Mako
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Esta isla era una mina de oro, las leyes aquí eran bastante laxas pues al estar totalmente gobernada por piratas, las cosas para alguien como yo eran bastante fáciles de conseguir. Por una parte tenía a gente trabajando en mi adquisición de la mina de granito y por otra estaba yo, aquí tan tranquilo tomando un café con un maldito cerdo para conseguir las escrituras de una pequeña mina de platino. ¿Qué por qué le llamo cerdo? Estamos en una taberna de mala muerte, donde el camarero limpia los vasos a escupitajos, por ese motivo no tengo mi café en la mesa, pedir esa sustancia de los dioses servida en un baso que no pasa ningún filtro de sanidad era un delito por lo que pedí una cerveza... ¡Yo estaba bebiendo del cuello de la botella como un burdo paleto por que no había nada más limpio que eso en este tugurio! Pero claro, eso solo explica el por qué llamo sucio al lugar no al hombre... Simple, el hombre estaba más sucio que el baño de la taberna. El típico hombre ancho de huesos, con grasa por toda su piel, camisa blanca de tirantes con más medallas que un héroe de guerra de la marina ascendido a almirante general de la flota, con más gases dentro de su estomago que un volcán a punto de entrar en erupción y unos dientes... ¡Pero si están mas negros que mi piel!
Conversábamos de forma neutral, no eramos amigos, estaba aquí por negocios, no era una persona con la cual quiero que me vean pero el mierdas este tenía las escrituras de una de las minas más pequeñas de platino del lugar cosa que aún que no llegaba al nivel que quería, para comenzar era lo necesario. La pequeña mina de platino, junto a la de granito serían pequeños ingresos con los cuales empezar a hacer negocios, de primeras no tendrían grandes beneficios pero como he dicho, eran pequeñas, quizás si poco a poco se le invierte el suficiente dinero den más rentabilidad. Claramente a futuro solo serían tapaderas, tenía un par de ideas de negocio que no tenían nada que ver con las minas pero que tenerlas hacían fácil que se hicieran realidad. Por eso necesitaba hablar con el hombre, yo no disponía de mucho dinero pero podía pagar en "especies" como se decía antes... ¡No, no, pedazo depravado! Me refiero como matón, mi cuerpo de forma lasciva no está en venta pedazo pervertido...
Mako: En fin, es muy interesante como conseguiste a tu quinta mujer pero si no es mucha molestia, querría ir directos al tema que nos compete. ¿Cuanto pides por tu mina?
Serly; Verás muchacho... Esa mina es una herencia familiar, a mi padre le costó sudor y lagrimas obtenerla y estaba muy orgulloso de ella, me dolería en el cuerpo venderla y más por unos simples berries
Mako: He estado investigando, esa mina la consiguió en una partida de cartas... No estamos aquí para inventarnos historias que no le interesan a nadie, estamos para hablar de negocios, ¿Quieres venderla o no?
Serly: Eres muy aburrido y no me gusta que me investiguen pero ya tienes pinta de que te va ese rollo, bien ¿Que me ofreces?
Mako: A cambio de la mina, te ofrezco un porcentaje de lo que pidas, lo demás puedo pagarlo trabajando para ti
Serly: ¡Jajajaja! ¿Pero que mierdas dices? ¿¡Para que diablos voy a querer trabajando para mi a una bola de billar...
Mako: No faltes al respeto maldito gordo...
Serly: Creo que es el momento en el que salgas de mi puñetero bar, antes de que te mate muchacho...
Mako: Bien, mi segunda oferta, por la mina te ofrezco protección, que creerás que no te hace falta pero te aseguro que desde el momento en el que puse un pie en esta isla, todas vuestras vidas me pertenecen...
Serly: ¡¡Echadle!!
A su orden, cinco tíos se levantaron de las mesas de alrededor pero antes de que me echaran me levanté con total tranquilidad y levanté las manos para mostrar que no iba en busca de problemas, me encaminé hacia la puerta y salí del lugar. Tengo que admitir que no fue lo más acertado, el echo de amenazarle, no es como quiero hacer las cosas, pero seamos sinceros, es como se tienen que hacer, en este mundo el bueno es débil y el débil es aplastado. Iba a hacerme un nombre, de eso estaba seguro y este iba a ser mi comienzo. Me sentía mal por el gordo, claramente no tenía nada de especial, la suerte le había puesto en mi camino y ahora solo podía o arrodillarse o morir... También es por haberme llamado calvo... ¡Como se atreve la bola de grasa! ¡¡No perdonaré a nadie que me insulte de esa forma!!
Esa noche, como experto en la rabia humana, no dormía, permanecí en la habitación de motel en la que me establecí al llegar, pero no en la cama, no soy idiota, no puedes dormir donde alguien sabe que estás tranquilo y relajado cuando te quieren matar. Estaba en el suelo sentado, al lado de la puerta del baño, donde la ventana que daba al exterior no me ofrecía en bandeja a cualquiera con un fusil y cubierto con una pequeña pared a la puerta de la entrada. Antes que nada os explicaré bien como es la habitación para que me entendáis a la perfección.
Nada más entrar a tu mano izquierda está el baño, un pequeño cuadrado con un agujero en el suelo y una ducha con más mugre que una alcantarilla. A tu mano derecha la cama enfocada a la ventana que daba a la calle, bueno.. Mejor dicho al edificio que hay en frente, por eso no estaba en la cama, si alguien se subía a la azotea de dicho edificio tenía un tiro limpio hacia mi. Luego, al lado de la ventana, a la izquierda, un armario donde guardar poca cosa por que se desmoronaba de solo mirarlo pero me tapaba desde donde estaba yo posicionado... Ahí pasaría la noche, con nervios claro, pero controlados, si alguien quería matarme no lo dejaría en nivel principiante....
El reloj de la habitación puesto en la cabecera de la cama marcó las dos de la noche, sinceramente pensé que sobre las doce vendrían un par de matones a deshacerse del morenazo que amenazó al blanquito del bar, pero no fue así, por lo que a y media me relajé y entre en un estado de somnolencia, pero en cuanto marcó las dos de la madrugada, el pomo de la puerta que separaba mi habitación del pasillo comunitario del motel, empezó a moverse levemente, reconocía el sonido, muchos compañeros usaban ganzúa en las misiones que me daban las familias de Dark Home. Alguien venía a jugar... Sinceramente al sacarme de ese estado tan enamoradizo de casi sueño me cabreé un poco y pensé en entrar con fuerza, apuntar a la puerta desde mi parapeto y disparar para cargarme a quien estaba jugando con mi pomo, pero eso llamaría la atención de todo el mundo y tampoco era mi objetivo, por lo que me quedé ahí agachado, con revolver en mano derecha y cuchillo en izquierda pero de pronto, el pomo dejó de moverse, se escuchó un "click" y la puerta se fue levemente abriendo mientras chirriaba cual casa encantada... Por detrás de dicha madera apareció una cabeza con una capucha, que observó la habitación, la cama hecha, la ventana cerrada y con las cortinas corridas, las cuales no dejaban pasar un halo de luz y ahí estaba yo, en la sombra producida al abrir la puerta de entrada y dejar solo que la luz del pasillo comunitario entrara. Yo le veía, el a mi no...
Tras barrer con la mirada la habitación y no percibirme, el hombre vuelve a cerrar la puerta, escucho como sus pasos le llevan hasta el final del pasillo ¿Solo era uno? Tan poco valgo en esta isla de mierda, tendré que hacer mejor las cosas por lo que veo... De forma lenta me encaminé hacia la salida de la habitación, guardando mi revolver y quedando con cuchillo en mano, giré lentamente el poco de la habitación y eché un vistazo rápido para luego volverme a cubrir. No había nadie, salí con paso ligero y me puse a perseguir a quien irrumpió sin permiso en mi habitación... A tres calles de distancia del motel se quitó la capucha, era un hombre alto pero no muy fuerte, parecía tener un cuchillo en la cintura y caminaba con confianza, ni una vez miró hacia atrás... Aficionado... Le seguí bajo las sombras de la noche hasta la taberna de Serly, maldito pillín, ha querido deshacerse de mi, pues no sabe la fistula en el culo que puedo llegar a ser... Matarle sería muy fácil, pero eso me dejaría sin las escrituras y sin infundir miedo en esta isla...
Tranquilamente esperé a que aquél sicario de mierda saliera de su taberna, tardó una media hora, más la media hora en llegar aquí... Cuento que rondarían las tres de la madrugada, es tarde y aún no he dormido, haber madrugado me pasaba factura pero en cuanto salió por la puerta la adrenalina del momento hizo su efecto y me despejó la mente. Seguí al matón hasta una pequeña casa a las afueras, de aspecto ruinoso, fachada con descolches por todos lados y hasta humedad en la parte derecha de esta. El susodicho entró y encendió todas las luces de la casa, me acerqué sigiloso a una de las ventanas y eché un vistazo, había una mujer dentro, tenía pinta de abusar de sustancias dañinas para la salud, la mesa del comedor estaba llena de cigarrillos a medio consumir y un montón de colillas, también habían botellines de cerveza por doquier esto sería fácil... El destino era caprichoso, para mi gusto claro, para el del matón iba a ser una grandisima pu... Bueno, la casa estaba alejada, habían un par alrededor pero no tenían pinta de estar ocupadas, pasé por al lado de ellas echando un vistazo y no vi signos de vida, por lo menos recientes, así que volví a mi objetivo. Parecía cabreado, supongo que no recibió pago alguno por mi cabeza pues no me encontró y su frustración hizo que le diera dos golpes a la mujer, la usara de forma lujuriosa y después se echara a dormir... Escoria...
Como un vulgar ratero entré por la ventana de la cocina, me costó poner bien mi cuarenta y cinco de pie entre tanta mierda para no hacer ruido, me sorprendí tras poner los pies en el suelo haber sido descubierto ni más ni menos que por un roedor, ahogué un grito del asco que me producen esos animales, casi despierto a la pareja sin querer... Ya me pasó en una misión que por culpa de una cucaracha que subía por mi pantalón nos descubrieron pero tenía quince años, llovió desde entonces, ahora podía controlarme algo mejor. Pasé al comedor donde no solo pude confirmar de forma visual la poca limpieza que mantenían este par de especímenes si no, que también pude confirmarlo de forma olfativa. Salteando los obstáculos en forma de botellas de cristal en el suelo evitando hacer ruido, me dirigí hacia las otras dos puertas de la casa, una era una habitación llena de trastos inútiles y más porquería y la otra era el baño, no había nadie más en la casa que me pudiera sorprender, tampoco habían indicios de un crío, me dolería un poco dejar sin padres... A no, espera, siendo estos dos, si hubiera un crío estaría mejor con cualquiera... Bueno, tendría más posibilidades de ser feliz sin estos, dejemoslo así... Y al no tener indicio de nadie más, entré en la habitación con mis objetivos... Curioso era verles dormir plácidamente mientras una acababa de ser agredida y posiblemente violada y el otro iba a cometer asesinato, que bien duermen los angelitos...
Tras quedarme un rato a los pies de la cama mirando a esos dos como un pervertido, pensando en como dejar un mensaje digno de mención, que esté al nivel que quería adoptar a futuro, me acordé de un par de cosas que vi en la habitación de los trastos, retorné sobre mis pasos, entré en la habitación y con sumo cuidado cogí un par de cadenas de hierro que tenía por ahí. El cuidado era para evitar en lo máximo de lo posible el tintineo del hierro chocando entre sí y lo conseguí. Hice un poco de ruido pero no llegué a despertar a nadie, el alcohol y las drogas supongo que ayudaban en dicha labor. Y tras preparar mi puesta en escena... Les desperté -Buenas noooooches- Dije con un tono suave, luego al no tener respuesta repetí de forma continua aumentando el volumen hasta que por fin reaccionaron a mi llamado. La mujer abrió los ojos y me vio, ahí plantado, saludando con mi mano derecha, tardó unos segundos en entender que no se trataba de un sueño, que había una persona ahí plantada sonriendo en medio de la oscuridad, hasta que finalmente lo entendió... Pegó un grito, no os podéis imaginar las cuerdas vocales que tenía esa mujer, pero dicho grito hizo que el hombre se levantara sobresaltado. El hombre me miró, la mujer permanecía tumbada en la cama parando de gritar solo para coger aire y volver a gritar, todo era un poco escandaloso...
El sicario se levantó de la cama, mostrando su cuerpo tal y como vino al mundo, sinceramente era un poco desagradable pero así me evitaba mucha faena futura, luego os lo explico... Cuando inició carrera para dirigirse a mi, la cadena de metal que había preparado en el suelo empezó a enredarse en sus piernas lo cual hizo que se detuviera y cayera de bruces contra el suelo y una vez en el suelo, la cadena acabo abrazando tanto brazos como piernas... Se quedó algo confundido, no entendía como era posible que eso estuviera sucediendo, pero no era yo quien le explicaría como funcionaba una fruta del diablo, ¿Para qué gastar tiempo en alguien que no va a usar esa información? Y así estaba la situación, la mujer gritaba, el hombre insultaba y yo observaba. Sin pudor, saqué el arma, apunté a la mujer y disparé, la bala salió a gran velocidad del cañón del revolver y atinó entre ceja y ceja de la mujer, silenciando los gritos y manchando la pared... Guardé el arma, miré al tipo y agarré la cadena, con energía arrastre su cuerpo por toda la habitación hasta llegar al comedor, agarré una silla y con energía le levanté para sentarlo sobre ella, la cadena se soltó para cual serpiente volviera a abrazar al hombre atándole a la silla, como debía ser, como se debía estar en un interrogatorio...
Mako: Bien, vamos a dejar un par de cosas claras...
Sicario: ¡Que te Jo**n!
Mako: No seas mal educado, ¿Que hacías en mi habitación?
Sicario: Mierda... ¡Eres tú!
Mako: ¿Ahora te das cuenta? Es la segunda vez que me ves...
Sicario: ¡No te había visto en mi vida!
Mako: Error mio, no me habías visto pero es la segunda vez que tus ojos pasan por mi cara... Verás, en la habitación, estaba ahí, algo escondido es verdad pero si hubieses estado atento, me habrías visto...
El tipo ahora encadenado no entendía nada, me miraba de arriba a bajo, miraba a los lados como si buscase algo con lo que liberarse, pero sería del todo inútil. Esas cadenas estaban retorcidas en si mismas con su cuerpo de por medio, no había escapatoria
Sicario: ¡Has matado a Sindy!
Mako: No callaba...
Sicario: ¡Podías haberla noqueado o haberla echado!
Mako: Está mejor así que contigo una noche más...
Sicario: Bastardo ¡Era mi mujer! Psicopata de mier...
Mako: Pues la tratabas como a tú esclava... Además, callate... No te he dado permiso para hablar...
Saqué mi cuchillo y lo lancé hacia arriba como un malabarista pero al caer, no se paró en mi mano, calló en punta clavándose en la silla, entre sus piernas, muy cerda de sus pendientes reales. Su cara cambió de forma muy comica
Mako: Bien, tres preguntas y quiero respuestas, si no, ese cuchillo se acercará más de lo que debe a tu centro de gravedad... Primera ¿Quien te ha contratado? Segunda ¿Que te ha pedido exactamente? Tercera ¿Que información sobre él me puedes dar?
Sicario: Nadie me ha contratado, eres nuevo, solo quería robarte
Mako: Bueno, no voy a gastar saliva... Te lo explico rápido...
Empecé a lo que viene siendo ser insistente a base de preguntas pero sin preguntas... Ya estaban hechas, solo necesitaba las respuestas, por mucho que las repitiera ya era consciente de lo que tenía que hacer, así que primero empecé a dar un par de puñetazos en cada mejilla, no sirvieron, por lo que dí un par más... Parecía que ya le iba entrando en esa cabeza tan dura pero no era suficiente, así que colocando bien mis guantes, cogí el cuchillo que había entre sus muslos y empecé a hacer limpios cortes en sus hombros.
Mako: Seguirán los brazos, luego las piernas, quizás luego tu cuello...
Sicario: ¡Está bien, está bien! ¡¡Fue Serly!! Dijo que le habías insultado y que merecías un escarmiento, quería que te diera una paliza y te robara, quería que te aseguraras de que el no es un cualqueira, por favor, ¡para!
Mako: Falta una pregunta
Sicario: Si te digo algo de él, ¡me matará!
Mako: ¿Y si no dices nada, crees que yo te dejaré vivir?
Sicario: ¡Te lo suplico!
Mako: He matado a tu mujer sin que me hiciera nada más que molestarme, ¿que piensas que haré contigo? Responde y seré tu nuevo jefe... Cállate y seré tu ejecutor...
Me costó hacerle entrar en razón, un par de cortes más, unos golpes extra y amenazas bastante ingeniosas hasta que al final me contó todo, todo sobre Serly, sobre su bar, su gente y sus negocios, no era nadie influyente pero sí que se movía por diferentes ramas del bajo mundo, era el perfecto, un don nadie pero algo conocido, la llave perfecta para entrar en esta isla pro la puerta grande. Tras haber torturado, mutilado y quemado durante toda la noche y parte de la mañana, ya tenía lo que necesitaba, información y una buena forma de mandar un mensaje, por lo que tras llevarme los ojos del hombre, me fui de esa casa dejando un cadáver en la cama de matrimonio y otro en el comedor sentado en una silla... Sin olvidar mi carta de presentación, un dibujo bastante real en la pared del comedor...
Tras aquella situación, estuve tres días vigilando los alrededores de la casa del pobre desgraciado que tuvo la mala suerte de toparte son ese contrato, al tercer día ya pensaba en tirar la toalla y difundir rumores de que un sin techo se había encontrado con una escena bastante tosca en una de las casas de las afueras pero no hizo falta. Esa mañana, mientras me almorzaba un bocadillo de mantequilla con anchoas escondido entre unas cajas de otra casa colindante, pude ver mi mayor gozo de estos días, era Serly picando a la puerta del sicario. Picó un par de veces y no tubo respuesta, miró por una de las ventanas y se lo encontró. Se apresuró en dar una patada a la puerta de la entrada y acceder al piso, tras unos minutos salió horrorizado. Perfecto...
No tardé mucho, por la noche, cuando Serly estaba a punto de cerrar su taberna, mientras tres de sus camareros acababan de limpiar, entró su último cliente del día -Está cerrado- Dijo con esa voz gruesa -Me temo que para mí tendrás cinco minutos- El hombre alzó la mirada para verme, puso cara de mala leche y me señalo la puerta -Verás, no te gustó ninguna de mis ofertas, pero tengo una tercera y dicen que a la tercera...- Me senté en la mesa del centro y puse una caja sobre la mesa. Una bonita caja de madera con dibujos de flores tallados en ella. Para mi sorpresa el hombre se acercó, curioso agarró la caja, abriendo el pequeño portón y echando un vistazo a su interior. Nada más sus orbes marrones vieron otros orbes azules dio un salto, tirando la caja al suelo y mostrando su interior a los camareros, quienes horrorizados también dieron un salto. Los ojos del sicario daban vueltas por el suelo del bar
Mako: Bien, esta es mi oferta. Tus escrituras por tu vida. Normalmente, te mataría sin dudarlo, pero tienes algo que me interesa y yo puedo hacer algo por ti...
Serly: ¿El qué?
Mako: No matarte. Mandaste a alguien a por mi, mereces que te haga lo mismo, pero mi soldado estará escondido, por si me pasa algo, que acabes como tu amigo...
Serly: ¿¡Fuiste tú quien le hizo eso a Bob!?
Mako: ¿Yo? No, hombre no, un amigo, quien tiene orden expresa de hacerte una visita si a mi me pasa lo más minino, interesante lo que hacen los amigos ¿No? ¿Quieres que tú y yo seamos amigos?
Serly: Estás loco...
Mako: Tú escritura y tú bar. Desde ahora en adelante, trabajas por y para mi... Y tus camareros también, si salen corriendo o no se portan bien, Bob les visitará...
Ahora mismo lo estaba gozando, no por haber conseguido mi mina de platino, si no, por haberle dado una lección al imbécil este, me había asegurado con este trato el tener a alguien de la isla que sabe como funciona trabajando para mi, tener un bar en el cual poder establecerme de forma cómoda y sobre todo, hacerme un nombre entre los indeseables del lugar. Por no decir que ahora se piensan que un asesino a sueldo anda suelto por ahí el cual tiene métodos muy de película de terror
Mako: Tranquilo Serly, tu familia esta a salvo, yo no soy de matar inocentes...
Serly: ¿Que me dices de la mujer de Bob?
Mako: Yo no fui, mi amigo dijo que fue en defensa propia, esa mujer sabía como producir dolor...
Tras hablar con Serly como personas adultas, llegamos al acuerdo de, cederme el bar, cederme la mina y trabajar para mi. Claramente no me fiaba de él, más adelante me libraría, pero de momento necesito hacerme un nombre, una vez mi mancha se haya extendido podía afianzar mejor los cimientos...Por el momento me la jugaría con estos paletos... ¿Habrá conseguido Ryan la mina de granito?
Conversábamos de forma neutral, no eramos amigos, estaba aquí por negocios, no era una persona con la cual quiero que me vean pero el mierdas este tenía las escrituras de una de las minas más pequeñas de platino del lugar cosa que aún que no llegaba al nivel que quería, para comenzar era lo necesario. La pequeña mina de platino, junto a la de granito serían pequeños ingresos con los cuales empezar a hacer negocios, de primeras no tendrían grandes beneficios pero como he dicho, eran pequeñas, quizás si poco a poco se le invierte el suficiente dinero den más rentabilidad. Claramente a futuro solo serían tapaderas, tenía un par de ideas de negocio que no tenían nada que ver con las minas pero que tenerlas hacían fácil que se hicieran realidad. Por eso necesitaba hablar con el hombre, yo no disponía de mucho dinero pero podía pagar en "especies" como se decía antes... ¡No, no, pedazo depravado! Me refiero como matón, mi cuerpo de forma lasciva no está en venta pedazo pervertido...
Mako: En fin, es muy interesante como conseguiste a tu quinta mujer pero si no es mucha molestia, querría ir directos al tema que nos compete. ¿Cuanto pides por tu mina?
Serly; Verás muchacho... Esa mina es una herencia familiar, a mi padre le costó sudor y lagrimas obtenerla y estaba muy orgulloso de ella, me dolería en el cuerpo venderla y más por unos simples berries
Mako: He estado investigando, esa mina la consiguió en una partida de cartas... No estamos aquí para inventarnos historias que no le interesan a nadie, estamos para hablar de negocios, ¿Quieres venderla o no?
Serly: Eres muy aburrido y no me gusta que me investiguen pero ya tienes pinta de que te va ese rollo, bien ¿Que me ofreces?
Mako: A cambio de la mina, te ofrezco un porcentaje de lo que pidas, lo demás puedo pagarlo trabajando para ti
Serly: ¡Jajajaja! ¿Pero que mierdas dices? ¿¡Para que diablos voy a querer trabajando para mi a una bola de billar...
Mako: No faltes al respeto maldito gordo...
Serly: Creo que es el momento en el que salgas de mi puñetero bar, antes de que te mate muchacho...
Mako: Bien, mi segunda oferta, por la mina te ofrezco protección, que creerás que no te hace falta pero te aseguro que desde el momento en el que puse un pie en esta isla, todas vuestras vidas me pertenecen...
Serly: ¡¡Echadle!!
A su orden, cinco tíos se levantaron de las mesas de alrededor pero antes de que me echaran me levanté con total tranquilidad y levanté las manos para mostrar que no iba en busca de problemas, me encaminé hacia la puerta y salí del lugar. Tengo que admitir que no fue lo más acertado, el echo de amenazarle, no es como quiero hacer las cosas, pero seamos sinceros, es como se tienen que hacer, en este mundo el bueno es débil y el débil es aplastado. Iba a hacerme un nombre, de eso estaba seguro y este iba a ser mi comienzo. Me sentía mal por el gordo, claramente no tenía nada de especial, la suerte le había puesto en mi camino y ahora solo podía o arrodillarse o morir... También es por haberme llamado calvo... ¡Como se atreve la bola de grasa! ¡¡No perdonaré a nadie que me insulte de esa forma!!
Esa noche, como experto en la rabia humana, no dormía, permanecí en la habitación de motel en la que me establecí al llegar, pero no en la cama, no soy idiota, no puedes dormir donde alguien sabe que estás tranquilo y relajado cuando te quieren matar. Estaba en el suelo sentado, al lado de la puerta del baño, donde la ventana que daba al exterior no me ofrecía en bandeja a cualquiera con un fusil y cubierto con una pequeña pared a la puerta de la entrada. Antes que nada os explicaré bien como es la habitación para que me entendáis a la perfección.
Nada más entrar a tu mano izquierda está el baño, un pequeño cuadrado con un agujero en el suelo y una ducha con más mugre que una alcantarilla. A tu mano derecha la cama enfocada a la ventana que daba a la calle, bueno.. Mejor dicho al edificio que hay en frente, por eso no estaba en la cama, si alguien se subía a la azotea de dicho edificio tenía un tiro limpio hacia mi. Luego, al lado de la ventana, a la izquierda, un armario donde guardar poca cosa por que se desmoronaba de solo mirarlo pero me tapaba desde donde estaba yo posicionado... Ahí pasaría la noche, con nervios claro, pero controlados, si alguien quería matarme no lo dejaría en nivel principiante....
El reloj de la habitación puesto en la cabecera de la cama marcó las dos de la noche, sinceramente pensé que sobre las doce vendrían un par de matones a deshacerse del morenazo que amenazó al blanquito del bar, pero no fue así, por lo que a y media me relajé y entre en un estado de somnolencia, pero en cuanto marcó las dos de la madrugada, el pomo de la puerta que separaba mi habitación del pasillo comunitario del motel, empezó a moverse levemente, reconocía el sonido, muchos compañeros usaban ganzúa en las misiones que me daban las familias de Dark Home. Alguien venía a jugar... Sinceramente al sacarme de ese estado tan enamoradizo de casi sueño me cabreé un poco y pensé en entrar con fuerza, apuntar a la puerta desde mi parapeto y disparar para cargarme a quien estaba jugando con mi pomo, pero eso llamaría la atención de todo el mundo y tampoco era mi objetivo, por lo que me quedé ahí agachado, con revolver en mano derecha y cuchillo en izquierda pero de pronto, el pomo dejó de moverse, se escuchó un "click" y la puerta se fue levemente abriendo mientras chirriaba cual casa encantada... Por detrás de dicha madera apareció una cabeza con una capucha, que observó la habitación, la cama hecha, la ventana cerrada y con las cortinas corridas, las cuales no dejaban pasar un halo de luz y ahí estaba yo, en la sombra producida al abrir la puerta de entrada y dejar solo que la luz del pasillo comunitario entrara. Yo le veía, el a mi no...
Tras barrer con la mirada la habitación y no percibirme, el hombre vuelve a cerrar la puerta, escucho como sus pasos le llevan hasta el final del pasillo ¿Solo era uno? Tan poco valgo en esta isla de mierda, tendré que hacer mejor las cosas por lo que veo... De forma lenta me encaminé hacia la salida de la habitación, guardando mi revolver y quedando con cuchillo en mano, giré lentamente el poco de la habitación y eché un vistazo rápido para luego volverme a cubrir. No había nadie, salí con paso ligero y me puse a perseguir a quien irrumpió sin permiso en mi habitación... A tres calles de distancia del motel se quitó la capucha, era un hombre alto pero no muy fuerte, parecía tener un cuchillo en la cintura y caminaba con confianza, ni una vez miró hacia atrás... Aficionado... Le seguí bajo las sombras de la noche hasta la taberna de Serly, maldito pillín, ha querido deshacerse de mi, pues no sabe la fistula en el culo que puedo llegar a ser... Matarle sería muy fácil, pero eso me dejaría sin las escrituras y sin infundir miedo en esta isla...
Tranquilamente esperé a que aquél sicario de mierda saliera de su taberna, tardó una media hora, más la media hora en llegar aquí... Cuento que rondarían las tres de la madrugada, es tarde y aún no he dormido, haber madrugado me pasaba factura pero en cuanto salió por la puerta la adrenalina del momento hizo su efecto y me despejó la mente. Seguí al matón hasta una pequeña casa a las afueras, de aspecto ruinoso, fachada con descolches por todos lados y hasta humedad en la parte derecha de esta. El susodicho entró y encendió todas las luces de la casa, me acerqué sigiloso a una de las ventanas y eché un vistazo, había una mujer dentro, tenía pinta de abusar de sustancias dañinas para la salud, la mesa del comedor estaba llena de cigarrillos a medio consumir y un montón de colillas, también habían botellines de cerveza por doquier esto sería fácil... El destino era caprichoso, para mi gusto claro, para el del matón iba a ser una grandisima pu... Bueno, la casa estaba alejada, habían un par alrededor pero no tenían pinta de estar ocupadas, pasé por al lado de ellas echando un vistazo y no vi signos de vida, por lo menos recientes, así que volví a mi objetivo. Parecía cabreado, supongo que no recibió pago alguno por mi cabeza pues no me encontró y su frustración hizo que le diera dos golpes a la mujer, la usara de forma lujuriosa y después se echara a dormir... Escoria...
Como un vulgar ratero entré por la ventana de la cocina, me costó poner bien mi cuarenta y cinco de pie entre tanta mierda para no hacer ruido, me sorprendí tras poner los pies en el suelo haber sido descubierto ni más ni menos que por un roedor, ahogué un grito del asco que me producen esos animales, casi despierto a la pareja sin querer... Ya me pasó en una misión que por culpa de una cucaracha que subía por mi pantalón nos descubrieron pero tenía quince años, llovió desde entonces, ahora podía controlarme algo mejor. Pasé al comedor donde no solo pude confirmar de forma visual la poca limpieza que mantenían este par de especímenes si no, que también pude confirmarlo de forma olfativa. Salteando los obstáculos en forma de botellas de cristal en el suelo evitando hacer ruido, me dirigí hacia las otras dos puertas de la casa, una era una habitación llena de trastos inútiles y más porquería y la otra era el baño, no había nadie más en la casa que me pudiera sorprender, tampoco habían indicios de un crío, me dolería un poco dejar sin padres... A no, espera, siendo estos dos, si hubiera un crío estaría mejor con cualquiera... Bueno, tendría más posibilidades de ser feliz sin estos, dejemoslo así... Y al no tener indicio de nadie más, entré en la habitación con mis objetivos... Curioso era verles dormir plácidamente mientras una acababa de ser agredida y posiblemente violada y el otro iba a cometer asesinato, que bien duermen los angelitos...
Tras quedarme un rato a los pies de la cama mirando a esos dos como un pervertido, pensando en como dejar un mensaje digno de mención, que esté al nivel que quería adoptar a futuro, me acordé de un par de cosas que vi en la habitación de los trastos, retorné sobre mis pasos, entré en la habitación y con sumo cuidado cogí un par de cadenas de hierro que tenía por ahí. El cuidado era para evitar en lo máximo de lo posible el tintineo del hierro chocando entre sí y lo conseguí. Hice un poco de ruido pero no llegué a despertar a nadie, el alcohol y las drogas supongo que ayudaban en dicha labor. Y tras preparar mi puesta en escena... Les desperté -Buenas noooooches- Dije con un tono suave, luego al no tener respuesta repetí de forma continua aumentando el volumen hasta que por fin reaccionaron a mi llamado. La mujer abrió los ojos y me vio, ahí plantado, saludando con mi mano derecha, tardó unos segundos en entender que no se trataba de un sueño, que había una persona ahí plantada sonriendo en medio de la oscuridad, hasta que finalmente lo entendió... Pegó un grito, no os podéis imaginar las cuerdas vocales que tenía esa mujer, pero dicho grito hizo que el hombre se levantara sobresaltado. El hombre me miró, la mujer permanecía tumbada en la cama parando de gritar solo para coger aire y volver a gritar, todo era un poco escandaloso...
El sicario se levantó de la cama, mostrando su cuerpo tal y como vino al mundo, sinceramente era un poco desagradable pero así me evitaba mucha faena futura, luego os lo explico... Cuando inició carrera para dirigirse a mi, la cadena de metal que había preparado en el suelo empezó a enredarse en sus piernas lo cual hizo que se detuviera y cayera de bruces contra el suelo y una vez en el suelo, la cadena acabo abrazando tanto brazos como piernas... Se quedó algo confundido, no entendía como era posible que eso estuviera sucediendo, pero no era yo quien le explicaría como funcionaba una fruta del diablo, ¿Para qué gastar tiempo en alguien que no va a usar esa información? Y así estaba la situación, la mujer gritaba, el hombre insultaba y yo observaba. Sin pudor, saqué el arma, apunté a la mujer y disparé, la bala salió a gran velocidad del cañón del revolver y atinó entre ceja y ceja de la mujer, silenciando los gritos y manchando la pared... Guardé el arma, miré al tipo y agarré la cadena, con energía arrastre su cuerpo por toda la habitación hasta llegar al comedor, agarré una silla y con energía le levanté para sentarlo sobre ella, la cadena se soltó para cual serpiente volviera a abrazar al hombre atándole a la silla, como debía ser, como se debía estar en un interrogatorio...
Mako: Bien, vamos a dejar un par de cosas claras...
Sicario: ¡Que te Jo**n!
Mako: No seas mal educado, ¿Que hacías en mi habitación?
Sicario: Mierda... ¡Eres tú!
Mako: ¿Ahora te das cuenta? Es la segunda vez que me ves...
Sicario: ¡No te había visto en mi vida!
Mako: Error mio, no me habías visto pero es la segunda vez que tus ojos pasan por mi cara... Verás, en la habitación, estaba ahí, algo escondido es verdad pero si hubieses estado atento, me habrías visto...
El tipo ahora encadenado no entendía nada, me miraba de arriba a bajo, miraba a los lados como si buscase algo con lo que liberarse, pero sería del todo inútil. Esas cadenas estaban retorcidas en si mismas con su cuerpo de por medio, no había escapatoria
Sicario: ¡Has matado a Sindy!
Mako: No callaba...
Sicario: ¡Podías haberla noqueado o haberla echado!
Mako: Está mejor así que contigo una noche más...
Sicario: Bastardo ¡Era mi mujer! Psicopata de mier...
Mako: Pues la tratabas como a tú esclava... Además, callate... No te he dado permiso para hablar...
Saqué mi cuchillo y lo lancé hacia arriba como un malabarista pero al caer, no se paró en mi mano, calló en punta clavándose en la silla, entre sus piernas, muy cerda de sus pendientes reales. Su cara cambió de forma muy comica
Mako: Bien, tres preguntas y quiero respuestas, si no, ese cuchillo se acercará más de lo que debe a tu centro de gravedad... Primera ¿Quien te ha contratado? Segunda ¿Que te ha pedido exactamente? Tercera ¿Que información sobre él me puedes dar?
Sicario: Nadie me ha contratado, eres nuevo, solo quería robarte
Mako: Bueno, no voy a gastar saliva... Te lo explico rápido...
Empecé a lo que viene siendo ser insistente a base de preguntas pero sin preguntas... Ya estaban hechas, solo necesitaba las respuestas, por mucho que las repitiera ya era consciente de lo que tenía que hacer, así que primero empecé a dar un par de puñetazos en cada mejilla, no sirvieron, por lo que dí un par más... Parecía que ya le iba entrando en esa cabeza tan dura pero no era suficiente, así que colocando bien mis guantes, cogí el cuchillo que había entre sus muslos y empecé a hacer limpios cortes en sus hombros.
Mako: Seguirán los brazos, luego las piernas, quizás luego tu cuello...
Sicario: ¡Está bien, está bien! ¡¡Fue Serly!! Dijo que le habías insultado y que merecías un escarmiento, quería que te diera una paliza y te robara, quería que te aseguraras de que el no es un cualqueira, por favor, ¡para!
Mako: Falta una pregunta
Sicario: Si te digo algo de él, ¡me matará!
Mako: ¿Y si no dices nada, crees que yo te dejaré vivir?
Sicario: ¡Te lo suplico!
Mako: He matado a tu mujer sin que me hiciera nada más que molestarme, ¿que piensas que haré contigo? Responde y seré tu nuevo jefe... Cállate y seré tu ejecutor...
Me costó hacerle entrar en razón, un par de cortes más, unos golpes extra y amenazas bastante ingeniosas hasta que al final me contó todo, todo sobre Serly, sobre su bar, su gente y sus negocios, no era nadie influyente pero sí que se movía por diferentes ramas del bajo mundo, era el perfecto, un don nadie pero algo conocido, la llave perfecta para entrar en esta isla pro la puerta grande. Tras haber torturado, mutilado y quemado durante toda la noche y parte de la mañana, ya tenía lo que necesitaba, información y una buena forma de mandar un mensaje, por lo que tras llevarme los ojos del hombre, me fui de esa casa dejando un cadáver en la cama de matrimonio y otro en el comedor sentado en una silla... Sin olvidar mi carta de presentación, un dibujo bastante real en la pared del comedor...
- Spoiler:
Tras aquella situación, estuve tres días vigilando los alrededores de la casa del pobre desgraciado que tuvo la mala suerte de toparte son ese contrato, al tercer día ya pensaba en tirar la toalla y difundir rumores de que un sin techo se había encontrado con una escena bastante tosca en una de las casas de las afueras pero no hizo falta. Esa mañana, mientras me almorzaba un bocadillo de mantequilla con anchoas escondido entre unas cajas de otra casa colindante, pude ver mi mayor gozo de estos días, era Serly picando a la puerta del sicario. Picó un par de veces y no tubo respuesta, miró por una de las ventanas y se lo encontró. Se apresuró en dar una patada a la puerta de la entrada y acceder al piso, tras unos minutos salió horrorizado. Perfecto...
No tardé mucho, por la noche, cuando Serly estaba a punto de cerrar su taberna, mientras tres de sus camareros acababan de limpiar, entró su último cliente del día -Está cerrado- Dijo con esa voz gruesa -Me temo que para mí tendrás cinco minutos- El hombre alzó la mirada para verme, puso cara de mala leche y me señalo la puerta -Verás, no te gustó ninguna de mis ofertas, pero tengo una tercera y dicen que a la tercera...- Me senté en la mesa del centro y puse una caja sobre la mesa. Una bonita caja de madera con dibujos de flores tallados en ella. Para mi sorpresa el hombre se acercó, curioso agarró la caja, abriendo el pequeño portón y echando un vistazo a su interior. Nada más sus orbes marrones vieron otros orbes azules dio un salto, tirando la caja al suelo y mostrando su interior a los camareros, quienes horrorizados también dieron un salto. Los ojos del sicario daban vueltas por el suelo del bar
Mako: Bien, esta es mi oferta. Tus escrituras por tu vida. Normalmente, te mataría sin dudarlo, pero tienes algo que me interesa y yo puedo hacer algo por ti...
Serly: ¿El qué?
Mako: No matarte. Mandaste a alguien a por mi, mereces que te haga lo mismo, pero mi soldado estará escondido, por si me pasa algo, que acabes como tu amigo...
Serly: ¿¡Fuiste tú quien le hizo eso a Bob!?
Mako: ¿Yo? No, hombre no, un amigo, quien tiene orden expresa de hacerte una visita si a mi me pasa lo más minino, interesante lo que hacen los amigos ¿No? ¿Quieres que tú y yo seamos amigos?
Serly: Estás loco...
Mako: Tú escritura y tú bar. Desde ahora en adelante, trabajas por y para mi... Y tus camareros también, si salen corriendo o no se portan bien, Bob les visitará...
Ahora mismo lo estaba gozando, no por haber conseguido mi mina de platino, si no, por haberle dado una lección al imbécil este, me había asegurado con este trato el tener a alguien de la isla que sabe como funciona trabajando para mi, tener un bar en el cual poder establecerme de forma cómoda y sobre todo, hacerme un nombre entre los indeseables del lugar. Por no decir que ahora se piensan que un asesino a sueldo anda suelto por ahí el cual tiene métodos muy de película de terror
Mako: Tranquilo Serly, tu familia esta a salvo, yo no soy de matar inocentes...
Serly: ¿Que me dices de la mujer de Bob?
Mako: Yo no fui, mi amigo dijo que fue en defensa propia, esa mujer sabía como producir dolor...
Tras hablar con Serly como personas adultas, llegamos al acuerdo de, cederme el bar, cederme la mina y trabajar para mi. Claramente no me fiaba de él, más adelante me libraría, pero de momento necesito hacerme un nombre, una vez mi mancha se haya extendido podía afianzar mejor los cimientos...Por el momento me la jugaría con estos paletos... ¿Habrá conseguido Ryan la mina de granito?
- Peticiones para el staff:
-2 bases pequeñas en Lithos
-100.000 berries mensuales
-4 Npc Irrelevantes
Buenas, soy el moderador que está a cargo de este diario.
Bien, es una trama directa que no se va por las ramas en ningún momento, cruel y bueno, para ser criminal consigue las cosas de forma "legal" con esas escrituras. He de decirte, que creo que se han colado las horas de cuando te hicieron la visita, pones que a las dos de la noche te esperaba a la visita, pero que llegó a las dos de la mañana, entiendo que lo primero es a las doce, para que tenga sentido digo yo, ten cuidado para otras para que no te estropeen la narración.
Puedo decir que alguna falta de ortografía se te ha colado como vaso (que va con v), pero salvo esa poco más.
Veamos, te llevas, 370px, 37 doblones que se reducen en 20 por el sueldo mensual, 40 menos por las bases, y supongo que serán NPC de nivel 1, por lo que 4 menos, dejandote un total de -27 doblones, pero te llevas todo.
Bien, es una trama directa que no se va por las ramas en ningún momento, cruel y bueno, para ser criminal consigue las cosas de forma "legal" con esas escrituras. He de decirte, que creo que se han colado las horas de cuando te hicieron la visita, pones que a las dos de la noche te esperaba a la visita, pero que llegó a las dos de la mañana, entiendo que lo primero es a las doce, para que tenga sentido digo yo, ten cuidado para otras para que no te estropeen la narración.
Puedo decir que alguna falta de ortografía se te ha colado como vaso (que va con v), pero salvo esa poco más.
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Mako
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