Un día cualquiera...[privado Suzaku]

Era un día como cualquier otro, el barco de los sons of anarchy desembarcó en Loguetown para comprar provisiones y dar una vuelta si querían los piratas además. Me desperté y me puse una camiseta de tirantes negras, una gorra negra, unos pantalones negros y iba con un fular de escamas. Shiro, mi serpiente blanca y Natty mi tigre blanco, me seguían, como de costumbre, sin hacer mucho alboroto, solamente llevaba el hono to mizu no muchi, un látigo que gracias a sus características pasaba desapercibido.

Salí del barco junto a mis mascotas mientras empezaba a andar por el puerto, se podían ver carteles de "se busca" entre los cuales figuraba yo, aunque cuando me hicieron la foto, aun no me había teñido el pelo, así me libraba de algunos cazadores y marines. El puerto estaba un poco tranquilo, cosa extraña, pues normalmente, siempre había gente trabajando allí, pero tampoco me importaba demasiado ahora, solo iba a dar un paseo, nada más. No tenía nada que hacer y solamente iba a dar una vuelta por la ciudad.

Empecé a andar por las calles de la ciudad, podría causar un alboroto o alguna cosa para no aburrirme, al menos, es mejor que estar andando sin rumbo fijo, pensé. Fue entonces que lo vi, unas chicas estaban siendo molestados por unos chicos, las chicas iban ligeras de ropa además de que ambas eran rubias con el pelo largo y los ojos azules, gemelas, quizás, los hombres en cambio, eran calvos, eran cinco y ninguno de ellos parecía tener buenas intenciones. La marina observaba desde lejos mientras reían, habían algunos marines, que daban asco a veces.

Me acerqué a una tienda de verdura y fruta que había allí y le pedí a la señora un plátano el cual pague y luego fui comiendo mientras avanzaba hacia esas chicas y esos chicos. -Esas chicas no quieren ir con unas bolas de billar como ustedes, ¿porque no las dejáis en paz?- Les dije a los chicos mientras le daba el último mordisco a ese plátano, uno de los cinco fue a pegarme un puñetazo furioso, pero simplemente deje caer la pela del plátano al suelo y me eche a un lado, haciendo que el calvo se resbalara con la pela de plátano y se diera de cruces contra el suelo.

-Maldito, ¿¡como te atreves a burlarte de nosotros!?- Dijo uno de ellos, al parecer, aun no se habían fijado en las mascotas que me acompañaban y parecía que no descansarían en paz hasta que no les diera una lección. El calvo el cual se había dado de cruces contra el suelo, fue a atacarme de nuevo mientras se levantaba, pero simplemente, era superior a esa gente y no iba a durar mucho. -Acabaré rápido con vosotros, ya me aburrís...- Dije mientras sacaba el hono to mizu no muchi, el cual, era un palo negro, pero de este, salió un látigo azul cubierto de llamas.

Até el cuello del calvo que me iba a atacar, causando que su cuello se empezará a quemar mientras lo estrangulaba y cuando vi que el chico no respiraba, lo solté mientras miraba a los otros cuatro que quedaban, con una mirada seria. -¿Quien quiere ser el próximo en morir?- Les pregunté, aquellos calvos, al ver que mataron a su compañero a sangre fría, fueron a atacarme, entonces, le ordené a Shiro que les mordiera y les inyectará su veneno, cosa que no tardó mucho en hacer, pues cuando los calvos vieron a Natty, se inmovilizaron de miedo y se quedaron quietos, dejando así a Shiro morderles y inyectarles su veneno, causándoles la muerte.

Después de haber matado a aquellos acosadores, vi a un grupo de la marina dirigirse hacia mi, no parecían ser nada del otro mundo. Suspiré al ver que venían con intenciones de matarme o apresarme, pero vi como un chico rubio les daba unos cuantos puñetazos a cada uno dejándolos en el suelo. Luego vino y me saludo con una sonrisa, además de que se presentó y dijo no se que de que mi actuación fue guay. -Yo soy Natsu Shion y tu por el nombre supongo que eres el capitán de Rayder... bueno... si me disculpas.- Dije mientras me acercaba a uno de los marines y lo cogía del cuello mientras le empezaba a dar bofetadas hasta que se despertó.

-Primero de todo, ¿donde está Lucy Shion y que tal le va a Ryu Sakuraba, comen bien, estan en buena forma?- Le pregunté, pero el marine se volvió a desmayar y me dejo con dudas aun. Ryu era un buen amigo mío y en un tiempo le había protegido y Lucy podía ser mi hermana. Me acerqué al tal Suzaku y lo miré de arriba abajo, sin duda, parecía bastante fuerte y de seguro no era una mala persona. No tenía nada que hacer y estaba aburrido, incluso mis mascotas lo estaban.

-Bueno... ¿que quieres hacer?- Le pregunté mientras daba un bostezo y le daba un codazo en la cara a uno de los marines que estaba despertando, haciendo que se volviese a caer. Quizás podría luchar contra él, total, no perdía nada y ganaba experiencia; pero faltaba que este aceptará. -¿Que tal si luchamos para entretenernos un rato?- Le pregunté con una expresión seria mientras Natty se comía a uno de los marines delante mío.

Observaba como Natty empezaba a arrancar trozos de carne de aquel marine con sus fauces, haciendo que este gritará de dolor y en su cara hubiese una expresión de terror; debía tener los ojos dilatados de tanto llorar y seguro que ya no volvería a atacarme mas. Le faltaban trozos de carne por todos lados a esa persona, en los brazos, lográndose ver algunos huesos y demás, en la cabeza también lográndose ver músculos y huesos y por mas lados; por las piernas, por la espalda, por la barriga, incluso se había quedado sin manos.

Natty había dejado a aquel marine irreconocible, ya apenas parecía una persona, ahora mas bien parecía un monstruo. Pensaba que al menos mi serpiente se comportaría y por suerte fue así, pero el tigre no, él tenía que comer, si o si cuando tenía hambre, no podía esperar, además de que no tenía con que domarlo en ese momento y lo tendría que dejar inconsciente si eso; pero mientras solo fueran esos marines que no servían para nada, me daba igual. -Natty, ya comerás algo luego, ahora para...- Le dije, aunque no sabía porque lo hacía si sabía como era.

Después de arrancarle la cabeza con sus fauces a otro marine, Natty paró y se pusó detrás de mí; no me podía creer que me entendiese y me siguiese, pero que no me hiciese caso y solo me ayudará algunas veces. Ahora me empezaba a sentir mal, después de todo, aun recordaba aquel sueño que tuve haría dos años y que había seguido teniendo desde entonces. Me rasqué la cabeza mientras observaba a ese cuerpo de aquel marine... nunca se sabía si ese marine tenía familia o alguien al que proteger.

Bueno, el chico dijo que pasaba ante mi propuesta y que no tenía ganas; así que dedicaría el día a hacer otras cosas. Empecé a pensar que podía hacer, hasta que se me ocurrió comprarle un regalo a Sid para agradecerle el que fuera tan bueno conmigo y porque era mi chico. -Si, sin duda le haré un regalo... creo que también se lo haré a mas gente... pero el principal es Sid.- Me dije a mi mismo, cualquiera pensaría que estaba hablando solo pero estaba hablando con mis mascotas.

Empecé a andar hasta una tienda de peluches; para cualquiera podría ser vergonzoso, pero para mí no, y menos si era para hacer regalos a alguien. -A ver que piense, le debo regalar algo a Sid, a Ryu y a Wendy; ah, y también a Allen.- Dije mientras de la tienda cogía un peluche de un dragoncito rojo, otro de un leopardo, otro de un gato y por último, uno de un mono bastante gracioso. Puse los peluches en la bolsa que me dieron, le pagué a la chica y salí de la tienda.

Seguro que les encantarían los regalos; quizás era raro que un pirata le regalara cosas a gente del CP pero bueno, como una era una niña indefensa y el otro era un gran amigo que también escribía... pues daba igual, además de que nos pasábamos información por si acaso. Mientras iba caminando distraído, pensando en mis cosas me choqué contra el mismo rubio que estaba comiendo una manzana. -Perdón...- Le dije para después recoger la bolsa, puesto que con el choque se me había caído al suelo; al menos no le pasó nada.

Dos encuentros con la misma persona y en la misma calle; menuda coincidencia, además, ambos eramos piratas y quizás él era mucho mas fuerte que yo. Seguía aburrido y prefería hacer algo en vez de quedarme sin hacer nada y solamente ir a darles los regalos a mis amigos. -Ya que no quieres pelear, ¿que quieres hacer?- Dije mientras acariciaba a Natty y a Shiro; Natty parecía que aun tenía hambre, así que sería mejor que le comprara algo para comer o le hiciese algo.

Después de que ese chico con complejo de bufón empezara a decir nombres y mas nombres sin acertar y de una manera un tanto cómica, al final acertó el mío. Dijo que diéramos un paseo y empecé a andar siguiendo sus pasos a la par que cogía al vuelo la manzana de aquel hombre mientras mis mascotas me seguían.

-Suzaku... Suzaku... ¿por que me suena ese nombre?...- Dije mientras empezaba a pensar, ya lo había escuchado en alguna parte antes, no solo lo había visto en carteles de wanted. -Bueno, ya me acordaré...- Dije sin sonreir y con una expresion seria mientras seguía a Suzaku.

-Ah, ya se de que... lo leí en un libro, ese nombre era el de un dios que era representado como una especie de fénix pero mas poderoso, pero no creo que fuese eso...- Dije mientras seguía caminando llevando las bolsas, a Shiro enroscada en mi brazo y Natty me iba siguiendo ya mas calmado ahora.

-Ah, quizás, si, debe de ser eso, hay una marca de caramelos o yo que se que se decía Suzaku... pero no, no creo, creo que se me olvida algo...- Dije mientras seguía caminando y acariciaba a Natty que iba a mi lado mientras vigilaba que este no se comiera a nadie mas, que sería capaz y eso sería muy grave.

-Ah, eres el capitan de Rayder Backstraw ¿no?- Le pregunté, Rayder algunas veces se emborrachaba y me contaba cosas sobre su tripulación, igual que yo le contaba de la mía. -Si, sin duda encajas perfectamente con su descripción, pelo amarillo, barba amarilla, además tu comportamiento es idéntico... si, sin duda alguna.- Dije mientras seguía caminando esperando a ver que me respondía aquel tal Suzaku.