Al vs Bleyd

VS



Baterilla es una isla en el South Blue. Portgas D. Rouge huyó a esta isla para ocultarse del Gobierno Mundial, para más tarde dar a luz en secreto a Portgas D. Ace. Poco más se sabe acerca de esta isla.

-Sin nomenclaturas.
-Salto de turno cada 48 horas.
-Combate amistoso.

Me encontraba en Baterilla, una bonita isla en donde por orden de Alejo tenia que encontrar a un tipo llamado Al, mi misión consistía en intentar convencerlo de que amablemente me acompañara a una entrevista de trabajo, por supuesto la negación no era una opción. Desembarque del submarino Octubre Rojo y accedí al puerto en una pequeña motora equipada con diales que la propulsaban, la verdad es que esos chismes siempre han sido de lo más útil. Como no sabía por dónde andaría el chico tenía intenciones de deambular por el pueblo y hacer un poco de turismo ya que estaba, así además mi pequeño Fluffle estiraría las patas y probaría algo de comer, deje el puerto atrás y comencé a caminar por las calles, la verdad es que era demasiado llamativo ver a un guerrero enfundado en una armadura completa de color negro con capa y una gran espada, caminando tranquilamente por la calle al lado de un adorable poni rosa súper esponjoso que va dando saltitos entusiasmado. Me detuve en un puesto de helados y compre uno para mi adorable compañero, fresa vainilla y chocolate, un bocado di cardinale para mi amigo, se lanzo a por el como un berebere y comenzó a degustarlo dándole grandes chupetones, me senté en una terraza cercana a la espera de que se lo terminase mientras observaba la cara de las personas y las comparaba con una fotografía, necesitaba encontrar a mi objetivo pero tampoco tenía mucha prisa.

El espadachín aterrizó en Baterilla. Era una isla bonita y con un aspecto ciertamente interesante, todo lo contrario a su isla natal. Un día volvería y la destruiría, pero por el momento necesitaba hacerse más poderoso.

Sus misiones eran claras, patrullar y de ser necesario neutralizar, y aquello iba a hacer de ser necesario.

Se acercó a un banco y se sentó, reflexionando acerca de dónde podía empezar. Fuego estaba con él, era la única arma que llevaba ese día, pero no necesitaba más. Tan sólo enterarse de qué sucedía por ahí.

Parecía que la suerte me sonreía, un chico que coincidía con la fotografía que me habían entregado acababa de sentarse en un banco no muy lejos de mi posición. Acaricie la cocorota de Fluffle y lo deje comiendo el helado mientras me levantaba y preparaba el equipo, avance con paso firme y decidido hacia el chico y me coloque delante de él. -Hola soy Bleyd,. Bleyd master y me gustaría que me acompañaras a mis jefes les gustaría hacerte unas cuantas preguntas,- espere su respuesta tranquilamente no tenia ningún motivo para mostrarme amenazador, tan solo esperaba que el chico tuviera dos dedos de frente y no empezara un altercado en medio del pueblo, eso no resolvería nada y encima tendría que ponerme a malas con él. Fluffle llego a mi lado después de comerse el helado y comenzó a dar vueltas a mi alrededor, pero se paro en el momento que vio una mariposa y comenzó a perseguirla, por supuesto el espectáculo atrajo a un par de chiquillos que se pusieron a jugar con mi poni para deleite de este que aprecio la atención recibida, suspire a sabiendas de que nunca cambiaria pero eso era lo que más me gustaba de él.

En su asiento disfrutaba bastante del espectáculo. Un sol espléndido y una brisa cálida, lo único que le hacía falta era alguien que le trajese su mojito o le diera algo interesante que hacer antes de ponerse manos a la obra con su labor. Sin embargo, estaba perdiendo las esperanzas de que aquello sucediera cuando llegó un hombre a su posición. Al parecer se llamaba Bleyd Master, y sus jefes deseaban reunirse con el marine. ¿Aquello era normal? No lo parecía, la verdad. Lo que menos era sospechoso, y lo que más peligroso. Sonaba perfecto para un día como aquel. Aunque tal vez, dad su posición, no debería ir tan confiado. Si sabían quién era también sabrían cómo atacarlo. "Más interesante aún".

-Encantado, Bleyd Master. Mi nombre es Al Naion, oficial de la Marina y Capitán de Kiritsu Ryodan.

No podía haber una escena más extraña, un hombre con armadura y un aspecto cuanto menos siniestro acompañado de un Poni rosa... Bueno, si fuera una armadura verde lima tal vez sí lo sería. "¿Y con este espectáculo voy o me quedo?", pensó por un momento, pero finalmente decidió seguirlo. Sería lo mejor para llegar al fondo de la cuestión.

-Bueno, ¿Adónde vamos?

-Bueno que fácil ha sido, la verdad es que tenemos que estar en el puerto en un cuarto de hora más o menos,  podemos tomarnos algo en el bar del puerto,  por lo que se mis jefes quieren contratarte por que necesitan información y han pensado que tal vez tu podrías conseguírsela, recurrirían al sistema oficial pero es una lata se pueden pasar un año entre papeles para que luego se lo denieguen. Le abrí camino hacia el bar mientras charlaba con el. – La verdad no esperaba que accedieras tan fácilmente, normalmente la gente esta loca y se vuelve agresiva, al ultimo mensajero tuvieron que recogerlo con pinzas, le dejaron la cara hecha un mapa, así que mientras se recupera yo me encargo de estas cosas, no es mal trabajo, conoces gente interesante y puedes pelear con gente fuerte, la verdad es que me hubiera gustado batirme contigo un poco no todos los días se tiene el honor de hablar con un capitán, que me dices ¿te apetece un entrenamiento antes de partir?, si ganas te invito a lo que quieras tomar en el bar. Espere su respuesta con una sonrisa mientras acariciaba la cabeza a Fluffle que parecía no muy contento con el aplazamiento de ir a tomar algo dulce y fresquito.

¿Dar información? ¿Estaban intentando sobornarlo de alguna manera? Bueno, si había un caso de corruptela fácilmente podría desarticularlo. No le hacía demasiada gracia trabajar, pero era casi insultante que lo trataran de llamar corrupto, y era lo que habían hecho. "En fin, a ver a dónde nos lleva esto".

-Creo que aceptaré la invitación, pero no quiero luchar por el momento. ¿Cuándo dices que llegan tus jefes?- preguntó, comenzando a caminar. Le escamaba un poco que dijera con tanta ligereza que la gente se resistía. Algo malo debía de haber para que eso sucediera, y no le gustaba en absoluto. Habría que enterarse de más, porque la verdad...

Avanzó un poco, y comenzó a caminar un poco, atento a que lo siguiera, preguntándose por qué enviaban algo tan llamativo a un intento de extorsión. ¿El mundo se había vuelto loco?

-En fin, ahora sólo esperar, ¿No?

-Pues si la verdad es que nos tocara esperar un poco. Mira allí tenemos un bar, vamos a sentarnos tranquilamente, yo invito ¿que quieres tomar?, yo creo que me pediré una buena ración de sardinitas fritas o puede que una tortilla de patata no lo se, ya veremos jeje.- Llame al camarero para que nos tomara nota mientras tomaba asiento, la verdad es que el chico parecía agradable y simpático.- Para mi una tortilla de patata con gaseosa, y para mi compañero o que el quería, no reparare en gastos.- Sonreí mientras le daba una palmadita en la espalda al camarero,- bueno háblame un poco de ti muchacho, ¿tienes familia? ¿alguien especial con quien pasar buenos ratos?, yo aparte de mis compañeros de la resistencia solo tengo a Fluffle que por cierto mi pequeño compañero Fluffle Puff tomara un buen batido de chocolate y un surtido de bollería, es un golosote. Fluffle corrió en círculos mas feliz que una perdiz al escuchar que se iba a poner las botas.

[saltico de turno que ya es hora....]

Saco la espada y me pongo en posición la espada vertical pero con la ara plana hacia el.

"Mira mira que malabares tan majos hago"
Me paso la espada de mano a mano estando esta vertical, hasta que se me escurre y acaba cayendo en la cabeza de mi pobre espectador. siendo 25 kilos de metal cayendo a plomo

hago doble salto de turno y termino el combate,