente del gobierno, que poco me gustaba trabajar con él, aun que no quedase otro remedio.

Caminé y caminé hasta que finalmente llegué, enfrente de la puerta de Sinken no había nada y tan solo mi sombra la oscurecía en determinados lugares. Apreté el puño y golpeé fuertemente la madera.

- ¡Sinken vamos, ya hemos llegado a la isla y hay que desembarcar!

Una mentira piadosa para que saliese de una maldita vez el recluído, estaría durmiendo supuse, pero no le iba a dejar más. Con mis duros mitones cargados en los puños apreté estos y golpeé fuertemente cinco veces.

- ¡Venga Sinken, corre que nos espera la jefa!

Entonces lo recordé.

- Mierda...

Mi cara fue de espasmo, por lo que salí a toda velocidad a la posición de la capitana y con el clásico saludo militar comencé a reportar.

- Señora, disculpe la tardanza, han desembarcado unos miembros de la otra embarcación y Shinkai está junto a ellos. Pensamos que son los miembros d ela hermandad, capitaneados por "Suspiro". Este hombre se encontraba en la embarcación.

Me dio a entender que dejase de saludar y me retirase, no sabía si me había escuchado o había pasado completamente de mí. Fuera como fuese cambié de dirección y fuí directo a reunirme con Shinkai nuevamente.

Seguía esperando la respuesta de los marines,mientras tanto al ver que Azumi tardaba,algo raro en él,estaría peleándose con Sinken.Esos dos si siguen así crearan problemas graves a todo el CP1,aunque ahora que lo pienso el CP1 solo éramos cuatro personas:Sinken,Azumi,la jefa y yo.

!Espera,me había olvidado de avisar a la jefa de la llegada de los marines¡Me mandará acabar el viaje nadando cuando me vuelva a ver,pero no podía abandonar a mis invitados.Ojalá Azumi le informé a la jefa de la llega de los de la Hermandad y este susto simplemente termine como un malentendido pasajero

Mientras yo llevaba el timón Altair divisó la isla a la isla que ponía en las coordenadas. Habíamos llegado muy rápido, más rápido de lo que imaginé. No sabía que mis dotes como Navegante eran tan buenos, pero eso daba igual ahora. Una vez en la costa, heché el ancla fuí a mi camarote, cojí mis tres katanas, me las puse en la espalda y esperé órdenes del capitán sentado en el palo mayor del barco.

La espera era eterna,así que para quitarle hierro al asunto me levanté y extraje de un armario una tetera,un par de tazas y unas galletillas.

Me volví a sentar en el sofá y me serví una taza de té mientras que dejaba el resto sobre la mesa.

¿Queréis un poco de té?Está excelente,lo compré en South Blue durante una misión,sin duda de los mejores que he probado-tras intentar crear conversación le di un corto sorbo a la taza de te.

Después de salir un miembro del Cyper Pol 1, salió otro, este mas pelota que el anterior. Con cortesía nos habían invitado a charlar en su barco, en una sala donde podíamos habla tranquilamente.

Miré a mi compañera y a mi capitán, sin decirles nada, de convertí en hidrógeno desapareciendo inmediatamente de allí para dirigirme al barco de los agentes, al llegar me materialicé. Allí nos llevaron a una sala con acomodados sillones.

Después con más palabras nos dijeron que qué hacíamos nosotros, los marines en estos mares. Yo podía contestar pero sería mejor dejar hablar al capitán, ya que él tiene más información que nosotros sobre la misión.

En ese momento, uno de los agente se fue a buscar a otro de los agentes que estaba ausente, quedándose el agente tritón allí, esperando la respuesta del capitán, ya que yo no iba a soltar prenda alguna.

De tanta espera el tritón sacó unas tazas de café o té, no lo sabía. Decía que lo había comprado en el South Blue, era uno de los mejores. A mi me daba igual si era el mejor o el peor, no me fiaba de aquellas personas y no iba a aceptar algo de ellos.

Allí sentado en un sofá muy cómodo miré a mi capitán a ver si iba a decir algo, luego miré a mi compañera que estaba mirando la taza que le habían servido, estaba distraida. Al ver que nadie decía nada suspiré y dije:

- ¿Por que queréis saber la razón de nuestra visita por estos lugares?

Tras haber hecho un arroz anisado con huevos revueltos con queso y atún de estas tierras que alguien me había pescado para cada uno y un buen vaso de leche calentita con un poco de coñac, me comí mi ración, bebí el vaso y me entro un calorcito y una energía en el cuerpo muy gustosa" Fiuuuf, justo lo que necesitaba, jeje" Sali a la cubierta y me fue a subir por el mastil Mayor y me sente en la primera verga, notando como el aire golpeaba mi rostro, acariciaba cada milimetro de mi y hacia hondear mi abrigo y la bufanda de mi cintura. Entonces aburrido me puse a mirar las nubes y luego observe el mar aguda vista por si veía algo de lejos.

Divise un barco en medio de la nada, le cubría un banco de niebla y eso me hizo ponerme alerta, puesto que no reconocía ninguna bandera en sus mástiles. " Chicos preparaos puesto que he divisado una embarcación y no la identifico, así que pillad a vuestras compañeras de juego y acerquémonos haciéndonos el barco errático" Baje rápidamente de aquella verga deslizándome por el mástil y fui corriendo a la cocina a por mi cuchillo, lo lave con esmero, lo seque y salí a toda prisa a colocarme en mi puesto.

Tras acercarnos la niebla comenzó a disiparse, simplemente era un barco de pescadores de los alrededores y al jactarme de ello me levante amablemente dejando el cuchillo en el suelo y comencé a hablar con ellos" Wuola señores, estamos buscando algún lugar donde aprovisionarnos y continuar con nuestra empresa, si nos pudieran guiar donde encontrar la isla mas cercana." Después de hablar con ellos un rato me fije en su pesca y les felicite con entusiasmo, pues tenían un buen genero y les compre un par de piezas bastante grandes, por lo cual les pedí sal para conservarlas, puesto que realmente también deberíamos aprovisionarnos aparte de cumplir nuestra misión.
Guarde los alimentos y nos marchamos despidiéndonos y dándoles las gracias, sabia que me habían estafado un poco, pero también les quise pagar un poco de mas, era mi mar, y si lo necesitaban, porque no dárselo. Esta vez me quede en la proa apoyado sobre un barril mirando a la lejanía pues nos quedaban aun 30 min de viaje, aunque divisaba al fondo la isla tendría que esperar un poco para llegar.

Finalmente regresé a la habitación justo cuando un miembro de la hermandad decía unas palabras.

- ¿Por que queréis saber la razón de nuestra visita por estos lugares?

No me detuve ni apenas dejé espacio para permitir hablar a nadie más, sino que le respondí con una sonrisa en la cara mientras avanzaba hasta la posición de Shinkai.

- Tan solo hay un motivo por el cual os lo hayamos preguntado, y es por que estamos de misión especial, enviados por el mismísimo almirante Luchs, y pensé que tal vez no fuesemos los únicos enviados al frente, es posible que ambos bandos seamos enviados por el mismo motivo, pues no es normal encontrarnos con marines en nuestro camino, hasta ahora sois los primeros.

Me quedé observando detenidamente al tipo ese, cuyo nombre todavía desconocía, pero que no tardaría en averiguar, puesto que era de la Hermandad y los Cypher Pool teníamos listados todos los integrantes de cada flota de la marina, salvo de las más dichosas y reconocidas, aquellas que solían liderar los vicealmirante y los mismos almirantes. Giré mi rostro hacia Suspiro que se encontraba próximo a su compañero.

- Y si me permitís añadir, sería todo un honor compartir aventuras con la reconocida reputación de la flota, además de su capitán Suspiro.

Le miré fijamente unos instantes y me volví a mi compañero que parecía intrigado al no ver a Sinken. Llegué nuevamente a donde antes había estado sentado y me dejé caer como si estuviese en solo en mi casa.

- La jefa ya está al tanto de la situación. Sabe que la Hermandad está a bordo, pero ha pasado completamente de mí. En cuanto a Sinken parece que no quiere salir de su camarote... él mismo, a mi me trae sin cuidado lo que quiera que haga, siempre que esté dispuesto a la misión.

Me acomodé y aguardé a que alguien continuase esa conversación que había dejado en el aire para la Hermandad.

Nada más formular mi pregunta, el agente que se había ido apareció por la sala y sin dejar que nadie hablara, dijo que estaban de misión especial, la misión se la había ordenado el Vicealmirante Luchs, nunca había escuchado ese nombre; y no era una un hábito encontrarse con marines.

Mi cara seguía igual, no había hecho gesto alguno en aquel momento. El agente que me había contestado miró al capitán y con las palabras que al principio usaba de cortesía sonaban por aquella sala.

Nada más miró a su compañero y le dijo que su jefa estaba al tanto de todo y que su otro compañero no quería venir a la reunión, cosa que me parecía de muy mala educación.

- Que mala educación tiene. Dije en voz baja.

En esos momento cerré los ojos y pensé que hubiera sido mejor encontrarnos con un barco pirata que con esos agentes del gobierno, necesitaba acción, no ver a personas que hablaban con cortesía, me daba grima escuchar esas palabras.

Al estar un poco aburrido, y gracias a que el gas que creaba era invisible, empecé a crear esferas de hidrógeno que iban solas por toda la sala. Dejé de prestar atención a las esferas y puse atención a lo siguiente que podrían decir cualquier persona.

Ya estábamos muy cerca de la isla, qué rápido habíamos llegado... pero bueno... Sin dudarlo me levanté y me coloqué a Ashura en la cintura, me puse la máscara y los zapatos. Casi todos los tripulantes del barco estaban en la cubierta, esperando órdenes de Sami, pero tuve que meterme en la conversación para apuntar una cosa...

-Yo si queréis os puedo hacercar hasta la playa... ya que si seguimos navegando más vamos a encallar... en cuanto a ir solos o en grupos o todos juntos... si queréis puedo armar follón yo solo o junto a alguien para que los demás podáis ir a por el tesoro.

Por fin alguien interrumpió la tensa espera a la que estábamos sometidos.Cuando iba a contestar a la pregunta del recluta Azumi apareció y le explicó la formulación de nuestra pregunta y porque no estaba con Sinken.

Al recluta no pudo evitar decir lo que pensaba de Sinken,algo que había intentado evitar desde la llegada de los marines al barco.

Azumi,seguramente la jefa está muy ocupada buscando tierra,pues todo el CP sabe lo nerviosa que se pone en espacios cerrados.Aparte,seguramente Sinken esté descansando en su camarote,creo que se puso a entrenar desde la madrugada-todo lo que había dicho era mentira,la jefa pasa un bledo de nosotros y Sinken siempre fue un maleducado,y Azumi y yo lo sabíamos.

Pero tenía que mantener impecable la reputación del CP y hoy Sinken y la jefa lo estaban estropeando.De repente noté como me costaba respirar un poco más en la sala,supongo que tendría un poco de gripe.

Sinken finalmente apareció en la sala y se presentó, pero todo aquél silencio no se desvanecía. Finalmente desistí.

- Shinkai, Sinken, parece que el ser amables con esta gente tan solo hará que continuen en silencio. Este hecho tan solo me da que pensar una cosa.

Miré uno a uno a mis compañeros como incitándoles una idea.

- Al parecer La Hermandad está de capa caída, seguramente habrá sido derrotada por unos estúpidos piratas, los cuales serán estos tres tipos que tenemos aquí, y al ver representantes del Gobierno mundial se han acojonado vivos... Muy bien.

Me levanté, apreté los puños y estiré uno de ellos hacia el único que había hablado.

- Vamos, ahora no tenéis escapatoria...

Me quedé frente al grupo tentándoles al combate.