Batmana
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La muchacha se mantuvo expectante a las palabras de él y una pequeña sonrisa logró presentarse respecto a que la vida era un regalo… pues Tsuki conocía a alguien que pensaba un tanto diferente sobre eso. Ella se mantuvo en constante silencio mientras escuchaba las palabras del joven, y cuando terminó de oírlas una sonrisa más notoria se mostró en la comisura de sus labios.
A la ocupante del cuerpo le causaba un poco de gracia la situación, pues él había utilizado muy bien sus palabras… un “paraíso” más que nada debían definir la idea de ese adjetivo aplicado en el mundo, Tsuki no se dejaría engañar tan fácil...era bastante perspicaz e interesada ya que solo existía para cumplir el sueño de Amy.
La idea de que fuera con él, que era mucho más civilizado que el psicópata friki dueño del castillo, para crear un paraíso habría sido completamente aceptada por Amy… cualquier cosa era mejor que estar en ese ambiente tétrico que solo le causaba dolor; pero al contrario que la dueña del cuerpo… Tsuki había sido creada especialmente para resistir todo aquello, para no dejarse llevar.
Por lo tanto la señorita se levantó de la cama con una pequeña sonrisa en sus labios y en un rápido movimiento se acercó a Happy-ignorando la mano de Nemo-. El pequeño felino solo atino a dejarse coger por ella, después de todo se trataba de su amiga ¿No?
-No es momento de responderle esa pregunta, me ha dicho de seguirlo y crear un paraíso junto a usted… pero no sé a qué se refiere con un “paraíso”, los conceptos pueden ser muy diferentes…-
Su voz tranquila, pausada y serena demostraba elegancia y un ambiente muy diferente al de Amy… pues Tsuki cubría su alrededor con un aura perteneciente de la nobleza-metafóricamente hablando-. Por otra parte Happy, al poseer instintos animales, había logrado captar el cambio de su amiga… pero no sentía que ella fuera alguien peligrosa, después de todo seguía siendo la misma, muy en el fondo, porque la manera de cargarlo y acomodarlo en sus brazos era idéntica. Al parecer Tsuki sentía el mismo cariño que Amy cuando se trataba del gato.
-Pero permítame observar a lo que se refiere con “paraíso”. Happy es un amigo… que a pesar de ser un felino posee una inteligencia que va mucho mas a alla a la de un animal promedio, si usted fuera tan amable deje que él pueda ver con sus ojos lo que usted se propone, para que yo pueda entender mejor su propuesta.-
Cuando el minino escuchó aquello observó algo impactado a Amy y después asentó con su cabeza para dar un salto hacia el suelo y posicionarse al lado del hombre; su misión era observar todo lo que ocurriera para transmitirselo de alguna forma a su amiga… por lo tanto él trataría de mantener la mayor cantidad de detalles en su memoria.
A todo esto Nemo no pareció quejarse, así que el gato se aferró en la pierna del muchacho y se marchó junto a él por la ventana.
No tenían porque despedirse pues Tsuki poseía una enorme confianza de que los tres volverían a reunirse lo más pronto posible.
Cuando la muchacha se quedó sola en aquella habitación solo suspiró y miró hacia el techo… ahora tocaba Derian y la gente que le rodeaba; por lo tanto Tsuki se puso de pie y se dirigió al espejo que había en la habitación para observar su figura. La chica iba vestida con unas calzas color negras y una blusa blanca a medio abotonar, al ver ese aspecto suspiró resignada-eran unas ropas horribles a su parecer, lo bueno era que Amy poseía un buen cuerpo… por lo tanto llevo levemente sus manos hacia los pechos para después sonreír-.
-Ya no importa.-
Término por susurrar mientras salía de aquella sala para verse envuelta en un largo pasillo, no supo cual era la sala que debía dirigirse, por lo tanto entró en una gran cantidad de habitaciones...en una que otra se demoró algo de tiempo en salir; y a pesar de los minutos de tardanza logró encontrar un sirviente que rápidamente le insinuó el camino hacia el ambiente principal…
Demoró otros minutos más en llegar, después de todo aquel era un castillo bastante grande, incluso podría llegar a ser un laberinto para Tsuki. Cuando estuvo enfrente la puerta ella se detuvo unos segundos para respirar y relajar su cuerpo, pues lo próximo que vendría sería algo bastante difícil de aguantar.
En un movimiento calmado la chica abrió la puerta de la sala para mostrar su figura, iba vestida con un vestido color blanco lleno de puntillas y bastantante elaborado; aquella ropa la había sustraído de una de las habitaciones… pues realmente no deseaba ir con los harapos que usualmente Amy portaba. Por otra parte su cabello azulado estaba completamente suelto y ordenado, dejándose balancear por cada acción de su dueña.
Lo primero que hizo fue mirar fijamente al Rey y sonreírle con tranquila, sin pizcas de contrariedades como la anterior vez que se habían visto.
-Lamento el escándalo propiamente hecho mi Rey, espero que sepa disculpar por la situación penosa que protagonice.-
Acotó con una voz calmada, sin miedos y llena de seguridad; mientras tanto sus palabras fueron acompañadas por una pequeña reverencia que duró apenas un segundo, pues al instante se incorporó en una posición recta y comenzó a caminar directamente hacia la mesa.
La atención de Tsuki no solo fue fijada en Derian...sino también en un ser que estaba en aquella sala que le daba una una sensación escalofriante… y hasta infernal. A pesar de todo lo miró de reojo y continuó con su andar para dirigirse hacia la mesa… ocupando el lugar donde su sensei antes se había sentado.
-Su majestad… permítame ver el mundo que usted está creando, dejeme ser parte de la transformación hacia la Era más gloriosa.-
Ante dicha acotación tomó una copa con aquella bebida alcohólica carmesí para levantarla en el aire dando a entender un brindis imaginario, ella quería que Derian entendiese que aceptaba sus métodos.
A la ocupante del cuerpo le causaba un poco de gracia la situación, pues él había utilizado muy bien sus palabras… un “paraíso” más que nada debían definir la idea de ese adjetivo aplicado en el mundo, Tsuki no se dejaría engañar tan fácil...era bastante perspicaz e interesada ya que solo existía para cumplir el sueño de Amy.
La idea de que fuera con él, que era mucho más civilizado que el psicópata friki dueño del castillo, para crear un paraíso habría sido completamente aceptada por Amy… cualquier cosa era mejor que estar en ese ambiente tétrico que solo le causaba dolor; pero al contrario que la dueña del cuerpo… Tsuki había sido creada especialmente para resistir todo aquello, para no dejarse llevar.
Por lo tanto la señorita se levantó de la cama con una pequeña sonrisa en sus labios y en un rápido movimiento se acercó a Happy-ignorando la mano de Nemo-. El pequeño felino solo atino a dejarse coger por ella, después de todo se trataba de su amiga ¿No?
-No es momento de responderle esa pregunta, me ha dicho de seguirlo y crear un paraíso junto a usted… pero no sé a qué se refiere con un “paraíso”, los conceptos pueden ser muy diferentes…-
Su voz tranquila, pausada y serena demostraba elegancia y un ambiente muy diferente al de Amy… pues Tsuki cubría su alrededor con un aura perteneciente de la nobleza-metafóricamente hablando-. Por otra parte Happy, al poseer instintos animales, había logrado captar el cambio de su amiga… pero no sentía que ella fuera alguien peligrosa, después de todo seguía siendo la misma, muy en el fondo, porque la manera de cargarlo y acomodarlo en sus brazos era idéntica. Al parecer Tsuki sentía el mismo cariño que Amy cuando se trataba del gato.
-Pero permítame observar a lo que se refiere con “paraíso”. Happy es un amigo… que a pesar de ser un felino posee una inteligencia que va mucho mas a alla a la de un animal promedio, si usted fuera tan amable deje que él pueda ver con sus ojos lo que usted se propone, para que yo pueda entender mejor su propuesta.-
Cuando el minino escuchó aquello observó algo impactado a Amy y después asentó con su cabeza para dar un salto hacia el suelo y posicionarse al lado del hombre; su misión era observar todo lo que ocurriera para transmitirselo de alguna forma a su amiga… por lo tanto él trataría de mantener la mayor cantidad de detalles en su memoria.
A todo esto Nemo no pareció quejarse, así que el gato se aferró en la pierna del muchacho y se marchó junto a él por la ventana.
No tenían porque despedirse pues Tsuki poseía una enorme confianza de que los tres volverían a reunirse lo más pronto posible.
Cuando la muchacha se quedó sola en aquella habitación solo suspiró y miró hacia el techo… ahora tocaba Derian y la gente que le rodeaba; por lo tanto Tsuki se puso de pie y se dirigió al espejo que había en la habitación para observar su figura. La chica iba vestida con unas calzas color negras y una blusa blanca a medio abotonar, al ver ese aspecto suspiró resignada-eran unas ropas horribles a su parecer, lo bueno era que Amy poseía un buen cuerpo… por lo tanto llevo levemente sus manos hacia los pechos para después sonreír-.
-Ya no importa.-
Término por susurrar mientras salía de aquella sala para verse envuelta en un largo pasillo, no supo cual era la sala que debía dirigirse, por lo tanto entró en una gran cantidad de habitaciones...en una que otra se demoró algo de tiempo en salir; y a pesar de los minutos de tardanza logró encontrar un sirviente que rápidamente le insinuó el camino hacia el ambiente principal…
Demoró otros minutos más en llegar, después de todo aquel era un castillo bastante grande, incluso podría llegar a ser un laberinto para Tsuki. Cuando estuvo enfrente la puerta ella se detuvo unos segundos para respirar y relajar su cuerpo, pues lo próximo que vendría sería algo bastante difícil de aguantar.
En un movimiento calmado la chica abrió la puerta de la sala para mostrar su figura, iba vestida con un vestido color blanco lleno de puntillas y bastantante elaborado; aquella ropa la había sustraído de una de las habitaciones… pues realmente no deseaba ir con los harapos que usualmente Amy portaba. Por otra parte su cabello azulado estaba completamente suelto y ordenado, dejándose balancear por cada acción de su dueña.
Lo primero que hizo fue mirar fijamente al Rey y sonreírle con tranquila, sin pizcas de contrariedades como la anterior vez que se habían visto.
-Lamento el escándalo propiamente hecho mi Rey, espero que sepa disculpar por la situación penosa que protagonice.-
Acotó con una voz calmada, sin miedos y llena de seguridad; mientras tanto sus palabras fueron acompañadas por una pequeña reverencia que duró apenas un segundo, pues al instante se incorporó en una posición recta y comenzó a caminar directamente hacia la mesa.
La atención de Tsuki no solo fue fijada en Derian...sino también en un ser que estaba en aquella sala que le daba una una sensación escalofriante… y hasta infernal. A pesar de todo lo miró de reojo y continuó con su andar para dirigirse hacia la mesa… ocupando el lugar donde su sensei antes se había sentado.
-Su majestad… permítame ver el mundo que usted está creando, dejeme ser parte de la transformación hacia la Era más gloriosa.-
Ante dicha acotación tomó una copa con aquella bebida alcohólica carmesí para levantarla en el aire dando a entender un brindis imaginario, ella quería que Derian entendiese que aceptaba sus métodos.
- off:
- Aclaro, edite porque quiero decir que tengo permiso de Nemo para que mi gato vaya con él.
Worgulv
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Su compañero había decidido arriesgarse a quedar expuesto como un cebo, para averiguar si los hombres con los que se habían topado eran enemigos o aliados, esto podría poner en peligro la vida de ambos, eso hizo que el hombre admirara aún más a su compañero. Mientras su camarada avanzaba en dirección a los hombres, Worgulv siguió sus pasos de manera sigilosa, escondiéndose con cuidado aprovechando cada trozo de ruina, cada matojo, todo elemento que le pudiese ser de cobertura podría valer. El destino del hombre era situarse lo más cerca de la retaguardia de estos desconocidos, pero a una distancia prudencial, para en caso de que fuesen realmente hostiles, actuar raudo y con precisión, acabando con alguno de ellos antes siquiera de que se diesen cuenta de que el hombre estaba en ese lugar, parecía que su compañero le había ordenado prepararse justo donde estaba, a lo que el hombre no vio problema.
A medida que Deathstroke avanzaba los desconocidos se percataron de su presencia, algo normal teniendo en cuenta que no se estaba ocultando de ninguna manera lo que le daba una máscara de confianza y seguridad. El hombre aunque agachado y escondido, estiro un poco los brazos con el hacha arrojadiza y el hacha gélida, en cada mano respectivamente, y recito sus oraciones mentalmente, el hombre no perdería sus tradiciones aunque fuese un ataque rápido y sigiloso, el protocolo ante los dioses era inmutable. Hecho esto el hombre ya tenía fijadas las piernas de los hombres más atrasados del grupo desde la perspectiva de Deathstroke, en caso de ser hostiles seria lo primero que cercenaría, pero no lo ultimo. Su compañero parecía dirigirse hacia los desconocidos directamente, `` Eso puede ser un farol muy útil, o una terrible sentencia´´ pensó el hombre mientras apretaba los puños en torno a sus armas, echo un vistazo a su alrededor, por si se hallaban solamente esos hombres, u otros podían reforzar a los desconocidos en caso de un enfrentamiento, el hombre estaba listo para entrar en acción si su camarada le necesitaba.
A medida que Deathstroke avanzaba los desconocidos se percataron de su presencia, algo normal teniendo en cuenta que no se estaba ocultando de ninguna manera lo que le daba una máscara de confianza y seguridad. El hombre aunque agachado y escondido, estiro un poco los brazos con el hacha arrojadiza y el hacha gélida, en cada mano respectivamente, y recito sus oraciones mentalmente, el hombre no perdería sus tradiciones aunque fuese un ataque rápido y sigiloso, el protocolo ante los dioses era inmutable. Hecho esto el hombre ya tenía fijadas las piernas de los hombres más atrasados del grupo desde la perspectiva de Deathstroke, en caso de ser hostiles seria lo primero que cercenaría, pero no lo ultimo. Su compañero parecía dirigirse hacia los desconocidos directamente, `` Eso puede ser un farol muy útil, o una terrible sentencia´´ pensó el hombre mientras apretaba los puños en torno a sus armas, echo un vistazo a su alrededor, por si se hallaban solamente esos hombres, u otros podían reforzar a los desconocidos en caso de un enfrentamiento, el hombre estaba listo para entrar en acción si su camarada le necesitaba.
El Cid
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Parece que su táctica había surtido efecto el semigigante soltó su discurso sin atacarles
-Mi nombre carece de importancia, yo tan sólo soy un mensajero de Su Majestad- desenrollando un pergamino dijo en nombre del rey. Yo, Su Majestad Imperial Lord Derian III de la casa Markov, legítimo rey de Hallstat, conde de Markovia y señor de los feudos, heredero del Facto Imperio de Sorin I El Grande y por la presente conquista Emperador del North Blue, deseo comunicar al Gobierno Mundial que sus artes subversivas no minan la moral de la gente, y tan sólo cuando este imperio sea reconocido el Gobierno tendrá la paz que ansía.
Por lo que el rey seguía insistiendo en sus aires de conquista, babieca mando un bufido hacia el semigigante en cuanto este se dio la vuelta para irse. Que insolente encima rehuía la batalla. Vio como su compañera salió volando para alcanzar una posición ventajosa. Cogiendo a Babieca el Cid se lanzo los últimos metros hacia tierra y lanzo un grito en dirección al semigigante.
No te atrevas a darle la espalda a tu enemigo maldito.
Dejando a su fiel compañero en el suelo se preparo para enfrentarse a su enemigo.
-Mi nombre carece de importancia, yo tan sólo soy un mensajero de Su Majestad- desenrollando un pergamino dijo en nombre del rey. Yo, Su Majestad Imperial Lord Derian III de la casa Markov, legítimo rey de Hallstat, conde de Markovia y señor de los feudos, heredero del Facto Imperio de Sorin I El Grande y por la presente conquista Emperador del North Blue, deseo comunicar al Gobierno Mundial que sus artes subversivas no minan la moral de la gente, y tan sólo cuando este imperio sea reconocido el Gobierno tendrá la paz que ansía.
Por lo que el rey seguía insistiendo en sus aires de conquista, babieca mando un bufido hacia el semigigante en cuanto este se dio la vuelta para irse. Que insolente encima rehuía la batalla. Vio como su compañera salió volando para alcanzar una posición ventajosa. Cogiendo a Babieca el Cid se lanzo los últimos metros hacia tierra y lanzo un grito en dirección al semigigante.
No te atrevas a darle la espalda a tu enemigo maldito.
Dejando a su fiel compañero en el suelo se preparo para enfrentarse a su enemigo.
Gareth Silverwing
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
De un salto subí al barco que nos iba a llevar a Hallstat, el corazón de la batalla, me parecía que llevaba algo de peso extra mientras corria, pero no me fijé bien de qué se trataba hasta que paré en seco en el barco. Una vez frené sobre la cubierta escuché como un grito lejano que rápidamente se acercaba, un segundo despuñes una masa algo familiar se estampó contra mi, estallando en miles de granitos de azúcar... era Jack. Una vez todos a bordo el barco zarpó hacia nuestro destino.
La verdad, es que parte de nuestro énfasis inicial... parecía que se lo estaba tragando el mar, lo llamaban barco rápido, y lo era, pero tanto tiempo en un lugar tan pequeño sin hacer nada... y aguantando a esta pandilla, no se me comía la paciencia. Creo que abusas demasiado de ese término. ¿Pero qué-? Quedamos en que era yo quien narraba la historia. Ya, pero creo que no te vendría mal una crítica constructiva de vez en cuando. En fin, vuelve a tu sitio, que sino no acabamos nunca con esto. Ejem... por donde iba... ah si, por el largo y aburrido viaje en el barco rápido en el cual, no había mucho que hacer salvo admirar las olas del mar o cómo pasaban el rato los reclutas y sus compañeros, antes de la batalla.
Por fin llegamos a tierra, la verdad es que nunca había estado en Hallstat, por lo que no sabría decir si nos encontrábamos en la isla correcta, de todas formas eso no era precisamente lo que más llamaba mi atención. Un monstruo... ¿Como? Si, un monstruo gigante atacando un pueblo, no sabría decir si se trataba de algo un poco típico o algo demasiado raro ¿Hablas de raro? Por favor mira el grupo con el que andas. ¡Pero te quieres callar! Volvamos al tema. Kai y Kodama fueron los primeros en actuar, Kodama intentaba entablar una conversación con aquella cosa, mientras que Kai... bueno, él lo hacía a su manera. Por mi parte me acerqué a ver cómo iban las negociaciones, si es que se lo puede llamar así, justo entonces pude ver como Kai salía volando por encima de nuestras cabezas.
-Creo que las negociaciones han fracasado- Dijo Zinogre en mi mente.
-Si. Una Auteeeeeentica lástima- Le respondí con un irónico tono deseando empezar a repartir leña de una vez.
Acto seguido comencé a correr por las calles del pueblo, intentando encontrar una de ellas que se ajustase a mi... plan, si, se podría llamar plan. Tras un par de minutos encontré una calle larga y recta que conducía directamente hasta la bestia, perfecta para mi "Plan". Me concentré durante un par de segundos para usar el Soul Forge, tras eso una serie de placas de hielo se formaron a escasos centímetros flotando sobre mi cuerpo a modo de armadura parcial, una vez fomadas tomé posición y coloqué las placas al frente en forma de cuña. Inmediatamente despues me lancé a la carrera de frente hacia la bestia, usando las placas para apartar de mi camino los posibles obstáculos, como cajas, carros, escombros, los cuales salían despedidos mientras mis pasos, cada vez más rápidos retumbaban por la calle, como si se tratasen de un ser de mucho mayor tamaño. Al llegar a escasos metros del gigantesco monstruo abrí mi coraza para que me permitiese usar una serie de escombros como apoyo para saltar. Al llegar a la altura de su pecho transformé a Zinogre en glaive para clavarlo en su carne justo al mismo tiempo que Kai le propinaba un espectacular golpe justo por encima de mi. A parte de eso giraría en el aire formando una especie de rueda para aumentar el número de cortes conforme bajaba al suelo.
-Ya lo dijo Al, en Kiritsu no se deja a nadie solo, aunque sea algo personal- Le grité Kai mientras caía.
La verdad, es que parte de nuestro énfasis inicial... parecía que se lo estaba tragando el mar, lo llamaban barco rápido, y lo era, pero tanto tiempo en un lugar tan pequeño sin hacer nada... y aguantando a esta pandilla, no se me comía la paciencia. Creo que abusas demasiado de ese término. ¿Pero qué-? Quedamos en que era yo quien narraba la historia. Ya, pero creo que no te vendría mal una crítica constructiva de vez en cuando. En fin, vuelve a tu sitio, que sino no acabamos nunca con esto. Ejem... por donde iba... ah si, por el largo y aburrido viaje en el barco rápido en el cual, no había mucho que hacer salvo admirar las olas del mar o cómo pasaban el rato los reclutas y sus compañeros, antes de la batalla.
Por fin llegamos a tierra, la verdad es que nunca había estado en Hallstat, por lo que no sabría decir si nos encontrábamos en la isla correcta, de todas formas eso no era precisamente lo que más llamaba mi atención. Un monstruo... ¿Como? Si, un monstruo gigante atacando un pueblo, no sabría decir si se trataba de algo un poco típico o algo demasiado raro ¿Hablas de raro? Por favor mira el grupo con el que andas. ¡Pero te quieres callar! Volvamos al tema. Kai y Kodama fueron los primeros en actuar, Kodama intentaba entablar una conversación con aquella cosa, mientras que Kai... bueno, él lo hacía a su manera. Por mi parte me acerqué a ver cómo iban las negociaciones, si es que se lo puede llamar así, justo entonces pude ver como Kai salía volando por encima de nuestras cabezas.
-Creo que las negociaciones han fracasado- Dijo Zinogre en mi mente.
-Si. Una Auteeeeeentica lástima- Le respondí con un irónico tono deseando empezar a repartir leña de una vez.
Acto seguido comencé a correr por las calles del pueblo, intentando encontrar una de ellas que se ajustase a mi... plan, si, se podría llamar plan. Tras un par de minutos encontré una calle larga y recta que conducía directamente hasta la bestia, perfecta para mi "Plan". Me concentré durante un par de segundos para usar el Soul Forge, tras eso una serie de placas de hielo se formaron a escasos centímetros flotando sobre mi cuerpo a modo de armadura parcial, una vez fomadas tomé posición y coloqué las placas al frente en forma de cuña. Inmediatamente despues me lancé a la carrera de frente hacia la bestia, usando las placas para apartar de mi camino los posibles obstáculos, como cajas, carros, escombros, los cuales salían despedidos mientras mis pasos, cada vez más rápidos retumbaban por la calle, como si se tratasen de un ser de mucho mayor tamaño. Al llegar a escasos metros del gigantesco monstruo abrí mi coraza para que me permitiese usar una serie de escombros como apoyo para saltar. Al llegar a la altura de su pecho transformé a Zinogre en glaive para clavarlo en su carne justo al mismo tiempo que Kai le propinaba un espectacular golpe justo por encima de mi. A parte de eso giraría en el aire formando una especie de rueda para aumentar el número de cortes conforme bajaba al suelo.
-Ya lo dijo Al, en Kiritsu no se deja a nadie solo, aunque sea algo personal- Le grité Kai mientras caía.
- Noc y Kenichi:
- Tomar un barco al azar... Mala opción. Zarpáis hacia el Oeste, donde está el Telón de Derian, esa zona donde domina casi plenamente Derian... En fin, estáis locos. Lo primero que veis al llegar es a un ratón luchando contra una masa de carne cosida de varios metros. Parece que el ratón va ganando. Esto es demasiado raro.
- Murasaki:
- Subes por las escaleras y ves que todas las puertas (4) están cerradas, y notas con tu oído felino un pequeño ruido, aunque muy tenue, tras la del fondo derecha, como algo cayendo. ¿Alguien con prisa que ha tirado algo?
Por cierto, tu mantra te advierte de que te van a golpear por la espalda.
- Kurausu no Furenzu:
- Vais repeliendo a las primeras oleadas (en especial Chrome veis que ha conseguido que vayan de vuelta al mar), y poco a poco los que tengan mantra notarán cómo algo se acerca desde babor. Y los que no tenga mantra lo verán, vaya. Un gigantesco Rey Marino salta alrededor de vuestro barco, desprendiendo un hedor horrible y, si os fijáis, está lleno de costuras y cicatrices, como si lo hubieran levantado (qué sorpresa, hablando de un nigromante, ¿No?) De momento sólo pica de entre los Zombies, pero podría atacar en cualquier momento. ¿Qué haréis?
- Midorima:
- Vas bajando y llegas a una típica ciudad medieval. Parece atrapada en el tiempo, como la isla antiguamente, hasta que te fijas en que los trajes son más modernos, en parte: Monos industriales, faldas más cortas en las damas y vello facial menos desarrollado en hombres. Además, las palas y las herramientas sustituyen al pico y la azada en este lugar (aunque alguno hay). Es básicamente, en la calle principal, donde se encuentra toda la vida de la ciudad y un gran mercado. ¿Qué visitarás primero?
- Má o Meno:
- Rocket, Onox y Sansu:
- Vale brutos. Los habéis matado, jodidos psicópatas. ¿Y ahora qué? Como el submarino no zarpe... La habéis liado. ¿Alguno sabe conducir?
- Rainbow:
- -No soy malo, soy ¡FABULOSA!
- Algo así:
Te fijas en que lleva un tutú rosa o algo así, y va maquillado... ¿Otro más, en serio?
-Y no trabajo para Derian, pero te ayudaré Mr. Newkama. Soy tu mayor fan.
Hace poses de fangirleo y esas cosas, apáñatelas tú. ¿Igual vas a pelearte con él?
- Hijos de la Anarquía:
- Al rato dhaber agredido a uno de los guardias de Derian y haber ignorado al otro, un grupo de gente que no os da muy buena impresión os rodea. Parecen sonreír de forma antinatural, y quienes dominen el Mantra (nivel 3 o más) notarán una intensa fuerza saliendo de ellos.
-Acompañadnos, por favor. El Amo os espera.
Son ocho personas, de ojos rojos y colmillos largos, con la piel extremadamente pálida. Y parecen hambrientos. ¿Serán de fiar?
- Kenta:
- -¿Sólo sabes decir bravuconadas?- dice, mientras el suelo a sus pies parece ir derritiéndose, formando una corriente de roca fundida.
https://www.onepiece-definitiverol.com/t15452-el-hombre-de-magma-contra-kenta#152400
- Kaito y Sinclair:
- Cuando llegáis a la cubierta observáis algo que es extraño. Medio oculta por una pared, una mujer os mira. Detalle curioso, de repente es de noche donde estáis.
- La mujer que os mira:
Casi cuando reparáis en ella, se marcha por donde estaba. Detalle importante: No notáis su presencia, y la del barco impregna todo. ¿Vais a seguirla?
- Alex:
- Merodeas por el castillo y tal. Tienes libertad de interpretación.
- Alice, Melchiah:
- El tipo se acerca a vosotros y os habla. Igual no es tan peligroso, aunque algo vorde. ¿Seguís a lo vuestro o le respondéis? (post de Deathstroke)
- CK:
- -Catherine... ¿Me escuchas? Estamos en serios problemas. Aquí se está tramando algo gordo. Los revolucionarios traen tropas de Baltigo, ¿Sabes lo que podría significar esto si ganamos con su ayuda? Más guerra... En fin. Tu próxima tarea es, aunque te parezca estúpido, ir al cuartel de avanzadilla más cercano a recoger tus órdenes. Los jefes sospechan que el Den Den Mushi está pinchado y no se fían...
El puesto de avanzadilla sabes que está a trece millas náuticas más o menos desde aquí hacia el Sureste, relativamente cerca. ¿Tal vez de ahí te envíen a por Derian?- Alice:
- Si llevas el chisme que te dio Dexter encima, oirás los susurros de Deathstroke y Worgulv. Como dato y tal xD
- Derek y Reira:
- Zarpáis. Tras una hora o dos llegáis a una isla (la primera al Norte en Línea recta desde vuestra posición), pero hay la misma vida que en la isla anterior. De verdad, ¿Qué está pasando hoy? ¿Es que los ciudadanos se han escondido con miedo a cualquier cosa? Ah, no. Ya veis gente, sólo estabais lejos. Parece un pueblo normal y corriente, ¿Queréis acercaros?
- Max y Teo:
- Os llevan hacia una cueva. De ahí, bajan por ella.
En el camino encontráis grabados y arañazos como de espadas y lanzas. Parece que hubo una batalla hace tiempo en este lugar. Caminando caminando os llevan hasta un altar, y tras pronunciar unas palabras en un idioma arcaico, aparece una especie de chamán:
-¿Quiénes ser vosotros? Mí no gustar gente de arriba, último diezmar nuestra raza. ¿Qué querer?
- Nolan:
- Estás en el barco. Hora de esperar a Nemo. ¿Qué haces mientras?
- Aki, Émile:
- Mientras habla Émile, el rey bosteza de sonora forma fingida tratando de cubrirse de alguna manera, aunque sin duda se nota el afán satírico de su farsa. Tras unos segundos, cuando termina de hablar, vuelve a su trono, y tras unos segundos en los que se escucha un ligero trago, su voz se escucha:
-Me aburre la política, señor Lion D., y no sabéis cuánto. Tendréis vuestra isla, y la patente... Siempre que no ataquéis ninguna nave de la Patria, sea civil o comercial. Sobre el dinero, las arcas de Hallstat no podrían estar más llenas. Sin embargo no podemos hacer frente a pagos serios en este momento. Digamos cien millones al final de la guerra, y algo más para que podáis vivir humildemente en la cabaña que pensáis construiros. Digamos... ¿Cincuenta al mes? Hasta llegar a los mil, claro. No voy a pagar toda una vida por un favor, claro. ¿Me comprendéis, verdad?- hace una pausa, mientras reflexiona acerca de tus palabras-. Casualmente adquirí un Strafalarius hace poco tiempo. La única pega es que está lejos, pero puedo enviar gente a por él. ¡Sebastián!
Un mayordomo zombie con aspecto de haberse ahogado aparece en la escena, y tras escuchar la orden marcha elegantemente... Para lo que un Zombie es, claro.
-Ah, sí- dice también-. Dejad de tirar cosas por mi salón, lo estáis poniendo todo perdido.
Sólo quedáis tres (sin contar a Drake, que sigue jalando y ejercitando) en la sala. ¿Qué hacéis?
PD: Diego te dice dos palabras. Estamos Jodidos.
- Deivid y Sawn:
- Os guían un par de hombres VIVOS, y llegáis al salón para escuchar esto:
-Ah, sí. Dejad de tirar cosas por mi salón, lo estáis poniendo todo perdido.
No se ve al rey, pero sí a dos personas, una de ellas a la mesa y otra de pie. Una es una muchacha pelirroja y el otro un famoso pirata, Lion D. Émile.
- Trinidad:
- El barco va más rápido que tú, y probablemente la Isla esté a una media hora de nado. Todas las prendas empapadas, un oleaje molesto y se te están mojando las pistolas... Demasiado lío todo, ¿No? En fin, será mejor que apures y lo sigas, porque a la anterior ya no llegas.
- Kodama y demás:
- Bueno, os toca pelear porque Kai ha impedido la vía diplomática que seguro funcionaba con esto:
- Eso:
- Maki:
- La fiesta desmadra, y por algún motivo ahora te están coronando rey de los ghouls. ¿Me explicas todo esto, por favor?
- Kuro y Heaten:
- Los guardias os hacen camino a la nave sin decir nada, pero siguen temblando. Igual si los matáis nadie se entera, o...
-¡Señor!- dice uno-, Déjenos ir con ustedes. Somos jóvenes y disciplinados, y obedeceremos cualquier orden, pero deseamos combatir al mal que se avecina. Por favor.
¿Y bien?
- Kazuo:
- Hay unas escaleras que suben hacia el piso de arriba. ¿Hay piso de arriba? Qué guay. Bueno, aparte hay una puerta de hierro colado que igual si logras abrir da a fuera, a una cámara acorazada o a tus espadas. Quién sabe.
- Alwynn y Cid:
- Le revientas la cabeza. Muy bonito, sí señora. ¿Y ahora a quién interrogáis? En fin, ahora o ya vais a Hallstat o aseguráis la zona, aunque quién sabe si sigue siendo necesario o si lo haréis bien. Habéis volado una cabeza sólo por un discurso. ¿Estará firmado de puño y letra por Derian? Sería un honor. Macabro, pero honor.
- Elki:
- Oyes un ruido muy sonoro a tu espalda. Si te giras ves a un tipo con armadura y tirando de un... ¿Poni Rosa? Woao
(Es Bleyd)
- Bleyd:
- Cuando llegas a la cima hay un tipo hablando con un dragón. Eso es raro hasta en el North Blue, vaya.
(Es Elki)
- Drako y Fran:
- Los Ghouls se acercan. ¡Haced Algo!
- Keth Selim:
- Pasa algo de tiempo, pero finalmente el quejido desaparece y el enorme ser te observa, despierto. Parece que aún le duele y está de ligero mal humor. Sin embargo, cuando te ve articula la palabra "gracias". Un animal educado, vaya. ¿Quieres charlar con el dragón? La liebre sigue intentando robarte el jersey. ¿Tendrá frío? ¿Se deberá a algo? Cuántas incógnitas.
- Kusanagi:
- -Sí, si... Por supuesto, claro. ¿Cuánto tiempo nece...
-¡Deja al ingeniero trabajar tranquilo. Anda, vamos a por la carretilla para cargarlo. Y a por las herramientas. ¿Quién fue el genio que decidió que era buena idea armarlo completamente aquí? Habría que felicitarlo...
¡Enhorabuena! Tienes el cañón para ti solo. A ver qué haces.
Hay tres submarinos atracados y dos relativamente cerca de la costa. Lo digo por si te interesa, ¿Eh?
- Deathstroke:
- Esperando a que Alice y el otro te respondan... La chica es guapita.
- Nemo:
- Amy se va. ¿Tú ahora qué haces?
- Amy:
- Te recibe bien, aunque no comenta nada. Hay gente que no te suena, como un chico alto de pelo castaño y un peliazul. Prácticamente has llegado a la vez que este último. Mira su Spoiler (Deivid)
- Esmejit:
- En un momento de delirio, el tipo abre los ojos y te agarra la pierna.
-¡All!- grita, y te suelta, cayendo de nuevo desplomado. Ahora su respiración es agitada y se nota más estresado. ¿Qué le estará pasando? ¿Avisas a Alice? Tal vez en el libro haya algo útil para ayudarlo, aunque con ese nombre... Poca cosa, ¿No?
- Worgulv:
- Ves la escenita de Deathstroke con los revos. ¿Te animas a acercarte?
- Baozar:
- Te diriges al barco, y cuando zarpas escuchas un llanto en el interior del barco. Es como de una mujer, desgarrador y helado, casi doloroso. ¿Vas a ir y descubrir qué te espera ahí? Siempre puedes ignorarlo hasta llegar a la siguiente isla y esperar que no sea nada.
Sawn
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Tras hablar con los dos hombres que cuidaban una piedra, ésta se abrió dando a conocer una entrada secreta. Leonel empezó a caminar de inmediato, yo me quedé perplejo por todo lo que estaba viendo. No todos los días podías ir a visitar a un rey y menos un rey que controlaba cosas muertas. El simple hecho de pensar en los zombies, el cuerpo se me quedó paralizado. Noté un empujón por detrás que me hizo seguir mi camino junto a mi capitán. Entramos en un ascensor, se notaba que era viejo ya que nada mas subir, unos cuantos mecanismos chirriaron.
-Semblante alto, y nervios de acero... Recuerdalo
Aquellas palabras me tranquilizaron un poco, pero no del todo. El ascensor empezó a movilizarse, chirriando más aún los engranajes. No estaba muy confiado en la misión de hoy, en mi cabeza no podía entrar en la idea de salir nosotros dos del castillo con un "si" por parte de Derian. Estaba confundido y nervioso. Aunque mi actitud no era la buena para abarcar una misión más importante, creía en mi capitán rotundamente. Si no salíamos con un acuerdo con Derian, todo el North Blue acabaría siendo suyo.
El ascensor paró. Llegamos enfrente del castillo, tras dar un vistazo rápido y ver que todo tenía pintas de ser medieval, pude ver a un muchacha tirada en el suelo. Al ver aquello Leonel me dijo que no bajase la guardia, podía ser un trampa, y si era así, debíamos salir de allí de una pieza. Pasamos de ella y entramos al castillo. El nerviosismo no se me había quitado y veía a mi capitán algo nervioso también.
Busco Al Rey Derian III, quisiera analizar la posibilidad de formar una alianza en contra de un enemigo mayor...
Me llamó la atención la forma con la que mi capitán llamaba la atención del personal de Derian. De repente se escuchó una voz: "Ah, sí. Dejad de tirar cosas por mi salón, lo estáis poniendo todo perdido". Al frente habían dos personas, una mujer pelirroja; la otra persona era un hombre que se encontraba de pie, se podía ver que no medía mucho y tenía la piel pálida y con le pelo castaño.
Me tranquilicé por fin, ésta gente nos tenía que ver tranquilos y con mucha determinación. Si en algún momento alguno de ellos veía que estábamos nerviosos, nuestra misión podía caer en picado y salir de allí con las manos vacías. Dejaría a mi capitán hablar todo el rato, pero si veía oportunidad de hablar y de ayudar en la alianza entre Derian y la revolución, daría la cara.
-Semblante alto, y nervios de acero... Recuerdalo
Aquellas palabras me tranquilizaron un poco, pero no del todo. El ascensor empezó a movilizarse, chirriando más aún los engranajes. No estaba muy confiado en la misión de hoy, en mi cabeza no podía entrar en la idea de salir nosotros dos del castillo con un "si" por parte de Derian. Estaba confundido y nervioso. Aunque mi actitud no era la buena para abarcar una misión más importante, creía en mi capitán rotundamente. Si no salíamos con un acuerdo con Derian, todo el North Blue acabaría siendo suyo.
El ascensor paró. Llegamos enfrente del castillo, tras dar un vistazo rápido y ver que todo tenía pintas de ser medieval, pude ver a un muchacha tirada en el suelo. Al ver aquello Leonel me dijo que no bajase la guardia, podía ser un trampa, y si era así, debíamos salir de allí de una pieza. Pasamos de ella y entramos al castillo. El nerviosismo no se me había quitado y veía a mi capitán algo nervioso también.
Busco Al Rey Derian III, quisiera analizar la posibilidad de formar una alianza en contra de un enemigo mayor...
Me llamó la atención la forma con la que mi capitán llamaba la atención del personal de Derian. De repente se escuchó una voz: "Ah, sí. Dejad de tirar cosas por mi salón, lo estáis poniendo todo perdido". Al frente habían dos personas, una mujer pelirroja; la otra persona era un hombre que se encontraba de pie, se podía ver que no medía mucho y tenía la piel pálida y con le pelo castaño.
Me tranquilicé por fin, ésta gente nos tenía que ver tranquilos y con mucha determinación. Si en algún momento alguno de ellos veía que estábamos nerviosos, nuestra misión podía caer en picado y salir de allí con las manos vacías. Dejaría a mi capitán hablar todo el rato, pero si veía oportunidad de hablar y de ayudar en la alianza entre Derian y la revolución, daría la cara.
LV-> 01.
EXP-> 00.
Berries-> 0 berries.
Nombre-> Dave Taylor.
Bando-> Cazador.
Banda-> ><.
Akuma no mi-> ><
Rainbow662
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
¿Cómo puede una palabra durar tanto? Esa simple palabra tenía solamente cuatro sílabas pero sin embargo parecía que duraría eternamente. Aquellos momentos en los que el hombre calvo y fornido empezaba a decir algo con su aguda voz fueron para el pirata como un siglo, como una eternidad plagada de recuerdos enterrados y rosas.
"¡¡¡Faaaaaaaaaaaaaa..."
-No puede ser. No, no, otra vez no. -dijo Arribor para sí mismo mientras el horror se hacía patente en su rostro. Antes siquiera de que hubiera terminado de oír lo que tenía que decir aquel tipo ya supo a quien se enfrentaba. Aquella ridícula pose, la extraña vestimenta rosa y el maquillaje ridículamente inadecuado.
"...bulosaaaaaa!!!
-¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHH!!! -exclamaron al mismo tiempo Arribor y Franklin. La morsa también recordaba bien aquella terrible experiencia en la isla Momoiro. -¿Cómo puedes estar aquí?
El corpulento Okama parecía entusiasmado por verle, casi como si le idolatrara, y le daba tantísimo miedo como se lo habían dado sus compatriotas hacía ya tiempo. Aquella vez fue capturado por un grupo de travestis para... no podía no pensarlo sin echarse a temblar por los escalofríos. El recuerdo de Elisabeth el Rudo aún seguía fresco en su memoria, como si hubiese sido el mismo día.
-No trabajo para Derian, pero te ayudaré Mr. Newkama. Soy tu mayor fan. -afirmó el calvo.
-¡¡¡No me llames así!!! - le interrumpió. Ese apodo debía permanecer como un secreto. No podía permitir que nadie supiera lo que ocurrió en aquella isla.
-¿Qué es Newkama? -preguntó uno de los niños del pueblo, a lo que el pirata respondió sobresaltado.
-¡¡¡No es nada, mocoso!!!
-Suena a algo raro.
-¡¡¡Te equivocas!!!
-¿Tiene algo que ver con el hombre del tutú?
-¡¡¡Noo, en absoluto!!! Cállate de una vez. ¡¡¡Y tú, deja de hacer poses!!!
El corazón le iba a mil por hora. Prefería enfrentarse a todos los sirvientes de Derian al mismo tiempo antes que a un Okama. Desde que le obligaron a presentase a aquel concurso de belleza les tenía pánico a esos violentos y maquillados seres amantes del color rosa. El título de Mr. Newkama significaba que cualquier Okama del mundo conocería su identidad, lo que a su vez significaba que cualquier Okama del mundo era su más fiero perseguidor. No sabía cómo diablos habría llegado hasta allí ese tipo ni porqué no dejaba de apretar los músculos mientras exclamaba lo guapo que era y lo genial que era ver a Mr. Newkama en persona.
-Deja de contonearte, maldito loco. ¡¡¡Y tú no le imites, Franklin!!!
La gente del pueblo se fue apartando de los dos locos paso a paso. Casi parecía que preferían que fuesen siervos del conde vampiro, así al menos sabrían a lo que se enfrentaban. Y la verdad es que Arribor también lo prefería. Ni por asomo iba a permitir que una sola gota de maquillaje tocase de nuevo su piel.
-¿Me firmas un autógrafo, Mr. Newkama-chan? -preguntó el travesti tras acercarse a él a una velocidad endiablada solamente a base de giros de ballet.
-¡¡¡No te firmo nada!!! -gritó espantado el pirata. -Yo solo iba a buscar a Markov, no tengo tiempo para jugar contigo, bestia. Si quieres ayudarme indícame el camino. ¡¡¡Y no me guiñes el ojo!!!
"¡¡¡Faaaaaaaaaaaaaa..."
-No puede ser. No, no, otra vez no. -dijo Arribor para sí mismo mientras el horror se hacía patente en su rostro. Antes siquiera de que hubiera terminado de oír lo que tenía que decir aquel tipo ya supo a quien se enfrentaba. Aquella ridícula pose, la extraña vestimenta rosa y el maquillaje ridículamente inadecuado.
"...bulosaaaaaa!!!
-¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHH!!! -exclamaron al mismo tiempo Arribor y Franklin. La morsa también recordaba bien aquella terrible experiencia en la isla Momoiro. -¿Cómo puedes estar aquí?
El corpulento Okama parecía entusiasmado por verle, casi como si le idolatrara, y le daba tantísimo miedo como se lo habían dado sus compatriotas hacía ya tiempo. Aquella vez fue capturado por un grupo de travestis para... no podía no pensarlo sin echarse a temblar por los escalofríos. El recuerdo de Elisabeth el Rudo aún seguía fresco en su memoria, como si hubiese sido el mismo día.
-No trabajo para Derian, pero te ayudaré Mr. Newkama. Soy tu mayor fan. -afirmó el calvo.
-¡¡¡No me llames así!!! - le interrumpió. Ese apodo debía permanecer como un secreto. No podía permitir que nadie supiera lo que ocurrió en aquella isla.
-¿Qué es Newkama? -preguntó uno de los niños del pueblo, a lo que el pirata respondió sobresaltado.
-¡¡¡No es nada, mocoso!!!
-Suena a algo raro.
-¡¡¡Te equivocas!!!
-¿Tiene algo que ver con el hombre del tutú?
-¡¡¡Noo, en absoluto!!! Cállate de una vez. ¡¡¡Y tú, deja de hacer poses!!!
El corazón le iba a mil por hora. Prefería enfrentarse a todos los sirvientes de Derian al mismo tiempo antes que a un Okama. Desde que le obligaron a presentase a aquel concurso de belleza les tenía pánico a esos violentos y maquillados seres amantes del color rosa. El título de Mr. Newkama significaba que cualquier Okama del mundo conocería su identidad, lo que a su vez significaba que cualquier Okama del mundo era su más fiero perseguidor. No sabía cómo diablos habría llegado hasta allí ese tipo ni porqué no dejaba de apretar los músculos mientras exclamaba lo guapo que era y lo genial que era ver a Mr. Newkama en persona.
-Deja de contonearte, maldito loco. ¡¡¡Y tú no le imites, Franklin!!!
La gente del pueblo se fue apartando de los dos locos paso a paso. Casi parecía que preferían que fuesen siervos del conde vampiro, así al menos sabrían a lo que se enfrentaban. Y la verdad es que Arribor también lo prefería. Ni por asomo iba a permitir que una sola gota de maquillaje tocase de nuevo su piel.
-¿Me firmas un autógrafo, Mr. Newkama-chan? -preguntó el travesti tras acercarse a él a una velocidad endiablada solamente a base de giros de ballet.
-¡¡¡No te firmo nada!!! -gritó espantado el pirata. -Yo solo iba a buscar a Markov, no tengo tiempo para jugar contigo, bestia. Si quieres ayudarme indícame el camino. ¡¡¡Y no me guiñes el ojo!!!
- Acciones:
- Nat, no sé si amarte u odiarte xD
AlexEmpanadilla
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Alex empezó a caminar por uno de los múltiples y enrevesados pasillos de la fortaleza de Derian. Mientras caminaba, empezó a pensar que tal vez fuera divertido llenar todo el edificio de gas. Se planteó seriamente el hacerlo, pero desistió al darse cuenta de que tardaría demasiado. Pese a todo, dejó activa su aura de cloro, llenando todo el pasillo que había recorrido del mortal gas.
- Meh... esto es aburrido. -se quejó, mientras llegaba a la entrada de su habitación. El lugar era enorme, bastante lujoso y contaba con una enorme cama de matrimonio con un dosel de terciopelo rojo que sin duda era del gusto gótico y anticuado de Derian. El caso era que el colchón era bastante cómodo y mullido. El doctor se acercó al lecho, pensando en la tentadora idea de tumbarse y dejar que el tiempo pasara, pero se dio cuenta de que lo mejor sería aprovechar el tiempo muerto para avanzar en sus experimentos de científico. Agarró su lanza en la mano que llevaba libre, y empezó a descender hasta los calabozos del castillo. Tenía un amiguito allí al que quería saludar.
Tras quince minutos bajando hasta la zona más recóndita de las mazmorras del palacio, aproximadamente en una posición perfectamente triangulada entre el núcleo terrestre, la Isla Gyojin y el castillo de Derian, o al menos para el doctor, que no veía necesario tener tan alejados a aquellos pobres desdichados gimoteantes, Alex llegó a una puerta de una celda. Al otro lado había un hombre esquelético y de aspecto otrora saludable, pero que ahora era poco más que un pellejo. El doctor se preguntaba si aquel hombre funcionaba a cuerda, porque con aquella constitución tan flaca, las corrientes de aire del calabozo se lo deberían llevar volando. Es más, seguramente si metía barriga, aquel palillo con patas pudiera colarse entre los barrotes. Ya ni siquiera se habían esforzado en encadenarle de manos y pies, todas las esposas le quedaban tan holgadas que se le caían. Sin embargo, aquel hombre parecía ser fuerte de cuerpo, algo normal en el antiguo catador de comidas del rey.
- Hola. -el hombre abrió los ojos espantado en cuanto lo vio, y empezó a gorgojear, aterrado.
Alex chasqueó la lengua. ¿Por qué había tenido que cortarle la suya a aquel hombre? Ahora era difícil de entender qué quería decir. Entonces lo recordó. Aquel hombre había rechazado la comida que le habían ofrecido en numerosas ocasiones. La gota que colmó el vaso fue cuando pisoteó una de las empanadillas que el propio Alex le había llevado. Tal vez se había pasado un poco con el bisturí.
- A ver... -el médico entró en la celda atravesando los barrotes en forma de gas-. Vengo a probar una cosa... -sacó una jeringuilla llena de un líquido de color violáceo en ella-. Es mi último veneno, ¿sabes? Tengo grandes expectativas para él -el científico parecía emocionado, como un niño que habla de sus méritos en la escuela tras un examen importante-. En teoría debería matarte sin que sufrieras, pero no te preocupes... -sacó otra jeringuilla, llena de otro líquido turbio de color blanquecino-. Ya he traído un poco de capsaicina para arreglarlo.
Tras eso, el chico se acercó al hombre más aún. El pobre desdichado empezó a toser por el aura de cloro, así que Alex aprovechó para inyectarle el veneno en un brazo y la capsaicina en el otro. Luego, se quedó mirando los efectos, fascinado.
- Meh... esto es aburrido. -se quejó, mientras llegaba a la entrada de su habitación. El lugar era enorme, bastante lujoso y contaba con una enorme cama de matrimonio con un dosel de terciopelo rojo que sin duda era del gusto gótico y anticuado de Derian. El caso era que el colchón era bastante cómodo y mullido. El doctor se acercó al lecho, pensando en la tentadora idea de tumbarse y dejar que el tiempo pasara, pero se dio cuenta de que lo mejor sería aprovechar el tiempo muerto para avanzar en sus experimentos de científico. Agarró su lanza en la mano que llevaba libre, y empezó a descender hasta los calabozos del castillo. Tenía un amiguito allí al que quería saludar.
Tras quince minutos bajando hasta la zona más recóndita de las mazmorras del palacio, aproximadamente en una posición perfectamente triangulada entre el núcleo terrestre, la Isla Gyojin y el castillo de Derian, o al menos para el doctor, que no veía necesario tener tan alejados a aquellos pobres desdichados gimoteantes, Alex llegó a una puerta de una celda. Al otro lado había un hombre esquelético y de aspecto otrora saludable, pero que ahora era poco más que un pellejo. El doctor se preguntaba si aquel hombre funcionaba a cuerda, porque con aquella constitución tan flaca, las corrientes de aire del calabozo se lo deberían llevar volando. Es más, seguramente si metía barriga, aquel palillo con patas pudiera colarse entre los barrotes. Ya ni siquiera se habían esforzado en encadenarle de manos y pies, todas las esposas le quedaban tan holgadas que se le caían. Sin embargo, aquel hombre parecía ser fuerte de cuerpo, algo normal en el antiguo catador de comidas del rey.
- Hola. -el hombre abrió los ojos espantado en cuanto lo vio, y empezó a gorgojear, aterrado.
Alex chasqueó la lengua. ¿Por qué había tenido que cortarle la suya a aquel hombre? Ahora era difícil de entender qué quería decir. Entonces lo recordó. Aquel hombre había rechazado la comida que le habían ofrecido en numerosas ocasiones. La gota que colmó el vaso fue cuando pisoteó una de las empanadillas que el propio Alex le había llevado. Tal vez se había pasado un poco con el bisturí.
- A ver... -el médico entró en la celda atravesando los barrotes en forma de gas-. Vengo a probar una cosa... -sacó una jeringuilla llena de un líquido de color violáceo en ella-. Es mi último veneno, ¿sabes? Tengo grandes expectativas para él -el científico parecía emocionado, como un niño que habla de sus méritos en la escuela tras un examen importante-. En teoría debería matarte sin que sufrieras, pero no te preocupes... -sacó otra jeringuilla, llena de otro líquido turbio de color blanquecino-. Ya he traído un poco de capsaicina para arreglarlo.
Tras eso, el chico se acercó al hombre más aún. El pobre desdichado empezó a toser por el aura de cloro, así que Alex aprovechó para inyectarle el veneno en un brazo y la capsaicina en el otro. Luego, se quedó mirando los efectos, fascinado.
sinclair moon
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Cuando puse los pies en la cubierta de ese barco miré a mi alrededor, parecía un barco antiguo, pero a pesar de ello rezumaba vida, aunque no debemos olvidar que era un barco viviente. De repente ví a una mujer que nos miraba a kaito y a mi, pero era algo extraña ya que brillaba. Acto seguido se hizo de noche súbitamente y la oscuridad era algo que no nos vendría bien, aún se veía algo ya que estaba en mi forma híbrida-Kaito sería mejor que tu iluminases el lugar, pues no querría dañar tu visión y yo procurare no acercarme a ti para no acabar quemado. Por cierto tu también has visto a la chica ¿no? - le dije riéndome.
Cuando volví a mirar en la dirección a la que vi a la chica, había desaparecido. Por mi mente pasaban miles de ideas desde que fuera un fantasma a que fuera portadora de algún tipo de logia y lo que más me preocupaba es que fuera nuestra enemiga- Kaito si no me estoy volviendo loco y tu has visto a la chica prepárate me da mala espina-
Me dirigí lentamente al lugar por donde la había visto desaparecer, sigilosamente, mis pasaos no hacían ruido alguno y por precaución desenfunde lentamente mis pistolas.
Cuando volví a mirar en la dirección a la que vi a la chica, había desaparecido. Por mi mente pasaban miles de ideas desde que fuera un fantasma a que fuera portadora de algún tipo de logia y lo que más me preocupaba es que fuera nuestra enemiga- Kaito si no me estoy volviendo loco y tu has visto a la chica prepárate me da mala espina-
Me dirigí lentamente al lugar por donde la había visto desaparecer, sigilosamente, mis pasaos no hacían ruido alguno y por precaución desenfunde lentamente mis pistolas.
Maki
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Maki siguió perdido en sus recuerdos, mirando fijamente el vacío, atontado y sin darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor. Cuando su pequeña historieta mental terminó, no sin una bonita banda sonora al final y un fundido en negro, y tras los interminables títulos de crédito, el gyojin volvió en sí. Pero inexplicablemente todo había cambiado, sin contar con el hilillo de baba que le caía de la boca entreabierta. Estaba sentado en la cabeza de lo que parecía ser una esfinge de tres metros de alto construida con bloques de barro. Los ghouls estaban cubiertos con vendas y agitaban unos bonitos pompones rojos de animadora. Eso le recordó la vez en que jugó un partido de waterrugby, porque en la isla gyojin todo era agua y cualquier juego se llamaba water-algo.
Su mente voló de nuevo y estuvo abstraído otro rato. Cuando recobró la consciencia, el panorama había vuelto a cambiar: ahora estaban todos dentro de un iglú, abrigados con ropa de piel. La mujer gyojin hacía flexiones con un par de ghouls sentados a su espalda mientras que otro de ellos es acercaba al rostro de Maki olisqueándole y abrazándose a él. Por suerte un nuevo recuerdo le asaltó y dejó de darse cuenta de las cosas. Durante un rato siguió esa curiosa cadena de abstraerse y encontrarse con algo raro a su alrededor: una carrera de DenDen Mushis, una fiesta playera, un concurso presentado por un ghoul extremadamente viejo llamado Jordi, un ejército de burros peleando contra los ghouls y otras cosas que prefería no recordar.
Pero al final, cuando se le empezaban a dormir las piernas de no moverse, se encontró a sí mismo con una corona en la cabeza y una banda que decía "Su gloriosa Majestad Miss Terioso-sama", sustituyendo a la de Miss Camiseta Mojada. Probablemente se la quitaron porque ya se le había secado. Además, el hilillo de baba se había convertido en un charco e incluso había crecido en él un pequeño bonsái. Uno de los ghouls que más aprecio le tenía se le acercó y le abanicó con una hoja de palmera. "¿De dónde la habrá sacado?" -pensó el pez gota. Pero dejó de darle importancia cuando se dio cuenta de que no recordaba su nombre
-Estooo... ¿cómo ha pasado esto? -preguntó confuso.
-¿No lo recuerda, mi señor? Fue coronado nuestro rey tras ser el único que no huyó cuando a todos se nos empezaron a caer los ojos.
-Oh. -fue lo único que dijo. Eso debió ocurrir mientras él estaba "ausente". Luego se acercó por fin a al mujer gyojin. Como rey, tenía que conocer a sus súbditos. Maki se presentó educadamente mientras le lanzaba uno de sus "famosos" guiños. -¿Y tú quién eres, pájara? Yo soy Augustus. Digo... el nombre que he dicho antes.
Su mente voló de nuevo y estuvo abstraído otro rato. Cuando recobró la consciencia, el panorama había vuelto a cambiar: ahora estaban todos dentro de un iglú, abrigados con ropa de piel. La mujer gyojin hacía flexiones con un par de ghouls sentados a su espalda mientras que otro de ellos es acercaba al rostro de Maki olisqueándole y abrazándose a él. Por suerte un nuevo recuerdo le asaltó y dejó de darse cuenta de las cosas. Durante un rato siguió esa curiosa cadena de abstraerse y encontrarse con algo raro a su alrededor: una carrera de DenDen Mushis, una fiesta playera, un concurso presentado por un ghoul extremadamente viejo llamado Jordi, un ejército de burros peleando contra los ghouls y otras cosas que prefería no recordar.
Pero al final, cuando se le empezaban a dormir las piernas de no moverse, se encontró a sí mismo con una corona en la cabeza y una banda que decía "Su gloriosa Majestad Miss Terioso-sama", sustituyendo a la de Miss Camiseta Mojada. Probablemente se la quitaron porque ya se le había secado. Además, el hilillo de baba se había convertido en un charco e incluso había crecido en él un pequeño bonsái. Uno de los ghouls que más aprecio le tenía se le acercó y le abanicó con una hoja de palmera. "¿De dónde la habrá sacado?" -pensó el pez gota. Pero dejó de darle importancia cuando se dio cuenta de que no recordaba su nombre
-Estooo... ¿cómo ha pasado esto? -preguntó confuso.
-¿No lo recuerda, mi señor? Fue coronado nuestro rey tras ser el único que no huyó cuando a todos se nos empezaron a caer los ojos.
-Oh. -fue lo único que dijo. Eso debió ocurrir mientras él estaba "ausente". Luego se acercó por fin a al mujer gyojin. Como rey, tenía que conocer a sus súbditos. Maki se presentó educadamente mientras le lanzaba uno de sus "famosos" guiños. -¿Y tú quién eres, pájara? Yo soy Augustus. Digo... el nombre que he dicho antes.
- Maki:
- Nivel: 79
Experiencia: 148.115
Nombre: Augustus Irwin Makintosh
Apodo: Maki
Facción: Revolucionario
Rango: Oficial
"Si el agua está salada, es que estás en el mar". Augustus Makintosh
Alwyn
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
En cuanto el enemigo se giró para confrontar a compañero termine de ajustar la mira para el viento y disparé. Mi disparo dio de lleno en el ojo del semigigante que se desplomo al instante sobre la tierra. Esta enseguida se tiño de rojo por la cantidad de sangre que manaba del boquete que ahora tenía en la parte trasera de la cabeza. Suspire, esperaba más de aquel tipo siendo lo que era y más aún por ser siervo de Derian. Algo no cuadraba en todo aquello, al menos no tendría que aguantar la bronca del gigante ya que le dispare en la cara y no por la espalda. Bajé del acantilado en forma de ave, cuando llegue a la playa ya estaban terminando de desembarcar todos los hombres.
-Guau, menudo disparo compañera.
-Se lo tenía merecido, pero me hubiera gustado hacerlo yo.
-Podías haberlo dejado vivo para interrogarlo a fondo, pero buen disparo.
Los comentarios de aquellos hombres me alagaban pero en el fondo me daban un poco igual, yo había venido a limpiar de escoria todo este desastre y no pararía hasta entonces. Aunque la confianza que me había ganado me ayudaría en el futuro estaba segura.
-Bien chicos quitemos este estorbo del camino, llevémosle hasta el agua. Buscar la misiva de Derian y si tiene algo más que pueda indicar que es sirvo del rey. Pero antes escondamos los botes, los dejaremos cubiertos en los laterales. Si los perdemos estaremos jodidos.-Tardamos un rato en hacerlo todo, pero valió la pena. El resultado final fue magnifico.-Ahora avanzaremos por la isla y tengo un plan. EL Cid podrías hacerte pasar por el mensajero, nadie repara en los metros de más, y así eliminamos tu falta total de sigilo. El resto iremos en sigilo cubriéndote las espaldas por si surgieran problemas. Nuestra prioridad son las costas y buscar un sitio para una base, además de eliminar a todo siervo del rey.
-Guau, menudo disparo compañera.
-Se lo tenía merecido, pero me hubiera gustado hacerlo yo.
-Podías haberlo dejado vivo para interrogarlo a fondo, pero buen disparo.
Los comentarios de aquellos hombres me alagaban pero en el fondo me daban un poco igual, yo había venido a limpiar de escoria todo este desastre y no pararía hasta entonces. Aunque la confianza que me había ganado me ayudaría en el futuro estaba segura.
-Bien chicos quitemos este estorbo del camino, llevémosle hasta el agua. Buscar la misiva de Derian y si tiene algo más que pueda indicar que es sirvo del rey. Pero antes escondamos los botes, los dejaremos cubiertos en los laterales. Si los perdemos estaremos jodidos.-Tardamos un rato en hacerlo todo, pero valió la pena. El resultado final fue magnifico.-Ahora avanzaremos por la isla y tengo un plan. EL Cid podrías hacerte pasar por el mensajero, nadie repara en los metros de más, y así eliminamos tu falta total de sigilo. El resto iremos en sigilo cubriéndote las espaldas por si surgieran problemas. Nuestra prioridad son las costas y buscar un sitio para una base, además de eliminar a todo siervo del rey.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Lo que empezó como una misión personal para sacar información a los lacayos de Derian, acabó convirtiéndose en la matanza de los tres pilotos del submarino, el cual no había zarpado todavía.
-¡¿El concepto dejar uno con vida no va con vosotros dos o qué?! –espeté con mosqueo.
Aquel comentario no sentó bien a ninguno de mis dos compañeros, quienes ante comentarios de ese tipo solían enfurecerse. Pero yo estaba más furioso que ellos, después de todo si no hubiera venido tan solo habría habido una baja, como mucho dos, sin embargo no era momento para lamentaciones ni enfadarse los unos con los otros, había que trazar un plan, y rápido.
Debatimos durante unos pocos minutos, llegando a la conclusión que lo único que nos quedaba era utilizar a los mercenarios a nuestro favor. Cogiendo uno de los cadáveres por el pie, me dirigí hacía la gran zona donde estábamos todos recluidos, con esfuerzo y brusquedad tiré el cadáver en el suelo. Los individuos que estaban en el submarino hicieron un corrillo para ver lo que ocurría, los cuchicheos iban en aumento, cosa que hice cesar cuando mis compañeros aparecieron.
“Que empiece el show”
-¿Sabéis que es esto? –Pregunté - ¿¡SABÉIS QUE ES ESTO!? –Volví a preguntar con más rabia. –Son los cuerpos de aquellos que planeaban usarnos como carnada ante la marina y todo gobierno mundial. –Hice una pausa elevando la voz. –Hemos pillado a esta escoria diciéndole a Derian que, de todos los que estamos aquí, somos los menos valerosos para el combate, que somos simples guerreros del mar que servirán para cansar a los enemigos antes de la verdadera batalla. ¿Qué opináis sobre el asunto? ¿Tú qué opinas? –Señalé a un hombre, con un rostro curtido en muchas batallas con dos katana, que estaba frente a mí.
-Que ese desecho de conde no sabe quién soy yo.
- Y vosotras, ¿qué opináis? –Señalé a un grupo de mujeres armadas.
-Que es hora de que nos vayamos, no pensamos jugarnos la vida en una estúpida batalla por unos míseros berries cuando no confían en nosotros.
Esa respuesta incitó a muchos de los presentes a irse del lugar, no obstante, mi plan no acababa aquí, era solo el comienzo.
Disparé a uno de los cuerpos calmando el alboroto y llamando la atención de los mercenarios, nuevamente.
-¿Y pensáis iros así, sin más? ¿Vais a darle la razón a esta escoria que yace aquí muerta? –Paseé por el lugar, frente a todos. - Guerreros de los mares cardinales y guerreros del grand line. He podido ver la fuerza y la ferocidad necesaria para vencer al enemigo en vuestros ojos, ¿pero el criterio de un grupito de lacayos que no son capaces de sobrevivir a un par de balazos y el abrazo de un gigante va a impedir que nosotros, la futura peor generación de todos los tiempos, no seamos conocidos en el mundo en un evento como una guerra por todo un mar cardinal? –Refunfuñé. -Yo creo que no, que vuestro orgullo va más allá de eso, orgullo herido por culpa de gentuza como esta –moví el cráneo de uno de ellos con el pie, -así que os propongo que os unáis a mí y a mi gente en esta contienda –señalé a Onox y Rocket, -para quienes no nos conozcan yo soy Xanxus, el capitán de la banda pirata the guardians, el mapache es Rocket, mi segundo de abordo, y el grandullón es Onox, un tipejo con muy poca paciencia. –sonreí. –Nosotros no vamos a pedir que seáis nobles, que tengáis un comportamiento ejemplar, ni nada por el estilo. Por el amor de dios, somos piratas, mercenarios y delincuentes, yo solo os voy a pedir que seamos uno en esta batalla, demostremos de los que somos capaces y una vez haya concluido la contienda, que la sangre de nuestros enemigos escriba nuestra historia. ¡ASÍ QUE SI HAY UN TIMONEL O NAVEGANTE A BORDO, QUE TOME LOS MANDOS Y PONGA RUMBO A NUESTRO DESTINO! –Exclamé con tono triunfante.
-¡¿El concepto dejar uno con vida no va con vosotros dos o qué?! –espeté con mosqueo.
Aquel comentario no sentó bien a ninguno de mis dos compañeros, quienes ante comentarios de ese tipo solían enfurecerse. Pero yo estaba más furioso que ellos, después de todo si no hubiera venido tan solo habría habido una baja, como mucho dos, sin embargo no era momento para lamentaciones ni enfadarse los unos con los otros, había que trazar un plan, y rápido.
Debatimos durante unos pocos minutos, llegando a la conclusión que lo único que nos quedaba era utilizar a los mercenarios a nuestro favor. Cogiendo uno de los cadáveres por el pie, me dirigí hacía la gran zona donde estábamos todos recluidos, con esfuerzo y brusquedad tiré el cadáver en el suelo. Los individuos que estaban en el submarino hicieron un corrillo para ver lo que ocurría, los cuchicheos iban en aumento, cosa que hice cesar cuando mis compañeros aparecieron.
“Que empiece el show”
-¿Sabéis que es esto? –Pregunté - ¿¡SABÉIS QUE ES ESTO!? –Volví a preguntar con más rabia. –Son los cuerpos de aquellos que planeaban usarnos como carnada ante la marina y todo gobierno mundial. –Hice una pausa elevando la voz. –Hemos pillado a esta escoria diciéndole a Derian que, de todos los que estamos aquí, somos los menos valerosos para el combate, que somos simples guerreros del mar que servirán para cansar a los enemigos antes de la verdadera batalla. ¿Qué opináis sobre el asunto? ¿Tú qué opinas? –Señalé a un hombre, con un rostro curtido en muchas batallas con dos katana, que estaba frente a mí.
-Que ese desecho de conde no sabe quién soy yo.
- Y vosotras, ¿qué opináis? –Señalé a un grupo de mujeres armadas.
-Que es hora de que nos vayamos, no pensamos jugarnos la vida en una estúpida batalla por unos míseros berries cuando no confían en nosotros.
Esa respuesta incitó a muchos de los presentes a irse del lugar, no obstante, mi plan no acababa aquí, era solo el comienzo.
Disparé a uno de los cuerpos calmando el alboroto y llamando la atención de los mercenarios, nuevamente.
-¿Y pensáis iros así, sin más? ¿Vais a darle la razón a esta escoria que yace aquí muerta? –Paseé por el lugar, frente a todos. - Guerreros de los mares cardinales y guerreros del grand line. He podido ver la fuerza y la ferocidad necesaria para vencer al enemigo en vuestros ojos, ¿pero el criterio de un grupito de lacayos que no son capaces de sobrevivir a un par de balazos y el abrazo de un gigante va a impedir que nosotros, la futura peor generación de todos los tiempos, no seamos conocidos en el mundo en un evento como una guerra por todo un mar cardinal? –Refunfuñé. -Yo creo que no, que vuestro orgullo va más allá de eso, orgullo herido por culpa de gentuza como esta –moví el cráneo de uno de ellos con el pie, -así que os propongo que os unáis a mí y a mi gente en esta contienda –señalé a Onox y Rocket, -para quienes no nos conozcan yo soy Xanxus, el capitán de la banda pirata the guardians, el mapache es Rocket, mi segundo de abordo, y el grandullón es Onox, un tipejo con muy poca paciencia. –sonreí. –Nosotros no vamos a pedir que seáis nobles, que tengáis un comportamiento ejemplar, ni nada por el estilo. Por el amor de dios, somos piratas, mercenarios y delincuentes, yo solo os voy a pedir que seamos uno en esta batalla, demostremos de los que somos capaces y una vez haya concluido la contienda, que la sangre de nuestros enemigos escriba nuestra historia. ¡ASÍ QUE SI HAY UN TIMONEL O NAVEGANTE A BORDO, QUE TOME LOS MANDOS Y PONGA RUMBO A NUESTRO DESTINO! –Exclamé con tono triunfante.
Aria Exia
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La tienda parecía estar desierta y algo oscura, aunque con una que otra antorcha que proporcionaba una tenue iluminación a la improvisada estancia. No parecía haber mucha gente ahora, salvo la típica patruya, cuyos patrones y rutas me aprendí el primer día, si lo hacía bien nadie me vería entrar. Rápidamente me desplacé hasta la entrada y con un ágil movimiento entré dentro de la tienda procurando no hacer ruido.
Dentro las cosas parecían bastante normales, era un ambiente bastante simple, bueno, tampoco es que pudieran permitirse decorar mucho lo que seguramente fuera un puesto de mando. Un par de sillas plegables, una mesa simple, alguna antorcha y un estandarte, pero lo que a mi me interesaba era lo que se encotraba en la mesa, un mapa con la situación de las tropas, que ya conocía, así como algunos documentos. Entre ellos destacaba una carta con el sello que reconocí como el de la familia real de la casa Markov, esta ya se encontraba abierta, por lo que podría echarle un vistazo y dejarla com estaba. Con gran cuidado de no mover nada de lo que se encontraba en la mesa cogí la carta y extraje el papel para leer su contenido. Lo que pude leer me dejó perpleja, sabían de la existencia de F.E.N.R.I.S. algo raro, puesto que hasta ahora nuestras operaciones las habíamos hecho de forma anónima... salvo la de Jaya, en esa nos descubrieron. Lo mas preocupante del asunto es que ya lo consideraban una amenaza, por lo que se había dado la orden de buscar y destruir a sus miembros "Buena suerte" pensé.
Las cosas se habían torcido bastante, me introduje para reunir información y me acabo de encontrar con que el enemigo ya sabe de nosotros. Rápidamente leo la carta y reviso otros documentos para encontrar más información, asi como memorizar su contenido. Por lo que puedo leer saben de su existencia y de poco más, no tiene muy claras sus intenciones, pero saben una cosa, en los documentos pone que es muy posible que existan agentes infiltrados o células durmientes. Esto se ha vuelto bastante peligroso, lo más sensato sería retirarme a una posición segura... pero me encuentro en medio de las filas enemigas, un desertor llamaría demasiado la atención. Es posible que lo más sensato sea mantener la calma y, aunque parezca una locura tratar de sabotear sus tropas desde dentro, una vez sea capaz de crear cierta confusión podré escapar.
Tras haber leido todo lo que pude de los papeles los sitúo tal y como los había encotrado, para luego darme la vuelta y salir de la tienda. Justo en ese momento cruza una idea por mi cabeza "Espera un momento, una tienda con datos importantes vacía... es posible que se trate de una trampa, si es así no me extrañaría que ya me hubiesen rodeado" Teniendo esto en mente puse todos mis sentidos alerta y me dispuse a abandonar la tienda, con un poco de suerte sería capaz de salir de esta sin peligro.
Dentro las cosas parecían bastante normales, era un ambiente bastante simple, bueno, tampoco es que pudieran permitirse decorar mucho lo que seguramente fuera un puesto de mando. Un par de sillas plegables, una mesa simple, alguna antorcha y un estandarte, pero lo que a mi me interesaba era lo que se encotraba en la mesa, un mapa con la situación de las tropas, que ya conocía, así como algunos documentos. Entre ellos destacaba una carta con el sello que reconocí como el de la familia real de la casa Markov, esta ya se encontraba abierta, por lo que podría echarle un vistazo y dejarla com estaba. Con gran cuidado de no mover nada de lo que se encontraba en la mesa cogí la carta y extraje el papel para leer su contenido. Lo que pude leer me dejó perpleja, sabían de la existencia de F.E.N.R.I.S. algo raro, puesto que hasta ahora nuestras operaciones las habíamos hecho de forma anónima... salvo la de Jaya, en esa nos descubrieron. Lo mas preocupante del asunto es que ya lo consideraban una amenaza, por lo que se había dado la orden de buscar y destruir a sus miembros "Buena suerte" pensé.
Las cosas se habían torcido bastante, me introduje para reunir información y me acabo de encontrar con que el enemigo ya sabe de nosotros. Rápidamente leo la carta y reviso otros documentos para encontrar más información, asi como memorizar su contenido. Por lo que puedo leer saben de su existencia y de poco más, no tiene muy claras sus intenciones, pero saben una cosa, en los documentos pone que es muy posible que existan agentes infiltrados o células durmientes. Esto se ha vuelto bastante peligroso, lo más sensato sería retirarme a una posición segura... pero me encuentro en medio de las filas enemigas, un desertor llamaría demasiado la atención. Es posible que lo más sensato sea mantener la calma y, aunque parezca una locura tratar de sabotear sus tropas desde dentro, una vez sea capaz de crear cierta confusión podré escapar.
Tras haber leido todo lo que pude de los papeles los sitúo tal y como los había encotrado, para luego darme la vuelta y salir de la tienda. Justo en ese momento cruza una idea por mi cabeza "Espera un momento, una tienda con datos importantes vacía... es posible que se trate de una trampa, si es así no me extrañaría que ya me hubiesen rodeado" Teniendo esto en mente puse todos mis sentidos alerta y me dispuse a abandonar la tienda, con un poco de suerte sería capaz de salir de esta sin peligro.
No puedo hacer nada aquí abajo, pensé. Mis conocimientos de medicina eran insuficientes. Podría empeorar las cosas. Alguna vez me he tenido que tratar alguna herida y siempre he tenido que recibir ayuda posteriormente.
-Subiré y os traeré cosas. Hacedme una lista de cosas que necesitéis prioritariamente. Comida, medicinas, armas; lo que sea.
見
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
A medida que bajaba, el sentimiento de qué tenía que volver se aumentaba. Pero estaba tan cerca del pueblo que hubiera sido una completa pérdida de tiempo el ir y volver. Suspiré mientras llegaba a una ciudad medieval, perdida en el espacio tiempo como lo era ataño la isla en sí. ”Derian no pierde sus gustos… Creo” – pensé al ritmo que se me formaba una sonrisa en el rostro. ”Ahora que lo pienso, nunca entré a su castillo… Ya iré.” – me dije a mí mismo mientras observaba todo con tranquilidad. Noté que, a diferencia de la primera vez que había venido a esta isla, los trajes eran un poco más modernos. Veía los monos industriales, en las damas; las faldas más cortas y, en lo que se refería a tener barba, los hombres casi no lo desarrollaban.
– Supongo que, de la mano de Derian, han venido los avances – dije mientras que notaba las palas y herramientas ya habían ganado terreno ante el pico y la azada. – Definitivamente sabe lo que hace – aún no le encontraba sentido a que tuviera una gran ciudad por debajo de la tierra ¿Los estaba protegiendo? Era una opción, pero no lo veía muy viable… Suspiré mientras movía mi cabeza de lado a lado, pensar en eso solo traería dolores de cabeza. – Bueno, ya encontraré las respuestas. – Dije con confianza mientras avanzaba a paso lento y calmado. No tenía prisa por llegar a donde sea que estuviera yendo.
No tardé mucho en llegar a donde se armaba la vida en la ciudad. La calle principal. En esta veía dos caminos. El primero llevaba directo a la ciudad, mientras tanto, el segundo; a un gran mercado. ¿Tendría tiempo para visitar ambas cosas? Esperaba que sí, porque este pueblo bajo tierra me llamaba mucho la atención y quería recorrerlo a fondo. ”Bueno… Tiraré una moneda. Cara es ciudad, sello es mercado. Así es 50 y 50… Que la suerte decida” – pensé para, acto seguido, sacar un beli del bolsillo derecho de mi pantalón. La tiré por los aires y vi que daba unas cuatro o cinco vueltas antes de atraparla y ver el resultado. Había salido sello. ”Mercado será.” – volví a dejar la moneda en el bolsillo y caminé hacia este.
– Aquí vamos. – Dije animado. ¿Qué me esperaba? Lo estaba a punto de descubrir… O tal vez no… ¿Quién sabía?
– Supongo que, de la mano de Derian, han venido los avances – dije mientras que notaba las palas y herramientas ya habían ganado terreno ante el pico y la azada. – Definitivamente sabe lo que hace – aún no le encontraba sentido a que tuviera una gran ciudad por debajo de la tierra ¿Los estaba protegiendo? Era una opción, pero no lo veía muy viable… Suspiré mientras movía mi cabeza de lado a lado, pensar en eso solo traería dolores de cabeza. – Bueno, ya encontraré las respuestas. – Dije con confianza mientras avanzaba a paso lento y calmado. No tenía prisa por llegar a donde sea que estuviera yendo.
No tardé mucho en llegar a donde se armaba la vida en la ciudad. La calle principal. En esta veía dos caminos. El primero llevaba directo a la ciudad, mientras tanto, el segundo; a un gran mercado. ¿Tendría tiempo para visitar ambas cosas? Esperaba que sí, porque este pueblo bajo tierra me llamaba mucho la atención y quería recorrerlo a fondo. ”Bueno… Tiraré una moneda. Cara es ciudad, sello es mercado. Así es 50 y 50… Que la suerte decida” – pensé para, acto seguido, sacar un beli del bolsillo derecho de mi pantalón. La tiré por los aires y vi que daba unas cuatro o cinco vueltas antes de atraparla y ver el resultado. Había salido sello. ”Mercado será.” – volví a dejar la moneda en el bolsillo y caminé hacia este.
– Aquí vamos. – Dije animado. ¿Qué me esperaba? Lo estaba a punto de descubrir… O tal vez no… ¿Quién sabía?
Drako Hyrule
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Tras haber andando un poco, algo se me apareció, la verdad, no sabía si era una persona o una una rana, pero fuera lo que fuese, no era un zombie, y eso me gustaba. Aquel muchacho se puso a mis espaldas, parecía aterrado... ¿Pero qué le asustaba?
No me costó mucho percatarme de la situación gracias a mi mantra. A lo lejos, podía notar la presencia de una gran cantidad de lo que parecían ser otra vez, ghouls. ¿Qué les pasaba a aquellos bichos del demonio? Bueno, ahora daba igual. Lo más rápido que pude metí la mano en mi bolsillo, para extraer de este unas cuantas bombas de gas, que posteriormente dejaría caer al suelo.
-¡¡Corre chaval!!- Le grité al chico del disfraz de rana a la vez que, lanzaba una cerilla a las bombas.
Si todo salía como esperaba, se crearía una explosión mediante la reacción del gas con la cerilla, generando una pantalla de llamas, y si todo salía bien, ahuyentaría a los no muertos. Tenía la esperanza de que el chico me siguiese, no quería que hubiese ninguna victima por el momento, antes debía inspeccionarlo.
En el caso de que llegásemos a una zona segura, me dispondría a hablar con el muchacho, quizá no fuese alguien malvado, o tal vez sí... Solamente era cuestión de tiempo averiguarlo...
A la vez que corría, comencé a drenar pequeñas dosis de adrenalina a mi organimso, lo cual aumentaría periodicamente mi velocidad, tanto de movimiento como de reacción, no quería que aquellos ghouls me atrapasen bajo ninguna circunstancia...
No me costó mucho percatarme de la situación gracias a mi mantra. A lo lejos, podía notar la presencia de una gran cantidad de lo que parecían ser otra vez, ghouls. ¿Qué les pasaba a aquellos bichos del demonio? Bueno, ahora daba igual. Lo más rápido que pude metí la mano en mi bolsillo, para extraer de este unas cuantas bombas de gas, que posteriormente dejaría caer al suelo.
-¡¡Corre chaval!!- Le grité al chico del disfraz de rana a la vez que, lanzaba una cerilla a las bombas.
Si todo salía como esperaba, se crearía una explosión mediante la reacción del gas con la cerilla, generando una pantalla de llamas, y si todo salía bien, ahuyentaría a los no muertos. Tenía la esperanza de que el chico me siguiese, no quería que hubiese ninguna victima por el momento, antes debía inspeccionarlo.
En el caso de que llegásemos a una zona segura, me dispondría a hablar con el muchacho, quizá no fuese alguien malvado, o tal vez sí... Solamente era cuestión de tiempo averiguarlo...
A la vez que corría, comencé a drenar pequeñas dosis de adrenalina a mi organimso, lo cual aumentaría periodicamente mi velocidad, tanto de movimiento como de reacción, no quería que aquellos ghouls me atrapasen bajo ninguna circunstancia...
EX
{Matón - 40} ~ Asesino [Senda Del Asesinato] ~ {Sombra - 50}
Médico [Psicólogo] ~ Científico [Químico] ~ Herrero [Armero]
Médico [Psicólogo] ~ Científico [Químico] ~ Herrero [Armero]
- Ficha de MARINE:
Nivel: 45
Exp: 49.980
Berries: 20.000.000 aprox.
Nombre: Drako Hyrule.
Bando: Brigada Disciplinaria (Marine)
Akuma no mi: Toru Toru No Mi
www.onepiece-definitiverol.com/t10741-el-marine-drako-hyrule#114154
Heaten
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
"Parece que Kuro no lo ha logrado...aunque esta opción tenía mayores probabilidades de ser ser elegida por ellos que la de enfrentarnos...Supongo que ahora me toca a mí hablar." Se dijo a sí misma la chica, quien se había mantenido callada durante todo ese tiempo. Ya habían perdido más de tres minutos con aquella muestra de "diplomacia" de la marina, mostrada por Kuro y su sentido de la justicia. ¿Justicia? Sí, claro. No había nadie más bondadoso y justo que Kuro. Por favor, su sed de sangre se podría notar a kilómetros a no ser que no le apeteciera hacer nada, a parte de el vago, y ese estado solía ser solo una fachada.
Los hombres les abrieron paso para que pudieran dirigirse a la embarcación y marcharse de aquel lugar momentos antes de que uno de los "soldados" se dirigiera a ellos, casi suplicando para que les llevasen en el barco también. ¿Para qué? Sí les temblaban las piernas. La chica pensó en los motivos para que pudiera alguien querer luchar muerto de miedo contra alguien que debía ser superior en fuerza y que acabaría matándole. En el caso de Kuro sería por la propia muerte, seguramente, pero el era un caso muy a parte. Quizá fuera para demostrar su hombría o para ser recordado como un héroe en la batalla. -Qué estúpido.- Dijo la chica con tono neutro mientras daba unos pasos al frente.-Decís que queréis pelear contra Derian pero estáis aquí temblando de miedo y ni siquiera habéis sido capaces de retener a dos marines que se dirigían a su barco. ¿Qué creéis que lograreis siguiéndonos? Honor al morir por la causa. En verdad los humanos parecéis estúpidos en cuanto a estas cosas se tratan.- Dijo mirándoles ahora con una sonrisa de superioridad. Seguramente eso les haría hervir la sangre, aunque tampoco es que estuviera diciendo algo que no sintiera.
-¿Qué ocurre? ¿Estáis molestos? Sí es así quizá podáis demostrar lo equivocada que estoy.- Sentenció mientras Variaba la posición de los cristales de corindón que seguían flotando encima de sus cabezas. Tras aquello miró a Kuro como si esperara su aprobación, aunque si había entendido su idea, seguramente obtendría un sí de su parte. -Os dejaremos venir y limpiar vuestro orgullo, el cual debe estar dolido por que no habéis podido defender este trozo de tierra.- Dijo al tiempo que agarraba la empuñadura de Nepgear y se preparaba para desenvainara, aún con el Haki activado.-Pero para eso, deberéis resistir nuestros ataques durante más de cinco minutos. ¿Seréis capaces? Sí la respuesta es sí, entonces prepararos porque un enemigo nunca os daría tiempo de reaccionar.- Termino de poner su plan en marcha, esperando que aceptarán para que el azabache se animara, aunque fuera durante tan solo cinco minutos.
Los hombres les abrieron paso para que pudieran dirigirse a la embarcación y marcharse de aquel lugar momentos antes de que uno de los "soldados" se dirigiera a ellos, casi suplicando para que les llevasen en el barco también. ¿Para qué? Sí les temblaban las piernas. La chica pensó en los motivos para que pudiera alguien querer luchar muerto de miedo contra alguien que debía ser superior en fuerza y que acabaría matándole. En el caso de Kuro sería por la propia muerte, seguramente, pero el era un caso muy a parte. Quizá fuera para demostrar su hombría o para ser recordado como un héroe en la batalla. -Qué estúpido.- Dijo la chica con tono neutro mientras daba unos pasos al frente.-Decís que queréis pelear contra Derian pero estáis aquí temblando de miedo y ni siquiera habéis sido capaces de retener a dos marines que se dirigían a su barco. ¿Qué creéis que lograreis siguiéndonos? Honor al morir por la causa. En verdad los humanos parecéis estúpidos en cuanto a estas cosas se tratan.- Dijo mirándoles ahora con una sonrisa de superioridad. Seguramente eso les haría hervir la sangre, aunque tampoco es que estuviera diciendo algo que no sintiera.
-¿Qué ocurre? ¿Estáis molestos? Sí es así quizá podáis demostrar lo equivocada que estoy.- Sentenció mientras Variaba la posición de los cristales de corindón que seguían flotando encima de sus cabezas. Tras aquello miró a Kuro como si esperara su aprobación, aunque si había entendido su idea, seguramente obtendría un sí de su parte. -Os dejaremos venir y limpiar vuestro orgullo, el cual debe estar dolido por que no habéis podido defender este trozo de tierra.- Dijo al tiempo que agarraba la empuñadura de Nepgear y se preparaba para desenvainara, aún con el Haki activado.-Pero para eso, deberéis resistir nuestros ataques durante más de cinco minutos. ¿Seréis capaces? Sí la respuesta es sí, entonces prepararos porque un enemigo nunca os daría tiempo de reaccionar.- Termino de poner su plan en marcha, esperando que aceptarán para que el azabache se animara, aunque fuera durante tan solo cinco minutos.
Rocket Raccoon
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
¿Qué haríamos ahora? Los pilotos estaban todos muertos, por culpa de Sansu, claro. Nunca era mi culpa. Siempre era culpa de Sansu. Suspiré y vi como el capitán pirata cogía uno de los cadáveres y lo llevaba fuera. Le seguí y me puse detrás de él.
No podía creer lo que estaba haciendo, pero aquello me colocó una sonrisa en la cara. ¿Así que aquel era su plan, eh?
Me mantuve de brazos cruzados durante todo el discurso, echando miradas a la gente y meciendo la cola con suavidad. Cuando mencionó mi nombre, escalé su cuerpo y me senté en su hombro, sin dejar de mirar a los presentes.
Entonces Sansu gritó la última frase, a lo cual respondí con un aullido al aire que resonó por las metálicas paredes del submarino.
No podía creer lo que estaba haciendo, pero aquello me colocó una sonrisa en la cara. ¿Así que aquel era su plan, eh?
Me mantuve de brazos cruzados durante todo el discurso, echando miradas a la gente y meciendo la cola con suavidad. Cuando mencionó mi nombre, escalé su cuerpo y me senté en su hombro, sin dejar de mirar a los presentes.
Entonces Sansu gritó la última frase, a lo cual respondí con un aullido al aire que resonó por las metálicas paredes del submarino.
Now you're trying to run, and it's making me laugh
Ha ha ha
Where ya gonna go to?
Tryin' to hide, but you know that I'll find you
Tippy toe, sneakin' up behind you
I'm Rocket, do I have to remind you?
~I started a joke. But I didn't see... that the joke was on me~
William White
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La joven pareció confusa ante la propuesta, claramente la duda estaba sembrada, principalmente por Derian, aunque yo había logrado avivar durante un tiempo más la pureza de la joven. Eso me recordaba las palabras de Derian respecto a su doctor de abordo, lo consideraba más útil como arma que debe ser empuñada que como persona. Sí, esa era su forma de relacionarse, tan solo quería muy pocas cosas y a todas las cosas las trataba como objetos, caprichos del monarca. Aún me preguntaba si había alguna forma de salvarle, salvarle de su ego y así salvar a todo el North Blue.
La joven me solicitó que me llevará su gato, claramente acepté ya que eso se significaba que habría otra oportunidad, tal vez no hoy, ni mañana. Pero habría una ocasión en la que nos reencontraríamos y entonces le enseñaría la verdadera luz, la luz que se iluminaria en la tormenta del destino.
El gato se aferró a mi pierna, no no era el mejor sitio sin duda, alzándolo con delicadeza lo apoyé entre mi hombro y mi cuello: -Ahí me resultas incomodo, mejor aquí te parece- le comentaba al gato mientras le acariciaba el pelaje con ritmo acompasado, su pelaje era azulado y suave, tanto para el ojo como para el tacto. Sin esperar una respuesta de mi nuevo acompañante salí volando por la ventana, ya llevaba un retraso considerable respecto a mi compañero aunque dudaba que tardará mucho. Durante el vuelo mire el paisaje, me resultaba familiar, me recordaba tanto al Florian Triangule, una isla bajo una permanente noche, una sucesión de campos y tierras que sobreexplotaban la tierra. De tarde en tarde se podía observar alguna gran fabrica que echaba torrentes de humo con colores antinaturales, pero aún perduraban los bosques, aunque lo que en su interior aguardaban me daba la impresión de que no sería lo mismo que en antaño.
A pesar de ello el aire era limpio, la corrupción aún no lo había alcanzado, respiré aliviado y como me aburría de sobremanera decidí tener una charla con mi acompañante:
-Así que te llamas Happy ¿No?, la verdad es que soy muy torpe para los nombres, te llamaré gato- le dije al felino el cual reaccionó un poco a disgusto -Nos vamos a tener que llevar bien por un tiempo Aun que por lo que veo es que eres un gato de pocas palabras- finalicé con el gato el cual pareció tratar de responderme a base de maullidos.
Algo más alegre descendí finalmente sobre “El Entreprise” y ordené a Nolan que comenzará a elevar anclas:
-Zarpamos Nolan, nos dirigimos a donde están las respuestas de todo, rumbo a Ireos- le comenté a mi compañero mientras le indicaba que me acompañará a mi cabina del Entreprise.
La joven me solicitó que me llevará su gato, claramente acepté ya que eso se significaba que habría otra oportunidad, tal vez no hoy, ni mañana. Pero habría una ocasión en la que nos reencontraríamos y entonces le enseñaría la verdadera luz, la luz que se iluminaria en la tormenta del destino.
El gato se aferró a mi pierna, no no era el mejor sitio sin duda, alzándolo con delicadeza lo apoyé entre mi hombro y mi cuello: -Ahí me resultas incomodo, mejor aquí te parece- le comentaba al gato mientras le acariciaba el pelaje con ritmo acompasado, su pelaje era azulado y suave, tanto para el ojo como para el tacto. Sin esperar una respuesta de mi nuevo acompañante salí volando por la ventana, ya llevaba un retraso considerable respecto a mi compañero aunque dudaba que tardará mucho. Durante el vuelo mire el paisaje, me resultaba familiar, me recordaba tanto al Florian Triangule, una isla bajo una permanente noche, una sucesión de campos y tierras que sobreexplotaban la tierra. De tarde en tarde se podía observar alguna gran fabrica que echaba torrentes de humo con colores antinaturales, pero aún perduraban los bosques, aunque lo que en su interior aguardaban me daba la impresión de que no sería lo mismo que en antaño.
A pesar de ello el aire era limpio, la corrupción aún no lo había alcanzado, respiré aliviado y como me aburría de sobremanera decidí tener una charla con mi acompañante:
-Así que te llamas Happy ¿No?, la verdad es que soy muy torpe para los nombres, te llamaré gato- le dije al felino el cual reaccionó un poco a disgusto -Nos vamos a tener que llevar bien por un tiempo Aun que por lo que veo es que eres un gato de pocas palabras- finalicé con el gato el cual pareció tratar de responderme a base de maullidos.
Algo más alegre descendí finalmente sobre “El Entreprise” y ordené a Nolan que comenzará a elevar anclas:
-Zarpamos Nolan, nos dirigimos a donde están las respuestas de todo, rumbo a Ireos- le comenté a mi compañero mientras le indicaba que me acompañará a mi cabina del Entreprise.
Balagus
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Suspiré, irritado pero no sin cierta satisfacción, cuando la columna y las costillas del pobre desgraciado que había caído en mis manos crujieron como ramitas secas bajo mi fuerza. Aunque su muerte saciaba mi hambre parcialmente, la bronca que Xanxus nos echó inmediatamente por habernos cargado a los tres pilotos no fue pequeña, y eso era algo que siempre me exasperaba tener que escuchar.
- Ya, claro. Si mal no recuerdo tú comenzaste esos tiros.
El pistolitas no pareció dar mucha importancia a mi comentario, ignorándolo con arrogancia como hacía siempre. Durante un rato hablamos sobre lo que hacer y desechamos varias ideas alocadas que en nuestra mente nos parecieron que podían funcionar mucho mejor. Finalmente encontramos la forma, nos pusimos de acuerdo y pude hacerme malamente a un lado para dejar salir a los dos ocupantes vivos de la cabina, de los cuales el más alto portaba un cadáver arrastrándolo por el suelo.
Abrí la boca para hacerle saber que yo podía cargar fácilmente con ese fardo, pero la cerré al momento y me encogí de hombros, sin objetar lo más mínimo a que mi supuesto capitán hiciera un trabajo físico del que acostumbraba a ocuparme yo. No obstante, aproveché para llevarme a los otros dos cadáveres y seguir a mis compañeros de vuelta hasta la habitación principal.
Antes de llegar yo ya sabía lo que estaba por venir y procuré mentalizarme de no quedarme dormido mientras el vanidoso de Xanxus soltaba uno de sus largos y pedantes discursos, arengando a los presentes con su lengua bífida para levantarse y seguirnos a la batalla. Justo cuando un tipo pareció querer llevarle la contraria y proponer la retirada de allí, aproveché para lanzar los otros dos cuerpos junto al primero en el suelo antes de que el pistolas disparara al que había trasportado él. Cuando oí mi nombre y una de mis principales características ser mencionados, aproveché para adelantarme de manera que se me pudiera ver bien y todos fueran testigos de mi sonrisa y mis nudillos crujiendo.
Cuando el capitán acabó su charla y Rocket le siguió con un aullido, les acompañé con un bramido y un choque de mis puños enguantados, que resonaron con ecos metálicos por toda la estancia.
- Ya, claro. Si mal no recuerdo tú comenzaste esos tiros.
El pistolitas no pareció dar mucha importancia a mi comentario, ignorándolo con arrogancia como hacía siempre. Durante un rato hablamos sobre lo que hacer y desechamos varias ideas alocadas que en nuestra mente nos parecieron que podían funcionar mucho mejor. Finalmente encontramos la forma, nos pusimos de acuerdo y pude hacerme malamente a un lado para dejar salir a los dos ocupantes vivos de la cabina, de los cuales el más alto portaba un cadáver arrastrándolo por el suelo.
Abrí la boca para hacerle saber que yo podía cargar fácilmente con ese fardo, pero la cerré al momento y me encogí de hombros, sin objetar lo más mínimo a que mi supuesto capitán hiciera un trabajo físico del que acostumbraba a ocuparme yo. No obstante, aproveché para llevarme a los otros dos cadáveres y seguir a mis compañeros de vuelta hasta la habitación principal.
Antes de llegar yo ya sabía lo que estaba por venir y procuré mentalizarme de no quedarme dormido mientras el vanidoso de Xanxus soltaba uno de sus largos y pedantes discursos, arengando a los presentes con su lengua bífida para levantarse y seguirnos a la batalla. Justo cuando un tipo pareció querer llevarle la contraria y proponer la retirada de allí, aproveché para lanzar los otros dos cuerpos junto al primero en el suelo antes de que el pistolas disparara al que había trasportado él. Cuando oí mi nombre y una de mis principales características ser mencionados, aproveché para adelantarme de manera que se me pudiera ver bien y todos fueran testigos de mi sonrisa y mis nudillos crujiendo.
Cuando el capitán acabó su charla y Rocket le siguió con un aullido, les acompañé con un bramido y un choque de mis puños enguantados, que resonaron con ecos metálicos por toda la estancia.
Nolan Grid
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Kasan
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Hallstat... Al igual que LogueTown hacía años, este sería el nuevo escenario donde se desarrollaría una batalla sin igual, el Rey Vampiro trataba de conquistar el North Blue ante un Gobierno y Marina seriamente tocados y mermados tras antiguas batallas. Ninguna de las dos potencias podíamos hacer frente a Derian así que tuvimos que aliarnos las tres potencias para poder rivalizar contra su poder, por si eso no fuese poco, a oídos del Gobierno habían llegado filtraciones de que la facción revolucionaria pensaba aliarse al tirano para beneficio propio. A grandes rasgos esa era la situación que nos habían pintado, de un color muy oscuro, casi tanto como el cielo que cubría la isla, una espesa capa de algo parecido a nubes.
La movilización del Gobierno era repartirnos a los pocos agentes que quedábamos y acometer contra la isla desde distintos puntos, cada uno sabía lo que debía hacer o al menos eso quisiera creer. Por mi parte, me encontraba en una pequeña barca con la que surcaba el mar cerca de una de las pequeñas islas que rodeaban Hallstat, para mi sorpresa, mientras terminaba los preparativos, pude ver en la isla que vigilaba, mucho movimiento de desconocidos. Eso solo me dio una opción, si no eran conocidos seguramente fuesen Revolucionarios o otro tipo de mercenarios dispuestos a armar mucho follón, vamos, que antes de pisar la isla de destino ya iba a tener acción.
Por lo que podía ver parecían estar preparándose en unos navíos completamente acorazados, observando la situación desde la lejanía un poco mas, vi como uno de esos "barcos" se sumergía en el agua, eso podía ser un gran problema si queríamos llevar a buen puerto esta misión. La decisión estaba tomada, activé el anillo Zoroo haciendo que este me mordiese en el dedo para que emergiese mi preciada armadura color azabache, un buen color teniendo en cuenta que apenas había luminosidad.
Desde la pequeña barca salté utilizando el Geppou para colocarme por encima de la situación del enemigo, desde ahí podía ver decentemente como preparaban los navíos con grandes armas y misiles... Quizás era una opción mejor destrozar las máquinas desde dentro y no a base de galletas. Me alejé un poco para descender a tierra mientras retiraba la armadura, gracias a mis dotes como espía quizás podía infiltrarme con ellos sin mucho problema. Me acerqué haciéndome pasar por uno de ellos a ver si podía colarme en esas máquinas y destruirlas desde dentro.
La movilización del Gobierno era repartirnos a los pocos agentes que quedábamos y acometer contra la isla desde distintos puntos, cada uno sabía lo que debía hacer o al menos eso quisiera creer. Por mi parte, me encontraba en una pequeña barca con la que surcaba el mar cerca de una de las pequeñas islas que rodeaban Hallstat, para mi sorpresa, mientras terminaba los preparativos, pude ver en la isla que vigilaba, mucho movimiento de desconocidos. Eso solo me dio una opción, si no eran conocidos seguramente fuesen Revolucionarios o otro tipo de mercenarios dispuestos a armar mucho follón, vamos, que antes de pisar la isla de destino ya iba a tener acción.
Por lo que podía ver parecían estar preparándose en unos navíos completamente acorazados, observando la situación desde la lejanía un poco mas, vi como uno de esos "barcos" se sumergía en el agua, eso podía ser un gran problema si queríamos llevar a buen puerto esta misión. La decisión estaba tomada, activé el anillo Zoroo haciendo que este me mordiese en el dedo para que emergiese mi preciada armadura color azabache, un buen color teniendo en cuenta que apenas había luminosidad.
Desde la pequeña barca salté utilizando el Geppou para colocarme por encima de la situación del enemigo, desde ahí podía ver decentemente como preparaban los navíos con grandes armas y misiles... Quizás era una opción mejor destrozar las máquinas desde dentro y no a base de galletas. Me alejé un poco para descender a tierra mientras retiraba la armadura, gracias a mis dotes como espía quizás podía infiltrarme con ellos sin mucho problema. Me acerqué haciéndome pasar por uno de ellos a ver si podía colarme en esas máquinas y destruirlas desde dentro.
- DDM Sexy:
Melchiah
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Mientras nos acercábamos al extraño, este parecía haberse dado cuenta de nuestra presencia y dejó de intentar disimular. ¿En serio se pensó en algún momento que no nos daríamos cuenta de su presencia? Se detuvo a varios metros de nosotros, a una distancia prudencial, quizá demasiado prudencial. Si parábamos donde estábamos y llevaba un arma de fuego, seríamos un blanco fácil, pese a que la zona estaba repleta de montones de escombros, pero no me sentía seguro, así que avancé hasta detenerme a unos tres metros del desconocido. Era una distancia a la que me sentía seguro, lo veía lo suficientemente cerca, pero a la vez me daría tiempo a reaccionar ya fuese para evadirlo o lanzarme contra él.
Comenzó a hacernos preguntas en un tono un tanto autoritario y a mi parecer bastante arrogante. Y me fue imposible retener mis ganas de contestarle.
-Pues veras, somos…. No, un momento. Eres tú el que deberías responder primero a esas preguntas, al fin y al cabo, eres el que has llegado el último y estas rodeado. Le dije en voz alta mientras intentaba poner una cara de interesante y duro a la vez sin mucho éxito.
De repente me di cuenta de que no era yo el que debería haber hablado, ya que la chica que estaba a mi lado era mi superior en aquel lugar, así que poco a poco retrocedí hasta ponerme a su altura, ya que me había adelantado ligeramente. Y me disculpe lo mejor que pude intentando mantener mi aspecto amenazante de cara al encapuchado.
-Perdón… se me ha escapado, deberías ser tu quien hablase con él primero.
Al momento de terminar de disculparme, escuché al fondo a alguien hablar, el sonido parecía provenir del lugar donde habíamos dejado al pelirrojo con el marine, pero mis ojos continuaban mirando fijamente a la persona que tenía delante de mí.
Comenzó a hacernos preguntas en un tono un tanto autoritario y a mi parecer bastante arrogante. Y me fue imposible retener mis ganas de contestarle.
-Pues veras, somos…. No, un momento. Eres tú el que deberías responder primero a esas preguntas, al fin y al cabo, eres el que has llegado el último y estas rodeado. Le dije en voz alta mientras intentaba poner una cara de interesante y duro a la vez sin mucho éxito.
- The Face:
De repente me di cuenta de que no era yo el que debería haber hablado, ya que la chica que estaba a mi lado era mi superior en aquel lugar, así que poco a poco retrocedí hasta ponerme a su altura, ya que me había adelantado ligeramente. Y me disculpe lo mejor que pude intentando mantener mi aspecto amenazante de cara al encapuchado.
-Perdón… se me ha escapado, deberías ser tu quien hablase con él primero.
Al momento de terminar de disculparme, escuché al fondo a alguien hablar, el sonido parecía provenir del lugar donde habíamos dejado al pelirrojo con el marine, pero mis ojos continuaban mirando fijamente a la persona que tenía delante de mí.
Maze
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Un par de saltos fueron suficientes para que la chica alcanzara la segunda planta de la casa, topándose con un pasillo con cuatro puertas. "Serán los dormitorios." Se dijo a sí misma mientras comenzaba a andar, dispuesta a revisarlos uno por uno, total, tampoco es que tuviera algo mejor que hacer en el barco, a parte de esperar a que sus compañeros regresaran , y ella no era una chica que estuviera cualificada con una buena paciencia. Si aún estando en cama con cuarenta de fiebre se escabulliría de esta para poder disfrutar de un paseo o de un entrenamiento...o de matar marines si se da la oportunidad. No tenía remedio...El caso. La chica se dispuso a ir cuarto por cuarto explorando, sin embargo, su agudo sentido auditivo, la persuadió de que algo o alguien se movía en uno de los cuartos del fondo, ese al que se accedía con la puerta a su derecha, para ser precisos. -Tal vez sea buena idea empezar por ese.- Afirmo antes de echar a caminar en dirección a la puerta...pero.
-¿Pensaste qué no te notaría?- Preguntó la chica, más para ella que para su agresor, mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa de superioridad, al tiempo que se agachaba y apoyaba las palmas de sus manos en el suelo, de forma que pudiera girar sobre si misma, con una de sus piernas extendidas. Sí quien planeaba atacarla por detrás no se alejaba unos pasos, su movimiento se convertiría en una zancadilla que haría caer a su "agresor", dejando un bonito recuerdo en la pierna, cuyo dolor le haría recordar a la chica durante varios días. A ella y a su Haki de armadura. -No es de buena educación atacar por la espalda.- Recriminó a quien fuera que estuviera ahí. Una de las manías que le quedaron por las clases de protocolo, etiqueta y otras tantas tonterías a las que fue forzada a acudir por Keima.
-¿Pensaste qué no te notaría?- Preguntó la chica, más para ella que para su agresor, mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa de superioridad, al tiempo que se agachaba y apoyaba las palmas de sus manos en el suelo, de forma que pudiera girar sobre si misma, con una de sus piernas extendidas. Sí quien planeaba atacarla por detrás no se alejaba unos pasos, su movimiento se convertiría en una zancadilla que haría caer a su "agresor", dejando un bonito recuerdo en la pierna, cuyo dolor le haría recordar a la chica durante varios días. A ella y a su Haki de armadura. -No es de buena educación atacar por la espalda.- Recriminó a quien fuera que estuviera ahí. Una de las manías que le quedaron por las clases de protocolo, etiqueta y otras tantas tonterías a las que fue forzada a acudir por Keima.
Kaito Kazuki
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Cuando el joven cazador se posa en el suelo de madera de aquella embarcación viviente algo extraño ocurre, tras un vistazo rápido a la cubierta el joven de ojos rojos percibe la imagen de una bella dama que los observa, pero no puede fijarse demasiado en ella pues al poco tiempo la muchacha desaparece de la vista del cazador, y para más detalle, el joven no puede percibir a la muchacha, sin embargo el barco impregna toda la zona con su presencia. Sinclair, decide volver a su forma humana para no ser un blanco demasiado fácil por la gran luz que emite en sus transformaciones, y dice que va a seguir a la muchacha.
|~Deja que vaya delante, así no te pillará nada por sorpresa por no ver lo que hay delante.~| Dice el espadachín en su forma híbrida mientras se adelanta a su compañero para investigar los pasillos.
|~Deja que vaya delante, así no te pillará nada por sorpresa por no ver lo que hay delante.~| Dice el espadachín en su forma híbrida mientras se adelanta a su compañero para investigar los pasillos.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|