Nocturne93
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Akuma no mi
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Un día cualquiera en el bergantín de los Crimson Wolves conocido como Atlas, cuando los miembros llegan a sus respectivos camarotes se encuentran una saca, cada uno con una nota individual.
Así mismo, si se adentraban a entrar a mi propio camarote, se encontrarían otros dos paquetes, en uno de ellos estaba escrito en nombre de Noa Kasanova, contaba con que hubiera recibido el mensaje del Den Den Mushi, le avisé de que le necesitaría en unos días, pero tan solo encontraría dicho paquete.
- Tobías:
- "Tobías Thorn, camarada. Debo partir durante una temporada, durante dos años estaré ausente, y quisiera que guardaras esto hasta mi retorno. Les tengo aprecio, espero encontrarlos de vuelta tal y como te los presto."
En la saca hay un pequeño papel con los datos, material así como el número de habitaciones y partes de "Atlas". Así como había dos dagas cogidas en un arnés, las dagas gemelas Tsuinkaze y aquella reliquia que lanzaba dardos venenosos.
- Bizvan:
- "Saludos Bizvan. No hemos tenido mucho contacto, pero quiero que sepas que aprecio tu gran amistad y lealtad, eres un gran apoyo. Debo marchar una temporada por asuntos personales, pero te aseguro a tí y a todos los crimson, que volveré. Para que estés más seguro confío esto en tus manos y aguardo por que las cuides con el mismo cariño con el que las mantuve en mi poder. Espero no ver una mella en ellas camarada, pero se que cuidarás de ellas.
PD: Ten cuidado con la hoja del caos, puede ser peligrosa."
Tal como decía en esa nota, la hoja del Caos estaba envuelta en unos trapos, y no estaba sola, la espada maestra estaba recogida a su lado, aquella arma que me había acompañado desde el comienzo de mi aventura.
- Ciaran:
- "Ciaran Ehre. No hemos tenido muchas conversaciones entre nosotros, pero aún así formas parte de los Crimson Wolves, mi familia, y debes saber que os aprecio a todos y cada uno por encima de todo. No obstante debo marchar una temporada por unos pequeños asuntos personales. Estos objetos me han acompañado en mis viajes y me han sido de gran ayuda, ahora no los necesitaré en este tiempo, y como una prueba de que volveré con vosotros los dejo a tu cuidado. Esperad mi llegada a los dos años, nos volveremos a ver, y espero tener una relación más estrecha contigo, ya que apenas ni hemos mantenido conversaciones entre nosotros. Un saludo camarada."
En la saca de Ciaran, la guerrera más alta de la tripulación, lo que había eran dos objetos no muy grandes, pero con una gran utilidad, uno era una daga conocida como "Tsume", que lanzaba ataques con el poder del fuego, el otro era un brazalete que liberaba una armadura increíblemente liviana y resistente alrededor de todo el cuerpo, dos objetos que esperaba ayudasen a mi camarada hasta mi regreso
Así mismo, si se adentraban a entrar a mi propio camarote, se encontrarían otros dos paquetes, en uno de ellos estaba escrito en nombre de Noa Kasanova, contaba con que hubiera recibido el mensaje del Den Den Mushi, le avisé de que le necesitaría en unos días, pero tan solo encontraría dicho paquete.
- Noa:
- "¿De verdad creías que me cobraría aquél favor cuando nos pediste ayuda? No soy tan mezquino ni rencoroso por suerte para tí.
Lamento haberte engañado viejo amigo, pero necesitaba que esto te llegase de la forma más fiable posible, y si hay suerte, mientras lees esto no habrá nadie a tu lado. Debo marchar durante una temporada, al igual que tu tuviste tus problemas con Bianca, yo también tengo ahora mismo una familia que me necesita, y debo estar con mi hermano Jiro. No creas que esto es una petición, espero no verte esa asquerosa cara que tienes, la tengo ya aborrecida. Por no decir que cada vez que nos vemos, nos toca jugarnos la vida contra criaturas temibles, y no estoy por la labor en estos momentos. No obstante, quiero que sepas que volveré, ahora ante mis ojos formas parte de mi familia, de un pedazo de mi vida al cual llamo Crimson Wolves, y quiero que entiendas la veracidad de mis palabras, por ello quiero que cuides de esto que dejo tras esta nota. Como vea una sola mella a mi regreso te vas a enterar de lo que cuesta encontrar una buena arma como esta."
Envuelto detrás de dicha nota había un gran paquete que contenía la daga Shoidaigariki y el arco Igurusureiya. Sabía que el segundo no le serviría de nada, pero tal vez lograse darle algún tipo de uso.
- A mis queridos lobos:
- El segundo paquete contenía una nota que especificaba que tan solo debía leerse delante de todos los miembros, incluído Noa Kasanova."Queridos amigos, mejor dicho, mi familia. Os estaréis preguntando a qué diantres viene todo esto. Recibí una notificación, mi hermano está en peligro, y no soy capaz de pediros que vengáis conmigo. Tal vez esto os enfurezca, y lo entiendo, pero entré a la marina por proteger a la gente que amo, y sin entender cómo, vosotros habéis entrado en ese grupo. No puedo pediros que arriesguéis vuestras vidas por ayudarme con mi hermano. Os voy a ser sincero, no se qué diantres ocurrirá, no se qué haré cuando esté delante de Jiro, lo único que tengo claro, es que quien le haya hecho daño lo pagará.
Pero no os preocupéis, de una forma u otra, volveremos a vernos, al fin y al cabo he dejado cosas en vuestras manos que espero obtener de vuelta. Confío en todos y cada uno de vosotros. Tal vez os preguntéis por qué no me he llevado mis armas conmigo si la situación es tan delicada. Principalmente por que necesito entrar de incógnito, y ser un arsenal andante llama bastante la atención, por otro lado, la batalla será intensa, no quisiera que alguna de estas pertenencias acabasen en malas manos, yo podría utilizarlas, pero en mi contra significaría la muerte directa, y es un precio el cual no estoy dispuesto a pagar.
Así también me temo que debo deciros que lo que hay detrás de esta nota es un paquete tan valioso como peligroso, no me he sentido con fuerzas de dejar tal carga en manos de cualquiera de vosotros. Lo que hay dentro es la hoja Fiordiana, la cual me entregó el Yonko Dexter Black. Si en mi ausencia le encontráis, os pido que se la devolváis, y que no le juzguéis por tener el título de emperador del mar. Si se entera de que la he dejado, irá a por ella. Si os encuentra, decidle que no pude contactar con él debido a lo repentino de mi partida. Mostradle esta carta si fuera necesario.
Por último quiero pediros perdón. Perdón por hacer las cosas de esta forma. Todos cometemos errores alguna vez en la vida, en mi caso soy consciente de donde estoy entrando y de lo que estoy haciendo, por lo que no temáis por mí, y aguardad por mi llegada. Os deseo un fuerte abrazo para estos largos dos años."
En el paquete, como bien afirma la carta, se encuentra la hoja Fiordiana, una hoja de temible poder. Sentía gran curiosidad por conocer el poder máximo que podía sacar dicha arma, y lo comprobaría en mi vuelta.
Tobías Thorn
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Akuma no mi
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Llegué como un día cualquiera a Atlas, la embarcación donde los CW habíamos montado nuestra base. Mi intención era tirarme un rato en mi camarote sin pararme a charlar con ninguno de mis nakamas. Mi viaje había sido largo y me dolían las piernas de volar con Azkar. Todo era perfectamente normal a excepción del silencio que había, aunque por otro lado tampoco era extraño si el peliblanco estaba fuera en alguna misión. Era un alivio el pensar que podrí dormir sin temor a que este entrase en cualquier momento para tocarme los huevos... Aunque mi armonía se rompió cuando al entrar en mi camarote vi esa carta. La sensación fue mala mucho antes de abrirla, pero todo fue aún más desgarrador cuando la dejé a un lado tras leerla un par de veces por si había algo que no comprendía.
Corrí de forma frénetica hacia el camarote del pelirrojo aún a sabiendas que no estaría allí. Buscaba a la rubia para ver si esta sabía más o por si encontraba otra pista de forma desesperada... Pero lo que encontré allí era aún más desconsolador. La carta privada de Noa la dejé donde estaba, pero la general me negué a esperar a que los demás estuviesen presentes. Casi nunca coincidíamos todos juntos y quizás allí hubiese más pistas. Una vez releí la que allí había no pude evitar lanzar varios improperios a gritos. La gran mayoría hacía referencia a la dudosa inteligencia de Kimura y no dudaba que le pitarían los oídos allá donde estuviese. Volví a mi camarote para recoger lo que el estúpido me había dejado y esperé a que volviese alguno de los demás para hablar muy seriamente sobre que hacer.
Corrí de forma frénetica hacia el camarote del pelirrojo aún a sabiendas que no estaría allí. Buscaba a la rubia para ver si esta sabía más o por si encontraba otra pista de forma desesperada... Pero lo que encontré allí era aún más desconsolador. La carta privada de Noa la dejé donde estaba, pero la general me negué a esperar a que los demás estuviesen presentes. Casi nunca coincidíamos todos juntos y quizás allí hubiese más pistas. Una vez releí la que allí había no pude evitar lanzar varios improperios a gritos. La gran mayoría hacía referencia a la dudosa inteligencia de Kimura y no dudaba que le pitarían los oídos allá donde estuviese. Volví a mi camarote para recoger lo que el estúpido me había dejado y esperé a que volviese alguno de los demás para hablar muy seriamente sobre que hacer.
- Spoiler:
- Acepto. Solo espero que el estúpido vuelva a por sus cosas.
Que menudo marrón con el dragón
Pyros Silver
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Akuma no mi
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Después de haber pasado algunos días de ausencia por motivos personales, llegué al barco que el capitán Kimura había conseguido para nosotros, los Crimson Wolves. Un enorme buque que servía como nuestro principal medio de transporte y como punto de reunión para los miembros de la flota. Nada más llegar, alcé la voz para comprobar si había alguien. Sólo el silencio me respondió, ¿donde estaban todos? ¿Acaso se fueron en una misión y se olvidaron de contactar conmigo para ir con ellos? Bueno, no podía culparles ya que yo misma había estado ausente y fuera de cualquier tipo de contacto durante un largo tiempo. Simplemente me limité a caminar hacia mi camarote para descansar después del largo viaje que había hecho para llegar hasta aquí. Abrí la puerta con cuidado, no quería romperla debido a que habían veces que no puedo controlar mi propia fuerza. La última vez había roto sin querer el grifo del baño, tuve que llamar al equipo de mantenimiento de la base de la Marina para que lo arreglasen, aparte de que me disculpé por mi falta de cuidado.
Al encender la luz de mi camarote, mis ojos se posaron en una carta junto a una saca. Me rasqué la cabeza extrañada, preguntándome que podría ser aquello. Mi mano agarró sin vacilar la carta y la abrí con curiosidad. Al terminar de leer la carta, no pude sentir más que tristeza por la repentina marcha del capitán Kimura. Me sentía mal por no haber pasado más tiempo con él y conversar más, sentía que con su marcha la banda no iba a ser lo mismo. Sin embargo, en vez de enfadarme y correr por todo el barco intentando encontrarle, respeté su decisión y simplemente acepté su marcha. - Espero que algún día nuestros caminos vuelvan a cruzarse, capitán. Espero que salgas bien de esta y puedas ayudar a tu hermano - dije en voz baja deseándole lo mejor.
Dejé la carta sobre una mesa y me dispuse a examinar lo que había dentro del saco. Una extraña daga y un brazalete reposaban en su interior, los examiné de cerca y parecían ser de buena calidad. Los puse dentro de un baúl para que estuvieran a buen recaudo y lo cerré con llave. Estaba dispuesta a guardar los objetos del capitán hasta que volviese. Salí del camarote y me dirigí hacia el del capitán, no me sorprendí al ver allí a Tobías que parecía estar alterado por la marcha del capitán. No dije nada, simplemente me senté y esperé a que los demás viniesen, parecía que todos tenían una carta de despedida del capitán.
Al encender la luz de mi camarote, mis ojos se posaron en una carta junto a una saca. Me rasqué la cabeza extrañada, preguntándome que podría ser aquello. Mi mano agarró sin vacilar la carta y la abrí con curiosidad. Al terminar de leer la carta, no pude sentir más que tristeza por la repentina marcha del capitán Kimura. Me sentía mal por no haber pasado más tiempo con él y conversar más, sentía que con su marcha la banda no iba a ser lo mismo. Sin embargo, en vez de enfadarme y correr por todo el barco intentando encontrarle, respeté su decisión y simplemente acepté su marcha. - Espero que algún día nuestros caminos vuelvan a cruzarse, capitán. Espero que salgas bien de esta y puedas ayudar a tu hermano - dije en voz baja deseándole lo mejor.
Dejé la carta sobre una mesa y me dispuse a examinar lo que había dentro del saco. Una extraña daga y un brazalete reposaban en su interior, los examiné de cerca y parecían ser de buena calidad. Los puse dentro de un baúl para que estuvieran a buen recaudo y lo cerré con llave. Estaba dispuesta a guardar los objetos del capitán hasta que volviese. Salí del camarote y me dirigí hacia el del capitán, no me sorprendí al ver allí a Tobías que parecía estar alterado por la marcha del capitán. No dije nada, simplemente me senté y esperé a que los demás viniesen, parecía que todos tenían una carta de despedida del capitán.
- Spoiler:
- Acepto con gusto. Solo espero que nuestro querido capitán vuelva de una pieza y sigamos compartiendo aventuras
Bizvan
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No noté nada fuera de lo normal mientras pisaba la cubierta de Atlas. Quizás la falta de mis compañeros podría ser considerado un poco extraño, pero cada uno de nosotros en ocasiones se veía involucrado con asuntos relacionados al trabajo. De hecho solo vine al barco para tomar unos documentos que necesitaría para una misión.
Caminé hasta la habitación que se me había asignado y en el instante que abrí la puerta noté 2 objetos que no deberían estar aquí. Con curiosidad tomé la carta y comencé a leerla. La confusión en mi rostro era notable e incluso me vi obligado a releer la nota una vez más en un intento comprender en su totalidad las palabras ahí escritas.
Desconcertado salí de mi camarote y noté que en realidad no me encontraba solo. Ciaran y Tobías parecían haber recibido una carta del pelirrojo también. Me percaté que el agente se encontraba de mal humor.
Esperando hallar alguna clase de explicación me encaminé hacia el camarote del capitán, por lo general prefería mantenerme alejado de las habitaciones de mis compañeros, pero esta vez haría una excepción con tal de saber más sobre el contenido de aquella nota.
La puerta del cuarto se encontraba abierta, indicándome que no era el primero en venir a este lugar. Al ingresar noté otra carta, pero esta se encontraba dirigida al amigo del capitán. Con una inspección más detallada encontré otra carta que se encontraba abierta. Tras leer el contenido de esta nueva carta mi expresión sufrió varios cambios en tan poco tiempo que de haber estado acompañado por alguien más, puede que esa persona se hubiese echado a reír.
Salí de la habitación mientras era invadido por una gran depresión. Me apoyé sobre uno de los muros y me senté sobre el piso de madera.
* El capitán se marchó a una batalla donde él estaba consciente de su derrota… ¡No! *golpeé con rabia el piso por pensar de esa forma.* ¡El capitán siempre busca la forma de conseguir la victoria sin importar el poder su oponente, jamás ha perdido una pelea y esta no será diferente! *abracé mis piernas con mis brazos y oculté mi rostro.
* Él regresará, él regresará, él regresará. *lágrimas de impotencia comenzaron a surgir, pues quizás de haber sido más fuerte, el capitán no se hubiera visto en la necesidad de viajar solo…
Caminé hasta la habitación que se me había asignado y en el instante que abrí la puerta noté 2 objetos que no deberían estar aquí. Con curiosidad tomé la carta y comencé a leerla. La confusión en mi rostro era notable e incluso me vi obligado a releer la nota una vez más en un intento comprender en su totalidad las palabras ahí escritas.
Desconcertado salí de mi camarote y noté que en realidad no me encontraba solo. Ciaran y Tobías parecían haber recibido una carta del pelirrojo también. Me percaté que el agente se encontraba de mal humor.
Esperando hallar alguna clase de explicación me encaminé hacia el camarote del capitán, por lo general prefería mantenerme alejado de las habitaciones de mis compañeros, pero esta vez haría una excepción con tal de saber más sobre el contenido de aquella nota.
La puerta del cuarto se encontraba abierta, indicándome que no era el primero en venir a este lugar. Al ingresar noté otra carta, pero esta se encontraba dirigida al amigo del capitán. Con una inspección más detallada encontré otra carta que se encontraba abierta. Tras leer el contenido de esta nueva carta mi expresión sufrió varios cambios en tan poco tiempo que de haber estado acompañado por alguien más, puede que esa persona se hubiese echado a reír.
Salí de la habitación mientras era invadido por una gran depresión. Me apoyé sobre uno de los muros y me senté sobre el piso de madera.
* El capitán se marchó a una batalla donde él estaba consciente de su derrota… ¡No! *golpeé con rabia el piso por pensar de esa forma.* ¡El capitán siempre busca la forma de conseguir la victoria sin importar el poder su oponente, jamás ha perdido una pelea y esta no será diferente! *abracé mis piernas con mis brazos y oculté mi rostro.
* Él regresará, él regresará, él regresará. *lágrimas de impotencia comenzaron a surgir, pues quizás de haber sido más fuerte, el capitán no se hubiera visto en la necesidad de viajar solo…
- Spoiler:
- Acepto. Por favor regrese pronto capitán.
Kasan
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Había recibido el mensaje de Kimura. Viajé lo más rápido que pude hasta el navío de los Crimson Wolves, Atlas. Al llegar fui directo al camarote del capitán, allí me esperaba una nota que no esperaba jamás llegar a leer. Mi buen compañero Hayate había decidido emprender una cruzada en solitario por el bien de su familia, al igual que en el pasado sucedió con mi hermana Bianca pero con el detalle de que no nos había querido dejar formar parte en su particular lucha. Mierda Kim... Sabes que podías confiar en nosotros... Maldito hijo de perra... Con lo bien que te quedó el discurso mientras salvábamos a Bianca y ahora decides irte por tu cuenta. Y encima tienes la cara de decir que somos tu familia, que lo haces por protegernos... Otra vez vuelve a suceder que un hermano se marcha de mi lado, primero con mi hermana, luego con Azumi y ahora tu, parece que algo a mi alrededor hace que aquellos con los que entablo amistad acaban marchándose de mi lado. Quizás es hora de ir por cuenta durante un tiempo, hace mucho que dependo de otras personas y por lo que veo esto no funciona.- Pensaba mientras daba vueltas en círculos por el camarote.
Al final de la nota decía que me dejaba una guadaña y un arco, que los cuidase hasta su regreso. ¿Qué regreso? Miraba a mi alrededor al confirmar que por el motivo que fuese había dejado absolutamente todas sus pertenencias en el camarote junto a unas notas con los nombres de los otros integrantes de Crimson, imagino que, al igual que a mi, les había legado a cada uno lo que consideraba oportuno según su afinidad con ellos. Solo quedaba hablar con el resto de los compañeros, quería saber que iba a hacer cada uno antes de escoger un camino a seguir. No tenía ganas de ir en grupo al menos durante una temporada, pero seguían siendo mis Nakamas con los que había vivido una fantástica etapa de mi vida.
Luego de comprobar la realidad de que muy probablemente Kimura hubiese ido a su suicidio necesitaba un tiempo de soledad antes incluso de hablar con los Crimson. Parece que había sido el primero en llegar a Atlas, si había dejado más cosas para los otros Nakamas significaba que también los había citado aquí, no quería ver a nadie por ahora, simplemente cogí la herencia que me dejaba el eterno capitán de los Crimson Wolves y partí de Atlas, necesitaba un tiempo para mi, para aclarar las ideas.
Al final de la nota decía que me dejaba una guadaña y un arco, que los cuidase hasta su regreso. ¿Qué regreso? Miraba a mi alrededor al confirmar que por el motivo que fuese había dejado absolutamente todas sus pertenencias en el camarote junto a unas notas con los nombres de los otros integrantes de Crimson, imagino que, al igual que a mi, les había legado a cada uno lo que consideraba oportuno según su afinidad con ellos. Solo quedaba hablar con el resto de los compañeros, quería saber que iba a hacer cada uno antes de escoger un camino a seguir. No tenía ganas de ir en grupo al menos durante una temporada, pero seguían siendo mis Nakamas con los que había vivido una fantástica etapa de mi vida.
Luego de comprobar la realidad de que muy probablemente Kimura hubiese ido a su suicidio necesitaba un tiempo de soledad antes incluso de hablar con los Crimson. Parece que había sido el primero en llegar a Atlas, si había dejado más cosas para los otros Nakamas significaba que también los había citado aquí, no quería ver a nadie por ahora, simplemente cogí la herencia que me dejaba el eterno capitán de los Crimson Wolves y partí de Atlas, necesitaba un tiempo para mi, para aclarar las ideas.
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