Drake vs. Kai

Al fin... tras una larga semana de trabajo, le habían dado un día libre. Había sido más complicado de lo que había creído conseguir que se lo diesen. A pesar de su heroica intervención en la ciudad capturando a los asesinos en serie, y de que no había mencionado a sus superiores que había tenido algo de ayuda, no habían tenido problemas en seguir encargándole guardias y misiones. Ojalá le aceptase el traspaso a la flota de Al cuanto antes y pudiese dejar aquella maldita isla. En aquel momento llevaba consigo una cesta llena de comida; pensaba ir a comer a alguna zona alejada y así olvidarse por un día del estrés que suponía la ciudad de los nobles. El marine era un hombre joven excepcionalmente alto (llegaba a los dos metros de altura), de piel blanca aunque algo bronceada, pelo largo, oscuro y revuelto y cuerpo fornido y musculoso. Iba vestido con una chaqueta de oficial marine en cuya espalda ponía "teniente comandante" colgada de los hombros. Bajo esta vestía únicamente un pantalón holgado, sandalias de madera y un chaleco corto abierto, mostrando su torso.

Avanzaba por el bosque, cuando escuchó un ruido extraño. Gruñidos y ladridos. Se aproximó en silencio, aprovechando sus entrenamiento en supervivencia y su experiencia en los bosques (no por nada se había criado en una isla selvática) para no delatar su presencia. Se agachó entre unos arbustos y observó entre las ramas. Dos lobos se peleaban fieramente entre sí. Observó con curiosidad la pelea, y esperó a ver qué pasaba. Tras unos cuantos intercambios de dentelladas y embates, uno de ellos logró dominar al otro, que acabó en el suelo dando gañidos lastimeros. Cuando el otro iba a rematar la faena (algo extraño, se dijo Kai, los lobos aunque peleasen a muerte no solían "rematar" a los vencidos. O eso tenía entendido), un tipo de pelo azul salió de la nada y le metió una patada. El lobo decidió que lo mejor para él era largarse, y así hizo. Acto seguido el chico se puso a curar al lobo herido. Tras eso, lo ocultó y se quedó por la zona. Con curiosidad, Kai salió de su escondite. Entonces se fijó en que el hombre de pelo azul era apenas un adolescente.

- Interesante. Tengo curiosidad, chico. ¿Por qué te metiste en la pelea? Podrías haber salido herido - preguntó.

La verdad es que le daba igual lo que fuese a hacer con su vida un desconocido como él, pero sus actos le habían llamado la atención. No tenía pinta de ser un animal doméstico, así que dudaba que fuese porque fuera su mascota. ¿Alguna clase de amante de los animales? Se frotó la barbilla y lo miró con curiosidad. ¿Qué haría en un lugar tan alejado, para empezar? No tenía precisamente pinta de noble, pero tampoco parecía que acabase de salir de la Gray Terminal. Tal vez viniese de las montañas.

- Oh, dónde están mis modales... mi nombres es Kai, Teniente Comandante de la Marina, aunque ahora mismo no estoy de servicio - dijo, con simpatía.

El chico se presentó como un viajero llamado Drake, y comenzó a hablar sobre el comportamiento de los lobos. Kai lo escuchó con curiosidad, y algo reticente a aceptar el pensamiento de que animales y personas fuesen tan similares. "Los animales actúan por instinto. Sólo buscan sobrevivir. En cambio las personas están dotadas de libertad de elección, capacidad de razonar... y no buscan sobrevivir sin más. Podemos parecernos, pero no tanto." Pensó Kai, sin llegar a decirlo. De repente, sin motivo aparente, el chico lo retó a un combate. Esto pillo al marine desprevenido, que lo miró algo desconcertado. Sin embargo, una sonrisa feroz se dibujó en su rostro, dejó su cesta en el suelo y entrechocó su puño derecho con la palma de la mano izquierda.

- Nunca digo que no a un buen combate. Acepto.

Realizó varias series rápidas de estiramientos para calentar, y se puso en posición, con la pierna izquierda ligeramente adelantada y cubriéndose con los brazos. Pensó en la mejor manera de iniciar el combate. No sabía nada de su rival, y aunque la manera de proceder habitual de su estilo de artes marciales era mantenerse a la ofensiva siempre, convenía cautela. Por supuesto, trataría de mantener la iniciativa y atacar de manera contundente, pero lo más apropiado sería tantear primero el estilo del otro. Parecía estar desarmado, aunque tal vez tuviese un arma oculta. Cambio de postura, pasando a otra más ofensiva, con los brazos extendidos y ligeramente flexionados. Hacía tiempo, en una pelea Karl-senpai le había mostrado una de sus técnicas de combate más habituales. Tal vez podría aprovecharla a su favor.

- Comencemos pues, Drake. ¡Y que gane el mejor!

Se fijó en el terreno. Estaban en un claro pequeño... podría aprovechar eso en su favor. Drake estaba cerca de los árboles, en un extremo del claro. Si lo forzaba a retroceder, se vería arrinconado entre sus puños y la vegetación, lo que sería una ventaja para él. Avanzó en un veloz sprint mientras activaba su mantra por si acaso, plantándose frente a él mientras echaba su puño derecho hacia atrás como si preparara un puñetazo, y el izquierdo hacia delante para hacer contrapeso. Pero era una estratagema. Con su brazo izquierdo dio una palmada al aire en dirección a Drake, y una onda de choque dispersa se expandió desde esta. Era su "Burst", una onda de choque que no causaba daños en sí, tan sólo empujaba al rival y desviaba proyectiles. La onda tenía un rango amplio frente a él, así que no le llegaría con echarse a un lado. No con toda esa vegetación estorbando.

- ¡Advanced Sokudan, Burst!

No perdió tiempo. Acto seguido aprovechó que tenía el brazo derecho listo para golpear, y lanzó un potente golpe con la palma de la mano imbuida en haki al pecho de su oponente. Era un golpe muy potente, pero más pensado para probar su resistencia física que para noquearlo ya. De haber querido intentar acabar el combate habría golpeado en otro punto.

Chimera´s Combo: Kai´s Version [Haki Armadura]

Su onda dio en el blanco, frenando un intento de avance por parte de Drake. Parecía que había comprendido su estrategia de intentar arrinconarlo, pero había reaccionado un poco tarde. Sin embargo demostró ser fuerte, pues mantuvo el equilibrio y bloqueó su puñetazo con su pierna. "Mala idea" pensó el marine. Efectivamente, el otro esbozó una mueca de dolor aunque mantuvo la posición. Así que luchaba a patadas. Era raro encontrar esa clase de luchadores. Las piernas suelen tener más fuerza que los brazos, dado que deben sostener el peso de todo el cuerpo... pero si hay pocos luchadores de esta disciplina es por un buen motivo." Retiró el puño al tiempo que Drake su pierna, y activó su mantra. Percibió el ataque, pero no lo esquivó. Se dejó golpear, aminorando los daños con su haki armadura. Aun así, el golpe fue considerable. Apretó los dientes por el dolor, y mientras la pierna le impactaba trató de sujetársela con las manos.

- Y por esto pocos emplean esta disciplina - dijo.

Si lograba agarrarle la pierna, tiraría de esta hacia arriba para hacerle perder el equilibrio y que cayese hacia atrás. De lograr hacer esto, lo soltaría en medio de la caída y le lanzaría un potente puñetazo con haki hacia el estómago, intentando estamparlo contra el suelo. Si no lograba agarrarla o hacerle perder el equilibrio, cambiaría su estrategia. Lo embestiría y se pondría casi pegado a él, lanzándole una doble palmada al pecho (con haki también), tras lo cual retrocedería de un salto y daría un potente puñetazo al aire. Con un sonido de estallido, el aire se ondularía y una onda de choque concentrada avanzaría hacia él. Esta no era como la anterior, un mero empuje. Esta causaba un daño real, y era bastante destructiva.

- Advanced Sokudan, ¡Big Cannon!

Tras eso, se puso en guardia, y lo miró con seriedad. Era fuerte, pero le faltaba experiencia y poder. Más aun... tenía una sospecha y estaba seguro de que no era infundada. La patada le había dolido, pero no todo lo que esperaba. Escupió a un lado y le preguntó:

- Tú no dominas el haki... ¿verdad?

Kai frunció el ceño, extrañado. Él había vivido toda su vida entre los monjes del Sokudan, y aun incluso los que nunca llegaban a despertarlo habían estudiado sobre el tema y conocían sus tres variantes. Sin embargo parecía que la mayor parte de la gente desconocía de su existencia. Era algo que venía comprobando desde que había dejado la isla de la Orden. Sin embargo lo que más le extrañaba era el hecho de que los combatientes tampoco hubiesen oído hablar nunca del tema, más allá de los más experimentados. Se apartó de la cara un mechón de pelo que le hacía cosquillas, y dijo:

- El haki es una energía que poseen todos los seres vivos. Es... tu fuerza de voluntad vuelta poder, por así decirlo. Hay tres tipos de hakis. Cualquier persona tiene el potencial de llegar a despertar y emplear los dos primeros, pero el tercero sólo los poseen unos pocos.

Se aproximó a un árbol y recubrió su puño derecho con su haki de armadura. Entonces echó su puño hacia atrás y dio un poderoso puñetazo sobre la corteza del mismo. Se escuchó un crujido, y el golpe dejó la marca de su puño sobre la corteza. Kai le mostró el puño a Drake: estaba intacto. A pesar de que debería haberse desollado la piel como poco, no había sufrido ningún daño.

- Esto es el Busoshoku Haki, conocido también como haki de armadura. Permite recubrir el cuerpo con una "armadura de voluntad" que hace tus golpes más fuertes y te permite resistir golpes. El otro tipo de haki es el Kenbunshoku. Es también conocido como haki de observación o mantra. Gracias a él puedes percibir la presencia de otros seres vivos y ver venir los ataques de otras personas. El último tipo de haki es el haki del rey... muy pocos lo poseen. Es un poder increíble que permite aterrorizar e incluso dejar inconscientes a tus rivales. Yo domino el mantra y el de armadura, aunque sólo lo básico.

Se acercó a Drake y le tendió la mano para ayudarlo a levantarse. No era ningún bruto. Aquello había sido una pelea amistosa, y no tenía interés alguno en hacerle daño.