Batalla por el puesto: Danio VS Miles

La hora había llegado, al fin había respondido el vice-almirante Vongola a mi petición de batirme en duelo con él por su puesto dentro de la marina. Se nos había citado a los dos en Marineford para tal evento, que estaría vigilado por un almirante nada más y nada menos, y además el que estaba era el gran desconocido, Kikuma. Un hombre moreno de buena apariencia y que entro tras la gran guerra desde un origen desconocido.

Estaba dentro de los vestuarios, terminando de meditar cuando sonó el aviso, mi contrincante ya debía estar arriba esperando y no sería cortes por mi parte dejarle allí. Así que me levanté y comencé a recorrer el pasillo de salida a la arena, que como pude comprobar, estaba hasta la bandera de gente para ver el combate, a fin de cuentas, que el único gyojin de la marina pelee contra un vice-almirante era un gran espectáculo. Enfrente de mi salida, a varios metros ya se encontraba parado Vongola, un hombre de pelo canoso, bigote morado y traje a juego con su bello facial.

Me gire hacia la tribuna, donde el almirante con cara indescifrable aguardaba e hice el saludo militar, seguidamente me gire a mi contrincante repitiendo la operación, pero acompañándola de una pequeña inclinación de cuerpo, a modo de saludo para el combate. Tras esto me puse en posición inicial, cerré los ojos concentrándome y activando el mantra para que no pillara de improviso y comencé a acumular agua, le cedería el primer movimiento a mi contrincante por ser el retado, pero si no lo aprovechaba me lanzaría con todo, por lo que abrí los ojos y le señale para que me atacara.

Tras un rato en el que pareció que mi rival no atacaría y tendría que ir yo por él, atacó, lanzándose a toda velocidad a por mí. Había podido terminar de acumular agua en las manos, y con uno de los altos jefazos mirando tenía que hacer algo que lo impresionara, cosa harto difícil. Con mi rival ya encima activé mi ámbito de acero, haciendo que mi piel adquiriera la resistencia del acero, luego la recubrí con haki armadura de grado 3 y me dispuse a resistir el golpe, cubriéndome con las manos zonas sensibles como genitales y la zona del cuello y cara.

Una vez encajara el golpe, según mi mantra una patada, contestaría a mi rival con un puñetazo en la parte alta del pecho, del lado del hombro derecho. con una de las manos recubierta de agua que electrificaría con mi técnica eléctrica, intentado poner fin al combate de un solo golpe. No queriendo matar a mi rival, este primer golpe controlaría mi fuerza y usaría únicamente la mitad de la misma.

Cosas usadas: